Rajoy descarta hablar con quien plantea un “chantaje tan brutal al Estado”

• Puigdemont le responde al Rey que, con su discurso, “ha decepcionado a mucha gente que lo aprecia”

Días después del 1-O se suceden los llamamientos al diálogo y los ofrecimientos a mediar entre el Gobierno y la Generalitat, aunque el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ya ha dejado claro que no puede hablar con quien ha planteado un “chantaje tan brutal al Estado”, en alusión al presidente catalán, Carles Puigdemont.

Llamamientos que llegan un día después del mensaje institucional del Rey (seguido por casi 12,4 millones de espectadores), en el que Felipe VI advirtió de que, ante la situación “de extrema gravedad” en Cataluña, los “legítimos poderes del Estado” deben asegurar “el orden constitucional”.

Por su parte, Puigdemont acusó ayer a Felipe VI de haber asumido el discurso y las políticas del Gobierno de Rajoy, “catastróficas en relación con Cataluña”, y añadió: “Así no. Con su decisión de ayer [por el martes] usted decepcionó a mucha gente que lo aprecia”.

El Rey había asegurado que desde hace tiempo “determinadas autoridades” de Cataluña han venido incumpliendo la Constitución y el Estatuto y tachó su comportamiento de “deslealtad inadmisible” y “conducta irresponsable”.

En una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat, Puigdemont denunció que el Rey se dirigió “a una parte de la población” e “ignoró deliberadamente a los millones de catalanes” que no pensamos como ellos” y a los catalanes “víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón a medio mundo”.

Por otro lado, Puigdemont reiteró ayer su disposición a “emprender un proceso de mediación” para abordar el conflicto y dio por hecho que “en los próximos días” las instituciones catalanas tendrán que “aplicar el resultado del referéndum” del 1-0.

“Grave irresponsabilidad”

El presidente catalán consideró una “grave irresponsabilidad” que Rajoy rechace las “diversas propuestas” de mediación planteadas y destacó que los ofrecimientos que están llegando “conocen de primera mano” su “disposición”.

Por otro lado, el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, tras celebrar una mesa de partidos con fuerzas nacionalistas, pidió a Rajoy y al presidente de la Generalitat que pacten un equipo de mediadores de su confianza para desbloquear el diálogo.

Rajoy le respondió a Iglesias que lo que tiene que hacer Puigdemont es renunciar a la declaración unilateral de independencia, que “no es negociable”.

Mientras tanto, ayer trascendió que Rajoy se entrevistó el martes con el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y el de Madrid, Carlos Osoro, una reunión que no ha sido confirmada ni por Moncloa ni por la Conferencia Episcopal.

En Cataluña, el Govern también ha iniciado contactos con el Arzobispado de Barcelona y con el abad de Montserrat a fin de sondear la posibilidad de que ejerzan un rol de mediación.

Mediación reclamó además la ‘Comisión independiente para la mediación, el diálogo y la conciliación’ constituida ayer, que ha emplazado al Gobierno y a la Generalitat a descartar decisiones inmediatas “sobre el modelo político organizativo” y a restablecer el normal funcionamiento de las fuerzas de seguridad en Cataluña.

Representantes de una decena de entidades catalanas, entre ellas universidades y organizaciones sindicales y patronales, a las que se ha sumado el FC Barcelona, constituyeron en la sede del Colegio de Abogados de Barcelona esta comisión que lidera María Eugenia Gay, decana del colegio, ante la necesidad urgente de buscar una salida.

Bruselas no mediará

La demanda de llegar a una solución mediante el diálogo llegó al Parlamento Europeo en un debate en el que la Comisión Europea subrayó que sólo le incumbe a los españoles su futuro y que Bruselas no mediará.

Otro que se ha ofrecido a mediar ha sido el líder del PSC, Miquel Iceta, que asimismo pidió por carta a Puigdemont que “evite la proclamación de resultados del 1 de octubre y una ulterior declaración unilateral de independencia” para permitir una “resolución democrática del conflicto”.

Por su parte, la Junta Electoral Central (JEC) adoptó ayer un acuerdo en el que ratifica que “carecen de todo valor” los resultados del llamado referéndum de autodeterminación”.