Varios ancianos protegidos con mascarillas se suben y bajan de un autobús en Ourense. EFE/Brais Lorenzo/Archivo
El Gobierno central y las Comunidades Autónomas han decidido reforzar las medidas de protección sanitara que deben cumplir los ciudadanos durante el periodo de desescalada en el que nos encontramos. Ahora, el uso de mascarillas no sólo será obligatorio en el transporte público y en los lugares cerrados, sino que además deberemos llevarla cuando nos encontremos en espacios púiblicos donde no sea posible mantener una distancia de dos metros entre los viandantes. Los científicos ya habían advertido de que una de las principales formas de contagio del coronavirus es por aerosoles es decir, cuando un infectado estornuda y el virus queda flotando en el aire hasta que llega a un nuevo huésped. Por eso, incluso en la calle, si no estamos a una distancia prudencial, también es posible contagiarse. Esta nueva medida viene en un momento en el que se ha permitido aumentar la movilidad, por lo que las calles de nuestra ciudad acogen a muchas más personas que durante las semanas de confinamiento. Es ahora cuando es más necesario que nunca protegerse. La exposición a un posible contagio ha aumentado y debemos ser conscientes de que el coronavirus no ha desaparecido. Debemos ser más rigurosos que nunca y tratar de cuidarnos a nosotros mismos y al que tenemos cerca. No es extraño ver a personas que circulan por la calle sin llevar mascarilla. Incluso se ven grupos de personas charlando en la acera sin respetar el distanciamiento social y sin portar ningún tipo de protección. Este tipo de actitudes son irresponsables, no podemos bajar la guardia y aunque sea duro, llevamos muchas semanas de duras restricciones, hay que mantener la cabeza fría y no ceder. Corremos el riesgo de perder todo lo que hemos ganado en estos meses de sacrificio, además de arriesgar nuestra propia salud y la de los que nos rodean. Aún queda mucho camino por recorrer en esta lucha contra la COVID-19 pero no podemos desfallecer. Esto pasará y podremos volver a nuestra vida pero cada vez que no cumplimos con las normas sanitarias corremos el riesgo de retroceder en los avanzado y retrasar el regreso a la normalidad.