Desde este el pasado sábado el doctor Justo Sancho-Miñano es presidente del Colegio Oficial de Médicos de Melilla. El Faro ha podido charlar con el nuevo representante del colegio profesional de los médicos de la ciudad. Sancho-Miñano pone de relieve las demandas del colectivo, cuyas deficiencias han quedado patentes con la crisis sanitaria actual. Espera que su etapa al frente de la institución sea beneficiosa para los colegiados melillenses y puedan alzar su voz para la mejora de las condiciones sanitarias de la ciudad.
– ¿Cómo ha sido el proceso?
– La Junta Directiva anterior dimitió y nosotros presentamos una candidatura para dirigir el Colegio de Médicos. Estaban previstas las elecciones para el día 17 de diciembre pero como no se ha presentado ninguna candidatura, nada más que estábamos nosotros, no va haber elecciones y tomaremos posesión esta semana que entra. Seguramente el martes.
– Ahora que toma posesión como presidente, ¿cómo está el Colegio de Médicos?
– El Colegio de Médicos ahora mismo está mejor que cuando lo cogió la Junta Directiva Anterior, porque hubo algún problema que otro, en el que no quiero entrar. Nosotros estamos para mirar hacia adelante y lo que esperamos es que el Colegio de Médicos esté mejor cuando lo dejemos nosotros y que sea una etapa beneficiosa para los colegiados y tranquila con respecto a la opinión pública.
– ¿Tiene algún objetivo marcado? ¿Qué es lo que le gustaría hacer?
– Nosotros nos vamos a fijar objetivos sencillos. No hay que olvidarse que es el Colegio de Médicos de una ciudad pequeña en el que hay menos de 300 colegiados. No podemos aspirar a hacer cosas y tener objetivos como un Colegio de Médicos de Madrid, Málaga o Sevilla. Lo que sí tenemos como objetivo es mejorar, o por lo menos alzar la voz para mejorar, las condiciones tanto de los colegiados y por ende de las condiciones sanitarias de la ciudad. Sí queremos estar en la toma de cualquier decisión sanitaria de la ciudad. Queremos estar ahí representando a los colegiados y dando nuestra opinión. Por ahí vamos a empezar.
– Toma posesión en una situación de crisis sanitaria por la pandemia, en la que ahora nos encontramos en la segunda ola. ¿Cómo se plantea el panorama?
– El panorama al Colegio de Médicos no le influye. El panorama es para los colegiados y para nosotros que estamos trabajando en el hospital, en los centros de salud y en los centros de urgencia. El panorama es negro, está regular. A esto se ha llegado porque ha habido una pandemia pero también se ha llegado por una absoluta dejadez de las autoridades sanitarias del Ingesa, dando igual el signo político. Pero está claro que han gobernado ambos y las condiciones sanitarias de Melilla no han mejorado, sino que ahora se ha visto con una situación extrema que está muy mal.
– Han quedado en evidencia todas las deficiencias, ¿no?
– La pandemia ha sido un espejo. Un espejo que se nos ha puesto delante y hemos visto nuestras miserias; y unas miserias que los colegiados, los médicos y los sanitarios en general, da igual que sean médicos o no, hemos estado advirtiendo durante años. Y siempre se ha mirado hacia otro lado. ¿Por qué? Porque siempre se sacaba el trabajo hacia adelante y entonces, bueno, daba igual. Pero cuando ha llegado una situación realmente desbordante se ha visto que el sistema sanitario no es el mejor del mundo, que es lo que suelen decir los que están en los despachos; y tanto pacientes como sanitarios decíamos que no. Pues nos ha dado la razón tanto a pacientes como a sanitarios: no es tan bueno como pensábamos. Pero porque no se ha cuidado.
– El viernes estuvo la exministra de Sanidad, Ana Pastor, en Melilla y se reunió con representantes del Colegio de Médicos.
– Sí, se reunió con la vicepresidenta, Emma Navarro, y con el tesorero, Ahmed Boudnane, y les transmitimos todas las reclamaciones históricas que no han sido concedidas y creemos que son necesarias para la Sanidad en Melilla. Por ejemplo, en primer lugar, que Melilla sea declarada como lugar de difícil desempeño. Para que gente lo entienda es como pasaba con los Guardias Civiles cuando iban al País Vasco por la peligrosidad que hay ahí debido a las condiciones en las que trabajaban. Pues queremos que Melilla y Ceuta, y cualquier sitio en que sea difícil cubrir huecos, se considere de difícil desempeño.
En segundo lugar, queremos reclamar el complemento de exclusividad. Es decir, los profesionales que ejercen libremente la medicina privada dejan de percibir una parte cuantiosa de su sueldo por ejercer en lo que saben, realizando el mismo trabajo en la sanidad pública que sus compañeros. Y eso sólo pasa en Ceuta y Melilla. En el resto de España no. Creemos que es un agravio comparativo, además de ya los agravios que tenemos con respecto al territorio peninsular.
No va a venir nadie y las plantillas son cada vez con más edad. Se van a suceder muchas jubilaciones próximamente y vamos a quedar más descubiertos de lo que estamos.
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