Opinión

¿Qué pasa con quienes esperan la segunda dosis de AstraZeneca en Melilla?

El Gobierno de Pedro Sánchez paralizó ayer temporalmente la vacunación en España con los lotes de la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, a la espera de descartar que la inyección tenga algo que ver con los casos de trombos que se han detectado en personas que han sido inmunizadas con una vacuna a la que se le atribuye una efectividad de entre el 59 y el 70% frente el 97% del prototipo de Pfizer.

Pese a que la semana pasada cinco comunidades autónomas (Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Canarias) suspendieron la vacunación con los lotes de AstraZéneca, Melilla siguió adelante a buen ritmo. De hecho, encabeza el ranking español, seguida de cerca por Ceuta.

El Ministerio de Sanidad, del que por desgracia dependemos, también ignoró el veto a las dosis de AstraZeneca de varios países como Dinamarca, Noruega e Islandia, que tienen fama de todo, menos de ser repúblicas bananeras. Esos gobiernos se negaron a continuar adelante con una vacuna que empezó dando quebraderos de cabeza, primero porque no entregaba a tiempo las dosis apalabradas con la Unión Europea y luego por la coincidencia en que personas vacunadas y sin perfiles de riesgo hayan tenido que ser atendidas de coágulos de sangre. De hecho, ayer, según informó 20 minutos, falleció la sanitaria que desarrolló una trombosis tras recibir la vacuna.

En Melilla, efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de nuestra ciudad han recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca sin que hasta el momento se haya registrado mayor contratiempo que la fiebre alta y el malestar general que provocó en muchos de los vacunados, que en cuestión de días, deberían recibir el segundo pinchazo.

¿Qué pasa con ellos ahora? Supuestamente deberían vacunarse de nuevo pasados 21 días de la primera inyección, pero tal y como está el patio no sabemos qué pasará. Hay preocupación entre las familias y urge que desde el Ministerio de Sanidad den explicaciones cuanto antes.

En principio, sabemos que Alemania, Francia e Italia también paralizaron ayer la vacunación con dosis de la compañía anglosueca AstraZeneca. Además, en países como Austria, Letonia, Estonia, Lituania y Luxemburgo se han inmovilizado determinados lotes.

La pregunta siempre es de cajón: si en Europa vamos tan retrasados con la vacunación porque elegimos empezar a inmunizarnos todos a la vez, ¿por qué no paralizamos de mutuo acuerdo la campaña con dosis de AstraZeneca? ¿Porque afecta a una compañía de uno de los estados miembros? Mal vamos si anteponemos la salud de las personas a las cuentas de una empresa.

Si bien es cierto que las decisiones que afectan al tejido empresarial no se pueden tomar a la ligera, también lo es que todos sabemos que nos estamos vacunando saltándonos la fase 4 de los prototipos vacunales, en la que se hacen estudios de seguimiento y se examinan efectos a largo plazo de un medicamento ya comercializado.

La noticia de la paralización de los lotes de AstraZeneca llega en el peor momento posible. Los expertos dan por hecho que habrá cuarta ola, con un pico hacia el 9 de mayo e inicios a principios de abril, justo después de Semana Santa.

A estas alturas, Melilla encabeza el ranking de los territorios con mayor incidencia de coronavirus en nuestro país. Somos un punto rojo en el mapa de España. Aquí el riesgo de contagio es extremo. No está el horno para bodas ni para paellas. Tenemos un problema grave y no vemos movimientos que nos animen a pensar que se está trabajando para concienciar a la gente de que en esto nos jugamos la vida.

La paralización de la vacunación con el lote de AstraZeneca es una mala noticia. No sólo para los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que esperaban ponerse estos días la segunda dosis, sino para la predisposición de la gente a vacunarse. También es mala noticia para la recuperación económica.

Marruecos, con toda su burocracia, ha vacunado hasta el momento al 8,68% de la población, frente a España, que va por el 7,35%. ¿De verdad creéis que merece la pena hacer cálculos y echar en cara al Gobierno que no haya previsto en qué condiciones se abrirá la frontera?

El sentido común nos anima a pensar que nuestros pasos fronterizos no se abrirán hasta que la vacunación no esté bastante avanzada a ambos lados de la valla. No nos queda nada por delante. Hagan cálculos, que la cabeza no es sólo para llevar pelo. Si empezamos a vacunar el 27 de diciembre y hasta el 21 de febrero sólo se había inmunizado el 7,35% de la población, de mantenerse el actual ritmo de suministros de dosis, ¿cuántos meses tendrán que pasar para que esté vacunado el 70% de los españoles? Ahí lo dejo, para que se entretengan desayunando.

Compartir

Artículos recientes

Luz verde a la concesión de más de 103 mil euros a la asociación que gestiona a jóvenes extutelados

Uno de los puntos que más polvareda levantaron en la Asamblea fue la aprobación de…

2 horas hace

Recopilación de la promoción del '78 de La Salle de la mano de Salvador Gallego

Los recuerdos de la etapa escolar suelen aflorar cada cierto tiempo. La vida adulta conlleva…

2 horas hace

La Asamblea amplía las competencias al Consejo de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno

El pleno extraordinario de este martes comenzó lamentando otra víctima de violencia de género el…

4 horas hace

Exitosa agenda de los ‘Africanus Melilla’

Este fin de semana un buen número de los miembros del Club Corredores Africanus Melilla…

4 horas hace

Aspanies Plena Inclusión finaliza su Nacional en Reus

La Asociación AspaniesPlena Inclusión Melilla ha finalizado con gran orgullo su participación en el Meeting…

5 horas hace

El PP insiste en recuperar la bonificación del 50 por ciento en el Congreso de los Diputados

El Grupo Popular ha presentado otra iniciativa, en esta ocasión en el Congreso de los…

5 horas hace