El PSOE determina que entrar en la Unión Aduanera implicaría que Melilla perdería una serie de beneficios fiscales que la convierten en un buen territorio para acoger empresas. En declaraciones a El Faro, el miembro Comisión Ejecutiva Regional del PSOE de Melilla, Yeray Díaz, afirmó que su formación defiende mantener la situación actual de la ciudad.
“Melilla no debe renunciar al régimen fiscal que tiene ahora mismo, no debe entrar en régimen aduanero común”, señaló.
Y hay cuatro factores que llevan al socialista a hacer esta defensa: los cruceros optan por puertos fuera de la Unión Aduanera para estar exentos de impuestos; habría que potenciar las empresas de servicios de internet y se podría crear para ello una oficina de promoción económica para difundir la imagen de Melilla; el tercer motor económico sería la economía verde y circular; y el último, aplicar las reglas de origen.
Díaz argumentó que el PSOE realizó en un primer lugar una reflexión sobre qué futuro se desea para Melilla. Se llevó a cabo a través de grupos de trabajo para analizar las diferentes políticas que se pueden emprender y uno de ellos es el conformado para estudiar ‘el modelo de desarrollo económico’. En este colectivo hay unas 10 personas que han realizado un análisis DAFO de la ciudad, es decir, un estudio de las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades que tiene Melilla.
El dirigente socialista comentó que se parte de una situación en la que la economía de la ciudad se ha ido deteriorando en los últimos cinco años de forma notable y describió que el principal motor económico ha sido el binomio que conformaban la frontera y el puerto. Díaz explicó que la venta de mercancías por la frontera llevó al puerto a recibir millones de euros en todo tipo de productos.
Sin embargo, con la llegada de la pandemia se cierra la frontera y, Díaz apuntó que aunque no hay muchas empresas que se hayan dedicado al comercio transfronterizo, sí que afectó a muchos ciudadanos, a través de la economía sumergida.
Y en este punto el análisis realizado por el PSOE reveló dos cifras que Díaz consideró importantes. Las de desempleo de Melilla indican que hay un 18% de parados y el PIB son 1.621 millones de euros por lo que está la última por volumen y incluso por debajo de Ceuta.
“Si se analizan, son datos alarmantes”, añadió. Con el cierre de la frontera, el puerto ha perdido un 71% de mercancías y eso lleva a que los dos motores económicos principales hasta ahora de la ciudad han entrado “en colapso” y se han parado, añadió el dirigente del PSOE local.
Díaz argumentó también que, aunque hay esperanza en la apertura de la frontera, ya se sabe que no será como antes.
“Las administraciones tienen que ponerse a determinar qué modelo de frontera quieren y tienen que hacerlo de cara a lo que mejor convenga a la economía de la ciudad. Es decir, no abrir la frontera a toda costa, sino usar un modelo que sea beneficioso para la ciudad”, dijo.
Con el cierre de la frontera, insistió, se ha visto la economía sumergida que hay relacionada con ella, aunque no todos los ciudadanos que han demandado servicios sociales o asistencia a ONG estuvieran vinculados a este motor de la economía y es que el Banco de Alimentos atendió en pandemia a unas 11.132 personas, añadió.
Díaz también explicó que durante años la economía local ha estado vinculada al comercio con Marruecos y todos los esfuerzos de las administraciones se han dirigido a este sector sin abrir otras puertas.
Tras este análisis de la situación real de la ciudad, argumentó el miembro del PSOE local, que Melilla tiene muchas oportunidades y fortalezas en las que puede ir trabajando porque todas las ciudades tienen que pasar por un proceso de transformación.
“Melilla no debe renunciar al régimen fiscal que tiene ahora mismo, no debe entrar en régimen aduanero común porque ésta es la principal ventaja de competitividad con respeto a Europa y al resto de España. Tenemos una ventaja competitiva y es lo que tenemos que desarrollar”.
Díaz indicó que Melilla podría tener un régimen económico aduanero diferente y no estar dentro del IVA, pero también se pueden buscar alternativas para que esto no sea un agravante o una desventaja para el ciudadano o la empresa a la hora de importar mercancía o de exportarla. Insistió en que hay fórmulas para solucionar todo esto.
Y también dijo que en Ceuta se puede optar por otra opción porque realmente la situación geográfica de la ciudad hermana es diferente, al estar más cerca de puertos importantes de España y Marruecos y quizás a ellos sí que les conviene entrar en la Unión Aduanera.
Al margen de esta cuestión, el dirigente del PSOE local reiteró que a Melilla no le conviene entrar en el régimen aduanero común porque tenemos una baja tributación en el impuesto de Sociedades o en el IRPF, entre otros. También tenemos impuestos locales que se pueden modificar para reducirlos aún más y todo esto son ventajas, subrayó. Y es que argumentó que se pueden ir modificando los tributos locales conforme vaya cambiando el mercado. Díaz señaló, asimismo, que el IPSI es un impuesto más barato que el IVA.
“Es fundamental mantener esta ventaja competitiva frente a Europa incluso con empresas que trabajan el bitcoin porque los coste para la criptomoneda serían mínimos en Melilla con un 0,05%”, afirmó.
Tras realizar todo este análisis, el PSOE ve que son cuatro los sectores en los que Melilla puede desarrollarse aún más para mejorar la economía de la ciudad, según subrayó Díaz.
El primero de ellos es la llegada de cruceros. Explicó que hay empresas interesadas en que la ciudad tenga un pantalán de cruceros. Y esto tiene una explicación y es que la ciudad está en el arco mediterráneo pero fuera de la Unión Aduanera y permite que el crucero esté exento de pagar impuestos.
Díaz indicó que todos los cruceros que hay por el Mediterráneo necesitan atracar en un puerto, como Túnez o Gibraltar, es decir, de fuera de la Unión Aduanera para cumplir este requisito de excepción de impuestos y hacer las ventas.
Con la revolución de la primavera árabe se han dejado algunos puertos de la zona de Túnez y se ha apostado por Gibraltar, pero Melilla estaría mejor situada que esta otra ciudad y ofrecería esa ventaja si seguimos fuera de la Unión Aduanera, remarcó Díaz. Recordó que el año pasado fueron nueve los cruceros que había previstos para atracar en Melilla y podrían ser muchos más contando con un pantalán que permita cruceros más grandes.
Si se contara con el pantalán de cruceros, se podría contar con hasta 200 barcos de este tipo al año y ellos contarían con un incremento de ventas de un 20% al no tener impuestos por atracar en nuestra ciudad, dijo Díaz, y de ahí añadió, el interés de las navieras en Melilla, que además está situada mejor en el Mediterráneo y tiene un atractivo también a nivel cultural.
Otro de los sectores que hay que potenciar son las empresas de servicios por internet. El dirigente del PSOE dijo que la ciudad puede atraer a estos negocios porque no solo cuenta con las infraestructuras, sino que puede ofrecer buen clima, una ciudad con servicios y en media hora se conectarían con un aeropuerto internacional como el de Málaga y en una hora y 45 minutos también con Madrid. Y a todo esto hay que añadir los beneficios fiscales que pueden tener estas empresas, porque sale más barata su instalación y desarrollo que en otras ciudades.
Y para comunicar todo esto, propone crear una oficina de promoción económica de Melilla que fuera a las ferias de nuevas tecnologías para informar a las starups para comunicarles las ventajas fiscales de Melilla y la calidad de vida que se puede ofrecer a los trabajadores. Y una vez que se comience a generar esta llegada de empresas, se podría iniciar la Formación Profesional destinada a estos sectores.
El tercer motor económico sería la economía verde y circular. Díaz argumentó que se trata del proyecto Melilla Green City que se trata de cambiar la central de petróleo por gas. Esto implicaría construir almacenes de gas licuado y el puerto volvería a coger fuerza a nivel económica. También serviría para los barcos que usan gas para su repostaje y además, alrededor de las industrias de este tipo crecen otras relacionadas con ellas.
Y el último de los proyectos que hacen ver al PSOE que es mejor no entrar en la Unión Aduanera es que aún no se ha explotado la regla de origen. Díaz comentó que hay muchos productos que entran a Europa con una necesidad de transformación. Destacó el caso de una empresa de la ciudad que compra anacardos en países de África como salen de la planta y en Melilla los transforman al lavarlos y pelarlos para luego hacer su exportación. Productos semi terminados o de adaptación del producto serían las industrias que se podrían montar en la ciudad, según Díaz, y luego se aplicaría la regla de origen “made in Europe”. Y todo esto con las ventajas fiscales de Melilla.
En conclusión, el dirigente socialista indicó que hay cuatro posibles motores económicos aún por explotar por parte de Melilla y la ventaja que se tendría en todos ellos se perdería al entrar en la Unión Aduanera.
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