Proyecto Melilla SA (Promesa) sacará una nueva convocatoria de la subvención para los comerciantes de la zona del Rastro dotada con alrededor de 400.000 euros, según ha informado la presidenta del ente, Esther Donoso.
La intención de Promesa es que la próxima semana pase la ayuda por el consejo de administración y sea publicada antes de final de año.
El motivo de esta iniciativa por parte de la sociedad pública es que, de los 1,2 millones que salieron en la anterior convocatoria, sólo fueron concedidos alrededor de 380.000 euros en las listas provisionales, que se publicaron la semana pasada.
Entre los motivos de los rechazos, los principales fueron haber presentado la solicitud fuera de plazo, no haber presentado toda la documentación requerida, no haber subsanado los documentos a petición de Promesa, no encontrarse el comercio en cuestión dentro de las calles objeto de aplicación para este tipo de ayudas y tener deudas con Hacienda, la Seguridad Social o la Ciudad Autónoma.
Por ello, como ha sobrado dinero y como, tal como manifiesta Donoso, “el interés del Gobierno local es poner ese dinero en circulación y que llegue a las empresas que se han visto afectadas por la dilatación de esas obras como reactivación económica”, la nueva convocatoria ampliará las calles del Rastro, si bien los requisitos serán los mismos. Así, Promesa va a dar más facilidades para intentar ayudar a esas empresas, porque, como apunta Donoso, “verdaderamente lo necesitan”.
“Esperemos que la gente concurra, que presenten la documentación dentro de plazo y que, cuando se les requiera por parte de Promesa subsanar algún documento, lo hagan y ojalá podamos conceder los 400.000 euros que se van a volver a sacar”, ha concluido Donoso.
A través de estas ayudas, los solicitantes podrán recibir hasta un máximo de 17.000 euros por negocio, subvención que cubrirá tanto el mantenimiento del empleo como las inversiones realizadas.
Y es que, tal como ha reiterado Donoso, Promesa está dispuesta a ayudar al máximo número de empresas afectadas por las obras del Rastro para su reactivación económica, ahora con esta segunda oportunidad, para no dejar a nadie atrás.
El Rastro sigue siendo un desastre después de más de dos años de obras.