Quevedo prevé para abril la conclusión de las obras en el centro de la ciudad

Todas las obras que se están llevando a cabo en el centro de la ciudad, concretamente en la calle General Marina y en la zona del Rastro, estarán concluidas, salvo imprevistos de última hora, en el mes de abril de 2024, según prevé el consejero de Medio Ambiente y Naturaleza, Manuel Ángel Quevedo.

En rueda de prensa, el consejero ha desgranado el estado en que se encuentran cada una de esas dos obras. Así, respecto a la primera, Quevedo ha informado de que este fin de semana se abrirá el paso entre la Avenida Juan Carlos I Rey y el Parque Hernández, que está acabado a falta de arreglar las aceras, lo cual se hará después de acometer las de la Plaza de España.

En concreto, el primer tramo, entre la Plaza de España y la calle Justo Sancho Miñano, debe de estar terminado y abierto al uso peatonal alrededor del 25 de octubre. Faltan las aceras de los comercios y la introducción de redes de agua, así como los alcorques.

El segundo tramo, entre la calle Justo Sancho Miñano y la calle Chacel, debe de estar terminado sobre el 20 de noviembre.

En cuanto al tercero, que va de la calle Chacel a la calle General Pareja es “más complejo”, según Quevedo, puesto que en la primera de estas calles hay que limpiar el colector de pluviales existente, lo cual permitirá reducir las inundaciones en esa zona del centro y en la Plaza de España. Además, previamente hay que ejecutar otras dos pequeñas actuaciones que no hará Ferrovial –empresa encargada de la obra-, sino el servicio de agua y saneamiento de la Ciudad Autónoma. Se trata de la eliminación de unas acometidas antiguas de aguas fecales al colector de pluviales para evitar que las aguas fecales vayan al mar. La intención es que este tramo quede concluido antes del puente de la Constitución y la Inmaculada (6-8 de diciembre) y que en Navidades, época de compras, esta primera fase de las obras ya se haya terminado y puedan entrar vehículos por la calle General Marina, pasar por la calle General Pareja y bajar por la Avenida Juan Carlos I Rey.

Por lo que se refiere a la segunda fase –tramos 4 y 5-, que engloba desde la calle General Pareja hasta Sidi Abdelkader y de Sidi Abdelkader hasta Luis de Sotomayor, se finalizará, si todo va como se prevé, durante el próximo mes de marzo.

Respecto a la zona del Rastro, y tras destacar que “la primera fase de la calle Margallo va “en el plazo previsto, incluso algo más adelantada”, Quevedo ha informado de que la fase 1 de García Cabrelles, entre la calle Comisario Valero hasta la Mezquita Central, un poco antes de llegar a la plaza del Bombillo, se acabará alrededor del 9 de octubre.

En cualquier caso, el consejero ha advertido de que aquí hay una actuación complicada, en el cruce entre Comisario Valero y García Cabrelles, donde hay que conectar dos colectores desde la zona donde se está trabajando actualmente a la parte ya terminada de García Cabrelles. Además, por debajo, hay que meter una tubería de agua a presión de la nueva red y otra, más pequeña, para abastecer al barrio. Esta obra implicará el corte de la calle Comisario Valero entre el 2 y el 23 de octubre, aunque no se hará lo mismo con Gran Capitán, lo que permitirá circular en vehículo.

La segunda fase, entre la plaza del Bombillo y la rotonda donde se encuentra la gasolinera, se ejecutará entre el 9 de octubre y final de año. Ello queda, sin embargo, pendiente de que Telefónica meta los cables de fibra óptica y se pueda quitar la red antigua, ya que, de otra forma, no se pueden meter las redes de saneamiento. Para ello, la Ciudad está en contacto con la empresa para que lo hagan lo antes posible, puesto que la instalación de tuberías por parte de la Ciudad ya está hecha. En este punto, a preguntas de la prensa, el consejero ha informado de que Telefónica ya dispone de los planos y se les ha hecho hincapié en que no se demoren en llevar a cabo su tarea. De hecho, el Gobierno local confía en que en dos semanas estén metidos todos los cables.

La última fase, que comprende el espacio entre la plaza del Bombillo y la calle Almotamid, se ejecutará desde finales de año hasta el mes de abril del próximo año. En esta calle, además, hay previstas otras actuaciones a cargo del servicio de la Ciudad para cambiar los saneamientos y las redes de agua para poder conectarlo todo ya con la nueva red.

Contenedores y residuos

El consejero ha informado, también en materia de medio ambiente, de que este jueves o viernes comenzarán a colocar nuevos contenedores de basura orgánica, de color marrón. En concreto, se van a sustituir 140 de los que existen, comenzando por Polavieja, General Astilleros, Marina Española, Minas del Rif, Alfonso XIII y el Real. El Gobierno local, eso sí, se quedará con 25 de esos 140 contenedores de reserva ante posibles eventualidades.

Otro asunto “importante” en materia de residuos, como lo ha calificado Quevedo, se refiere a la recogida de enseres. La meta es realizarla al día siguiente o, como máximo, a las 48 horas de ser solicitada desde las dos semanas que se encuentra el plazo ahora mismo –un mes, según el consejero, cuando se hizo cargo del área-. De esa manera, ha apuntado, no habrá “justificación para que nadie deje en la calle un sofá, una cocina o cualquier otro elemento”.

Para asegurarse de que la iniciativa sea factible, el mes de octubre la Ciudad va a incorporar a su flota tres pequeños camiones volquetes venidos de la península. Estos vehículos van a permitir pasar de los dos servicios diarios de recogida en domicilios y tres de recogida en la calle a cuatro en cada caso o, si hubiera pocos residuos en la calle, tres y cinco, respectivamente.

En cualquier caso, el “objetivo irrenunciable” de la Ciudad en este campo es el de conseguir la recogida de enseres de cualquier persona que llame en un máximo de 48 horas, ha rematado Quevedo.

Por último, el consejero ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que no los abandonen en la calle y utilicen el sistema que tiene la Ciudad a través de la empresa Signus, que se encarga de retirar los vehículos de los establecimientos y llevarlos a la península para su reciclaje.

Sobre la CGT

Al ser preguntado acerca de la plantación de Guelaya y la Confederación General del Trabajo (CGT) frente al Palacio de la Asamblea para criticar un supuesto incumplimiento por la Administración local del contrato de parques y jardines, Quevedo no ha dudado en replicar al sindicato que sus informes “no dicen eso” y que considera “imposible” que la mitad de la plantilla no esté trabajando, sino que “se está cumpliendo rigurosamente con los 120 trabajadores contratados y cobrando”. En su opinión, eso sería “absurdo e implanteable”.

Pese a todo, Quevedo ha explicado que eso su defensa no significa que esté “totalmente satisfecho de cómo se lleva el asunto” y, de hecho, la Ciudad está “fiscalizando” a la empresa y pidiendo los informes necesarios, pero como hace con todas.

En cualquier caso, el consejero le ha recordado a la CGT que no tiene representación en el comité de empresa de parques y jardines y cree que todo su “ruido” se debe a intereses con vistas a las elecciones sindicales previstas en Talher a final de año.

Igualmente, Quevedo le ha reprochado nuevamente a la CGT que, la mañana antes de que tomara posesión de su cargo, el pasado día 11 de julio, ya le estaba exigiendo una reunión cuando, ha reiterado, no tiene representación en la empresa. Así, ha asegurado que le parece extraño que el sindicato se presentara ese día, porque no había sabido nada de él con anterioridad. “No sé a qué responde, pero no responde a la realidad lo que se está diciendo”, ha culminado sobre este punto.

Línea de autobús al aeropuerto

Por otro lado, el consejero ha informado de que el Ejecutivo local está trabajando en el pliego del transporte público, concretamente para el servicio de autobús, para proceder a su licitación, si es posible, antes de final de año.

De momento, se están estudiando las rutas intentando minimizar las que sean deficitarias aunque la programación de líneas que se realice ahora no será algo fijo, sino que habrá posibilidades de ajuste o ampliación en función de las necesidades, como, por ejemplo cuando sucedió durante el cierre de la frontera. Se trata de ajustes, ha indicado Quevedo, que se están previendo en la medida de lo posible, pero que hay que tener en cuenta que, en cuatro años de contrato y otros dos de prórroga, es muy posible que sucedan hechos inesperados y haya que ajustar o ampliar las líneas dependiendo de las necesidades.

Una de las líneas que el Ejecutivo local se está planteando implantar es la del aeropuerto, a cuyo director ha pedido conocer el número de viajeros. La intención de la Ciudad Autónoma, según Quevedo, es hacer un contrato temporal de unas dos semanas donde haya “constantemente” una persona en el aeropuerto contando, de los viajeros que bajan del avión, cuántos se van en su coche particular y cuántos cogen un taxi.

De los que opten por este servicio, la Consejería tendrá que calcular la proporción de los que podrían optar por subirse al autobús si hubiera una línea. Sería entonces cuando se decidiría cada cuánto tiempo hay que mandar un autobús al aeropuerto, pero no es, ni mucho menos, sencillo de determinar, en opinión de Quevedo. “Siempre hay que equilibrar dependiendo del interés de la ruta. No podemos hacer todo lo que quisiéramos, porque, si no, sería un coste desmesurado”, ha añadido.

Mientras tanto, con la actual concesionaria, la Cooperativa Ómnibus de Autobús (COA), la Ciudad está trabajando para cerrar el déficit en el transporte público hasta el 31 de diciembre de 2022. En este sentido, el consejero ha informado de que la empresa cree que debe ser la Ciudad la que asuma las pérdidas, mientras que los técnicos albergan "sus dudas sobre ciertos números". Por ello, se está en una negociación que, de momento, ha llevado a un acuerdo para detener durante 60 días el juicio que hay pendiente por no haber recibido la COA el pago correspondiente a 2018. Después de solventar este problema, para junio de 2024, cuando la empresa tenga claras sus cuentas, será el momento de cerrar hasta el 31 de diciembre de este año.

Los 26 millones

Por último, Quevedo ha reconocido que la posible pérdida de los 26 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y Fondos Next Generation de la Unión Europea (UE) si no se acometen las obras comprometidas antes de fin de año los tiene “muy preocupados” y que se trata de algo que afecta, evidentemente, a todas las consejerías, también a la que él dirige. “Eso depende de que las cuentas sean positivas o no y parece que las que nos han dejado no lo son especialmente”, ha terminado.