¿Qué dice el islam sobre la eutanasia?

Hemos escuchado hablar mucho de lo que algunos musulmanes piensan sobre la eutanasia. Son preguntas que suelen hacer muchos políticos de esta ciudad para acorralar a su adversario o dejarlo entre la espada y la pared. Siempre que se acerca alguna campaña electoral la inmensa mayoría de los políticos de nuestra ciudad utilizan al islam y los musulmanes como monedas de cambio para conseguir ese tan deseado rédito electoral. Nosotros, como ya hicimos en anteriores ocasiones, no lo vamos a consentir.

En este artículo vamos a decir claramente qué es lo que dice el islam sobre la eutanasia. En este tema hay un consenso absoluto entre las cuatro escuelas jurídicas reconocidas por los musulmanes. No hay discrepancia entre los juristas y eruditos, es por eso por lo que los musulmanes estamos obligados a cumplir con estas normas o pautas de comportamiento en lo que respecta a la eutanasia en la medida de nuestras posibilidades.

Es más. Pensamos y creemos que todas las creencias religiosas piensan o dicen más o menos lo mismo que el islam. Esperamos que con este artículo se deje de utilizar un tema tan sensible para la inmensa mayoría de creyentes (judíos, cristianos y musulmanes). No todo vale en política, y mucho menos usar una religión o forma de vida como es el islam o a los musulmanes para conseguir ese objetivo. El islam y los musulmanes estamos muy por encima de la política y los políticos. Dicho esto, con la ayuda de Dios, vamos a empezar a hablar de este tema.

Vida humana

La inviolabilidad de la vida humana fue decretada por Dios como principio básico antes incluso de los tiempos de Moisés, Jesús y Muhammad. En relación al asesinato de Abel por su hermano Caín, ambos hijos de Adán, Dios dice en el Corán: “Como consecuencia (de este fraticidio), prescribimos a los israelitas que a quien mate a un individuo se le considerará como si hubiese asesinado a todo el mundo, y quien le salve será considerado como si hubiese salvado a todo el mundo (Corán: 5:32).

El Corán también dice: “No matéis a ningún ser humano… 6:151 y 17:33”.

En función de estas aleyas del Corán, nos tenemos que hacer la siguiente pregunta: ¿Existe el derecho al suicidio? El islam no reconoce el derecho al suicidio, al que considera una violación de la vida. En tanto que no nos hemos creado a nosotros mismos, no somos dueños de nuestros cuerpos. Se nos ha confiado su cuidado, su crianza y su custodia. Dios es el Poseedor y el Dador, y su derecho a dar y tomar no puede ser vulnerado. En el islam, atentar contra la propia vida es un crimen y un grave pecado. El Corán dice: “No os matéis (o destruyáis) a vosotros mismos… 4:29”.

El Profeta Muhammad, para advertir contra el suicidio, dijo: “Quien se dé muerte con un instrumento de hierro, lo portará por siempre en el infierno. Quien tome veneno para suicidarse, permanecerá sorbiendo para siempre aquel veneno en el infierno. Quien se arroje por una montaña para suicidarse, permanecerá por siempre cayendo en las profundidades del infierno”.

Eutanasia: ¿Muerte piadosa?

En el islam no se incluye ni se justifica la muerte piadosa. La vida humana tiene un valor intrínseco que debe ser respetado intrínsecamente y con independencia de las circunstancias. La idea de una vida que no merece la pena vivir no existe en el islam.

No es aceptable quitar la vida para evitar el sufrimiento. El Profeta Muhammad dijo: “Tiempo atrás había un hombre que sufría una molestia que colmaba su paciencia, así que cogió un cuchillo, se cortó su muñeca y se desangró hasta morir. Entonces Dios dijo: Mi siervo ha acelerado su fin y por eso mismo Yo le niego la entrada en el Paraíso”.

Según el ‘Islamic Code of Medical Ethics’, aprobado en la Primera Conferencia Internacional sobre Medicina Islámica, la muerte piadosa, al igual que el suicidio, no tiene otra base que el pensamiento ateo según el cual a nuestra vida en este mundo le sigue el vacío. Tampoco se acepta el dar muerte en caso de enfermedad dolorosa e irreversible, ya que no existe dolor humano que no pueda en su mayor parte ser superado mediante medicación o una adecuada neurocirugía.

Además, se le da una dimensión trascendente al dolor y al sufrimiento. La paciencia y el aguante son valores altamente considerados y premiados en el islam: “Sed perseverantes, ya que los perseverantes recibirán una compensación inmensurable... Corán 39:10”. También dice el Corán en 31:17: “Ten paciencia ante lo que te pueda suceder; porque esta cualidad es una parte integrante de la entereza...”.

El Profeta Muhammad nos enseña que cuando el creyentes es afligido por un dolor, aunque sea el de un pinchazo, una espina o algo mayor, Dios perdona sus pecados, y sus malas acciones son desechadas, igual que un árbol muda sus hojas.

Cuando los medios para prevenir o aliviar el dolor se quedan cortos puede invocarse, de forma muy eficiente, la dimensión espiritual para apoyar al paciente que cree que aceptar y enfrentar el dolor inevitable le recompensará en el más allá, la vida real y duradera. Esto podría ser intolerable para una persona que no crea en el más allá, pero para quien sí crea, la eutanasia es lo ciertamente intolerable.

Factor económico

Existe una preocupación creciente por el coste financiero de mantener vivo al enfermo incurable y al senil. Tanto que algunos grupos pro-eutanasia han pasado de invocar el “derecho a morir” a invocar el “deber de morir”. Estos reivindican que, cuando la máquina humana ha superado su tiempo productivo, su mantenimiento supone una carga intolerable para los segmentos productivos de la sociedad, y por ello debe ser eliminada, de forma abrupta y antes de que se produzca su deterioro gradual.

Esta lógica es completamente ajena al islam. Los valores tienen prioridad sobre las consideraciones económicas o políticas. El cuidado del débil, del anciano y del desvalido es un valor en sí mismo por el que las personas deberían desear sacrificar tiempo, esfuerzo y dinero, y ello empieza naturalmente, con los propios padres:

Dice Dios en el Corán, 17:23-25: “El Señor ha resuelto que no rindáis culto a nadie sino a Él y que tratéis a los padres con suma bondad. Si (el cumplimiento del deber de cuidarles se prolongara hasta que) uno de los padres, o ambos, llegasen a edad avanzada, no les des a entender que te son una carga. No les dirijas palabras faltas de exquisitez ni les hagas reproches, sino que debes hablarles con cariño. Sé humilde y piadoso con ellos y suplica: ¡Señor mío! Sé misericordioso con ellos, pues me criaron piadosamente desde que yo era un recién nacido…”.

En tanto que dicha preocupación es una virtud ordenada y recompensada por Dios en este mundo y en el otro, los creyentes no la consideran una deuda sino una inversión.

Para una comunidad materialista, esta lógica carece de sentido, pero no es el caso para la comunidad de la fe, consciente de Dios y orientada a los valores.

Cuando los medios individuales no pueden cubrir el coste de los cuidados precisos ello pasa a ser según el islam responsabilidad colectiva de la sociedad, y las prioridades económicas son remodeladas con objeto de priorizar esos valores sobre los placeres (las personas ciertamente obtienen más placer en prestar atención a los valores que en perseguir banalidades). Un requisito previo, por supuesto, es la completa reorientación moral y espiritual de una sociedad que sostenga tales premisas.

Situaciones clínicas

En un contexto islámico, la cuestión de la eutanasia no se suele abordar y, si se hace, se la descarta sin más por ser ilegitima desde un punto de vista religioso. El paciente debe recibir toda la ayuda psicológica posible y toda la compasión que sus familiares y amigos puedan ofrecerle, incluyendo en ello a sus consejeros espirituales (religiosos). El facultativo debe igualmente participar en el proceso suministrando todas las medidas terapéuticas que permitan aliviar el dolor. El dilema surge cuando las dosis de analgésicos necesarios para aliviar el dolor se aproximan o alcanzan a las que podrían precipitar la muerte del paciente. En tal caso se podría invocar el buen hacer del médico para evitarlo. Sin embargo, desde un punto de vista religioso, el meollo del asunto radica en discernir la verdadera intención del doctor, si es matar o aliviar. La ley no puede verificar la intención pero, para el islam, la intención no escapa al ojo de Dios, que todo lo escruta: “Él conoce las pérfidas miradas y cuantos secretos ocultan los corazones… Corán 49:19”. Los actos delictivos que no se puedan acreditar y que sean constitutivos de delito a veces podrán escapar a la Justicia, pero seguimos siendo responsables de ellos ante Dios.

La investigación para encontrar remedios médicos para las enfermedades es obligatoria en el islam en aplicación de dos preceptos del Profeta: “Busca el remedio, porque para cada enfermedad Dios ha creado una cura” y en la otra transmisión nos encontramos con lo siguiente: “tu cuerpo tiene derechos sobre ti”.

El ‘Islamic Code of Medical Ethics’ afirma, en la página 67, que “en defensa de la vida, los médicos deben ser conscientes de sus propios límites y no transgredirlos. Los médicos tienen por objetivo preservar el proceso de la vida. En ningún caso el facultativo adoptará una medida positiva para terminar con la vida del paciente”…

La cuestión de la eutanasia no puede abordarse con independencia del contexto ideológico global de cada comunidad. Los musulmanes creemos en Dios y en una forma de vida de origen divino. Por ello, como es natural, tendremos un punto de vista diferente sobre la cuestión que las personas que no creen en Dios o que reconocen la existencia de Dios pero Le niegan toda autoridad para dictarnos lo que debemos o no debemos hacer.

La mayor experiencia con la eutanasia durante el siglo XX fue precisamente durante la Alemania nazi, el NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) planeó en 1939 la puesta a punto de un sistema para eliminar por eutanasia a los ciudadanos que presentaban rasgos de debilidad, es decir, las personas con incapacidades mentales y físicas. Con este programa se pasaría, ya no solo de señalar y marginar, sino de eliminar a determinados grupos poblacionales que habían sido el centro de mira del III Reich alemán. Sabiendo esto, ¿de verdad puede haber gente que piense que la eutanasia es progreso? Sabiendo que en Europa los primeros experimentos con la eutanasia fue durante la Alemania Nazi para justificar sus horrendos asesinatos, ¿no sería más correcto pensar que la eutanasia tiene mucho más en común con las corrientes fascistas que con las progresistas?

Este es el punto de vista del islam en lo que respecta a la eutanasia. La vida humana es Sagrada, la vida humana es Inviolable.

Que la paz y las bendiciones de Dios sean con el Profeta Muhammad.