Manuel Ángel Quevedo, portavoz del PP en Medio Ambiente, ha denunciado este jueves que en las obras de emergencia de Horcas Coloradas se está pagando por piedras que nunca han llegado a Melilla. Según dijo, la diferencia entre las toneladas de piedra que entraron por la aduana y se pesaron en la oficina del IPSI con la que llegó hasta la zona donde se trabaja, es de 700 toneladas de más. De hecho, el PP pidió las declaraciones de la aduana del IPSI con respecto a la cantidad de piedra que entró en la ciudad para esa obra en concreto, lo ha comparado con lo que ha facturado la empresa adjudicataria de la emergencia y se ha encontrado ese desfase, que supone un coste extra para la Ciudad Autónoma de casi 90.000 euros. Según explicó Quevedo, lo normal es que un porcentaje de entre el 5 y el 7% de la piedra que llega a Melilla no se considere válido porque no reúna las características que se necesitan y, en consecuencia, no se pueda facturar esa cantidad. En este caso, sin embargo, el producto “ha crecido”, de manera que ha pesado 700 toneladas más de lo que entró por aduana. “Ha pasado lo contrario a lo que es habitual: la piedra ha crecido cuando ha llegado a Horcas Coloradas. Eso es imposible y por ese motivo la Ciudad ha pagado casi 90.000 euros. Eso hay que explicarlo porque la piedra no ha entrado por la empresa que se la vendió a la constructora”, explicó el diputado popular. En su opinión, se trata de una razón más para apoyar la petición de una comisión de investigación sobre lo que ha sucedido con esas obras de emergencia, que han costado a los melillenses casi 3 millones de euros. “Esta es la cuarta razón que hace innegable la necesidad de investigar y que se expliquen esas partidas económicas. La piedra es un ejemplo claro pero hay otras muchas cosas”, sentenció. El PP ha había hablado con anterioridad de tres razones más que avalan la solicitud de esa comisión de investigación en la Asamblea. La primera es que ni en los informes previos ni en la propia declaración de emergencia se dice nada de que había que arreglar un dique, que es el que ha costado 2,3 de los casi 3 millones de euros. La segunda se refiere a que cuando se va a hacer el dique, se habla de hacerlo con material hecho en Melilla (bloques de hormigón) y no de la península. Y la tercera es que solo el transporte de la piedra ha supuesto 1,4 millones, un elemento pagado a 9 euro la tonelada en cantera y con un coste de 120 euros para la ciudad una vez puesto en la playa de Horcas.