Los casos activos de coronavirus siguen aumentando con el paso de los días y ya la ciudad roza las 220 personas infectadas, una cifra que no se alcanzaba desde hace dos meses.
Melilla ha prorrogado las medidas preventivas del coronavirus, pero desde este sábado, se exigirá el pasaporte covid para entrar en los establecimientos y centros hospitalarios para las visitas y acompañamiento a pacientes ingresados, en las residencias de mayores, en los centros penitenciarios para visitas, así como en los establecimientos de la hostelería.
El pasaporte covid acredita que una persona ha sido vacunada contra el coronavirus, que se ha realizado una prueba diagnóstica cuyo resultado ha sido negativo o que se ha recuperado del covid.
En Melilla, 56.447 cuentan con la pauta completa de vacunación pero queda por saber cuántas de estas tienen el pasaporte covid.
Quienes no lo tengan no podrán acudir a los interiores de los establecimientos de la hostelería, limitando el número de comensales. Es cierto que en la ciudad, el documento digital se puede sacar desde mediados de año, pero no era exigido en España, a diferencia de otros países como Francia que lo pedía para entrar en la hostelería.
El impacto de esta medida se verá posteriormente en la economía melillense, aunque busca en principio, proteger la salud de los ciudadanos. La balanza entre la economía y la salud debe conseguir un equilibrio para salir adelante.
El coronavirus sigue golpeando de distintas maneras a Melilla. Tanto en el área de salud, con el repunte y la incidencia acumulada en los últimos 14 días, como a sectores económicos con esta medida. De la pandemia es necesario salir juntos y unidos para resurgir tras la tormenta.