Purim llega para llenar de alegría y tradición a la comunidad judía

Este jueves 13 de marzo, la comunidad judía celebrará Purim, una de las festividades más alegres y significativas del calendario hebreo. Esta fecha conmemora la salvación del pueblo judío en la antigua Persia, un relato recogido en el libro de Ester que narra como la reina Ester y su primo Mardoqueo lograron frustrar el plan del malvado Hamán, quien pretendía exterminar a los judíos del reino del rey Asuero.

La historia, que simboliza la lucha contra la adversidad y la importancia de la fe, es el eje central de una jornada que se vive con júbilo y numerosas tradiciones.

En Melilla, la comunidad judía ya está preparada para celebrar Purim con diversas actividades religiosas y festivas.  Cabe destacar que Purim es una festividad que combina historia, tradiciones y valores esenciales como la solidaridad y la unión. Es un día en el que se recuerda cómo el pueblo judío superó gran peligro, pero también es una oportunidad para compartir con los demás y reforzar los lazos comunitarios.

La celebración comenzará con la lectura de la Meguilá Ester en la sinagoga, uno de los momentos más importantes del día. Durante la lectura, los fieles siguen atentamente el relato, pero cada vez que se menciona el nombre de Hamán, el público responde con ruido, abucheos y matracas para expresar su rechazo hacia el villano de la historia. Este acto simbólico es una de las tradiciones más características de Purim y suele generar un ambiente de entusiasmo, especialmente en niños.

Los más pequeños juegan un papel fundamental en esta festividad, ya que una de las costumbres más extendidas es que los niños se disfracen con trajes coloridos, representando personajes biblícos o figuras festivas.

En Melilla, se han organizado concursos de disfraces, actividades infantiles y representaciones teatrales donde los niños recrean la historia de Ester en clave de humor ya que, disfrazarse, participar en juegos y vivir la historia de una manera divertida les ayuda a conectar con la tradición.

Otra costumbre destacada es el intercambio de los 'Mishloaj Manot', paquetes de comida que los judíos se envían entre sí como símbolo de amistad y comunidad.

Estos obsequios suelen incluir dulces, frutas y los famosos 'Oznei Hamán', unas galletas triangulares rellenas de semillas de amapola, chocolate o mermelada, cuyo nombre hace referencia a las orejas del villano de la historia.

Intercambiar estos regalos es un recordatorio de que en Purim hay que alegrarse juntos y compartir con la comunidad. Pero Purim no es solo una festividad de celebración, sino también de solidaridad. Como parte de la jornada, se lleva a cabo la tradición de 'Matanot La'evyoim', que consiste en hacer donaciones a personas necesitadas.

Es fundamental recordar que no todos tienen la misma posibilidad de celebrar de la misma manera y Purim invita a ser generosos y pensar en quienes más lo necesitan.  En muchas comunidades judías se han organizado iniciativas de recaudación de fondos y distribución de alimentos para ayudar a las familias menos favorecidas.

Por otro lado, en España, aunque la comunidad judía es minoritaria, ciudades como Melilla, Ceuta y Madrid organizan actividades para conmemorar Purim, incluyendo fiestas de disfraces y eventos culturales abiertos al público, promoviendo el conocimiento y la integración de las tradiciones judías en la sociedad española.

El momento culminante de la festividad es la gran comida festiva, conocida como 'Seudat Purim, donde familias y amigos se reúnen en un ambiente alegre para compartir una comida especial. En esta ocasión, los asistentes disfrutan de platos tradiciones, vino y, en algunos casos, se realizan brindis y discursos humorísticos que refuerzan el espíritu festivo.

Más allá de su significado religioso, Purim se ha convertido en una celebración que refuerza la identidad y la cohesión comunitaria. En un mundo donde las tradiciones a veces diluyen, festividades como esta recuerdan la importancia de preservar la cultura y transmitir los valores de generación en generación. Esta fiesta recuerda que la fe, la valentía y la solidaridad pueden cambiar la historia y ese mensaje, sigue siendo relevante hoy en día.