Rafael Calatrava: "Tememos que estos avances que hemos conseguido puedan quedar en nada"

Este año Amlega ha tenido un amplio programa de actividades durante el mes de junio. ¿Qué tal ha ido?

Las actividades empezaron el 3 de junio, que fue la presentación del programa. El Orgullo ya no es un día, es todo el mes. Las charlas y los talleres han sido fantásticos. Yo creo que han sobrepasado todas nuestras expectativas. Estamos muy contentos. Ha sido mucho trabajo, pero todo ha salido muy bien. 

El broche de oro llega con la celebración de una gala en el Teatro Kursaal por todo lo alto.

Este año hemos cambiado el formato totalmente y va a ser en interior. Creo que es la primera vez que se hace así. Será tipo revista con artistas locales y habrá música, teatro, espectáculos de acrobacias… También hacemos un reconocimiento a Sandra Almodovar porque creemos que se merece su momento y la asociación tiene que estar para todas estas personas que en su día dieron la cara por el colectivo. 

Amlega entrega esta edición dos premios Arcoíris, uno a Uge Sangil y otro a la Escuela de Arte Miguel Marmolejo.

El premio se lo damos a la Federación Estatal LGTBI y como Uge es la presidenta, es ella quien lo recoge. Es un reconocimiento por la lucha tan intensa que ha habido estos años atrás para sacar adelante la ley trans. Chrysallis, Fundación Triángulo y la Federación han sido las tres ONG que han estado negociando directamente con el Ministerio. Nuestra Federación ha sido la impulsora de todo y Uge ha trabajado mucho en ello. Así que, qué mejor que darle el premio a la persona que se ha dejado la piel en que tengamos esta ansiada ley. 

La Escuela de Arte Miguel Marmolejo este curso ha hecho un año de la diversidad con un montón de actividades y hemos colaborado mucho entre nosotros. Creíamos que teníamos que poner en valor todo ese trabajo y la colaboración. Son dos premios muy merecidos. 

Mientras que el Premio Nubarrón va dedicado a las asociaciones que promueven el pin parental.

El Premio Nubarrón se lo vamos a dar a todas estas entidades que tienen un trasfondo LGTBIfóbico absoluto y que se oponen a que los niños y adolescentes tengan una educación en diversidad real. No hay que ocultarles cuál es la diversidad, que es lo que ellos intentan. Entonces se lo dedicamos a todas las asociaciones que se oponen a que los niños crezcan con libertad. Saben que hay un montón de núcleos de familias y que hay muchos modelos de personas y todos somos distintos y respetables. 

2023 ha sido un año importante en materia legislativa para el colectivo LGTBI+.

Sí, la ley trans era muy esperada. Ahora, como todas las leyes, necesita su reglamento, pero la hemos recibido con muchísima ilusión, ganas y alegría. Estamos muy contentos y contentas. Es verdad que es una ley que habrá que mejorar, pero tampoco sabemos qué va a pasar porque ya hay anuncios de partidos políticos que hablan de quitar la ley trans. Tememos que estos avances que hemos conseguido puedan quedar en nada. 

¿Cómo estáis llevando estas noticias que pululan ahora alrededor de la ley trans?

Todas las asociaciones y entidades estamos perplejas y preocupadas. No entendemos porqué quieren quitar una ley que no le quita derechos a nadie sino que le da derechos a un colectivo que lo necesita. Aquí hay un trasfondo LGTBIfóbico muy fuerte. Dicen que lo primero que van a hacer es quitar la ley trans. ¿Por qué? ¿Qué mal te hace? ¿Qué mal le hace al país? Lo primero que hace es dar derechos. Al final, si esto se cumple, tendremos que salir a la calle porque nuestra idea no es que quiten la ley así alegremente. 

¿Estáis ya preparando un plan para actuar en caso de que ocurra?

Se han planteado movilizaciones y hablar con el Gobierno para hacer valer nuestros derechos. Se trata de una ley muy necesaria, que ha costado mucho sacar adelante, por lo que nos parece fatal que ahora digan que quieren quitarla. 

A principios de año sufristeis un ataque homófobo en vuestra sede y hace poco también quitaron la placa del banco trans. ¿En qué situación se encuentra la LGTBIfobia en Melilla?

Delitos de odio e insultos en las redes hay muchos. Ahora la gente denuncia más, pero también se han multiplicado. Este año hemos acompañado a un importante número de personas que han sufrido delitos de odio en su trabajo de forma directa. También en los entornos escolares y en los familiares. Luego están los insultos en redes sociales, que son microdelitos que al final acaban hundiendo a las personas. 

Sí que hay un repunte grande. Al igual que suben los partidos de extrema derecha, el discurso polarizado y radical también aumenta; van de la mano. Hay bastantes más delitos de odio e incidentes.

¿Y qué se puede hacer para combatirlo?

La asociación cuenta con contactos directos en la Guardia Civil como en la Policía Nacional para atajar esto rápido. Tenemos personas con las que hablamos muy a menudo. Es una máquina que ya está muy bien engrasada, no hay problemas para ponerla en marcha. En cuanto tenemos conocimiento de un delito de odio o un incidente hacia una persona LGTB, estos mecanismos funcionan muy bien y muy rápido. 

Recomendamos a la gente que acuda a la asociación para que se le asesore y se le acompañe. Incluso podemos tirar de los mismos recursos de la entidad para poner una denuncia. 

Con todo ello, todavía hay algunas personas que se muestran reacias a la celebración del Orgullo.

Seguimos siendo perseguidos. Sufrimos marginación y amenazas. Tenemos una ley y nos la quieren quitar. Siempre somos el blanco y la diana de todo. Está claro que hace falta reivindicar. Esa pregunta y ese discurso está ya muy manido de cuatro chalados. El Orgullo hay que celebrarlo y siempre hay que seguir celebrándolo porque es una reivindicación de derechos humanos y cada paso que demos lo vamos a festejar.