Que no se rompa la convivencia religiosa

Cientos de personas –mil según los organizadores- han acudido a la concentración convocada para este sábado por la asociación Intercultura, la comunidad islámica Annour y Vecinos Solidarios, en la Plaza de España, para pedir un alto en fuego en Gaza.

Antes del comienzo del acto en sí, el tercero que se realiza por este motivo, los allí presentes han coreado, siguiendo a José Ouviña, lemas como ‘Israel asesino’, ‘El Islam es libertad’, ‘El pueblo unido jamás será vencido’, ‘Palestina, no estás sola’, ‘Netanyahu asesino’, ‘No es un conflicto, es un genocidio’, ‘Palestina libre será’, ‘Basta ya de matar’, ‘No es religión, es humanidad’, ‘Viva Palestina libre’, ‘Free Palestina’, ‘Todos somos Palestina’, ‘Facebook, Instagram y Twitter no nos callarán’, ‘Están matando a nuestros hermanos’, ‘Estado sionista, estado terrorista’, ‘Son asesinatos, no es religión'.

El acto ha comenzado con unas oraciones, seguido del discurso de Mohamed Bussian, quien ha exigido “que de una vez por todas cese este horrendo crimen contra el pueblo palestino".

A continuación, un grupo de niños –muy numerosos este sábado- que se llama ‘Cantos del paraíso’, ha recitado la apertura del Corán, tras lo cual dos niñas han leído sendos poemas.

Algunas personas han pasado también por el micrófono para lanzar consignas como que ‘Todos somos hijos de Adán, todos somos seres humanos y todos tenemos derecho a vivir’.

Un rezo por la paz a cargo nuevamente de unos niños ha dado paso de nuevo a Bussian, quien ha lamentado que alguien ha intentado silenciarlos y acallarlos para que la concentración no se llevara a cabo. Pese a todo, hoy han gritado con más “determinación” si cabe, “viva Palestina libre” y “libertad para Palestina”. “Que se ponga fin al exterminio del pueblo palestino. Por favor, paren este crimen de una vez por todas”, ha solicitado entre gritos de “basta ya” de los asistentes. “¿Cuántos niños más tienen que morir para que se detenga este genocidio y la pasividad de la opinión pública y de la comunidad internacional?”, se ha preguntado.

Bussian ha hablado de “horrendos crímenes que deberían avergonzar a cualquier conciencia humana”, especialmente por el dolor de los niños. Ante ello, ha pedido a la comunidad internacional “coraje” para detener la “masacre” que, según él, está cometiendo Israel en Palestina.

También ha hecho hincapié en que “no es una guerra entre Israel y el pueblo palestino”, sino “un genocidio que se comete contra el pueblo palestino”, y ha criticado a los países que apoyan a Israel, de quienes ha dicho que “sus manos están manchadas con la sangre de los palestinos”.

Citando a Martin Luther King, ha dicho Bussian que “no nos asombraremos tanto de la perversidad de la gente mala como del silencio de la gente buena”. Se ha referido así a los que ha calificado como “tibios”, con discursos aparentemente pacifistas pero que no critican el “genocidio contra los palestinos”, por lo que son igualmente “cómplices” de lo que allí está ocurriendo. “Quienes miran a otro lado son también responsables morales”, ha añadido.

En este sentido, Bussian ha querido dejar claro que “el responsable de los crímenes contra Palestina es el régimen sionista de Israel, no los judíos ni ninguna otra comunidad religiosa”. “Que quede claro que cualquier perturbación, por mínima que sea, a cualquier confesión religiosa en nuestra ciudad es considerado como un ataque a todos los melillenses y como un intento de mancillar la legítima lucha del pueblo palestino”, ha manifestado.

“La paz y la justicia son indisociables. No se puede separar la una de la otra. No se puede hablar de paz en Palestina si no se ataca el genocidio cometido contra el pueblo palestino. No se puede hablar de paz en Palestina si no se reconoce la existencia de los palestinos. No se puede hablar de paz si no se reconoce el derecho de los palestinos cristianos y musulmanes a un estado propio. Por lo tanto, dejénse de hipocresía y dejen de invocar la paz al servicio del Estado sionista de Israel”, ha relatado.

Así, una vez claro que no tolerarán “ninguna perturbación a la paz y a la armonía religiosa en nuestra ciudad”, con la misma “fuerza moral” ha expresado que no van a permitir “que utilicen nuestras instituciones para permitir que alguien que ha justificado la matanza de niños hable de paz en ellas”.

Todo ello, entre gritos de “Palestina libre”.

Un ciudadano gazatí

Luego ha sido el turno de un ciudadano de Gaza, quien ha expresado su pena por llevar varios días sin poder comunicarse con su familia y amigos allí, o por cuando ve por televisión “que están destruyendo todo”, incluidos los sitios que él frecuentaba de pequeño, o incluso el colegio donde estudió o el hospital donde fue operado su padre.

“No han dejado nada, ni hospitales ni colegios, y no hay muchas palabras”, ha proseguido, antes de pedir a la gente que está apoyando al “Estado terrorista” de Israel “que abran los ojos, que miren los muertos y los cadáveres y que escuchen los gritos de los niños, los llantos de las mujeres”.

Para él, estas personas están “mirando a otro lado” y escuchando “las falsedades que les están diciendo”. “Lo que queremos es la paz, como dicen esos angelitos, pero no la hay. Espero que estas manifestaciones lleguen a esta gente”, ha proclamado, antes de explicar la incertidumbre que siente por no saber si sus seres queridos continuarán o no con vida.

Este hombre ha terminado su discurso esperando “que pare la guerra, que Palestina tenga su estado y que vivamos en paz todo el mundo”.

El acto ha concluido con un minuto de silencio por el pueblo palestino y, a diferencia de la semana pasada, no ha derivado en manifestación ni se ha producido incidente alguno.