El conflicto político de Cataluña retrasa la aplicación de soluciones al problema de los pasos fronterizos entre Melilla y Marruecos, retrasando la actuación en esta materia hasta noviembre. Así lo aseguró ayer el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, que indicó que será el próximo mes cuando pueda avanzar alguna de las medidas que se van a poner en marcha en la frontera.
Imbroda reconoció que la situación en Cataluña ha requerido refuerzos policiales y “ha parado” la búsqueda de soluciones a la saturación de los pasos fronterizos.
Recordó que cada día hay unos 30.000 ciudadanos marroquíes que pasan a Melilla. En este sentido, lamentó que haya “una ley de inmigración un poquito blanda que no está pensada para ciudades frontera con otros países”, como es el caso de Melilla y Ceuta.
El presidente melillense subrayó que no estaba haciendo referencia a la presión migratoria que ejercen los subsaharianos, sino a “los magrebíes que vienen a Melilla al socaire de una economía más potente que la suya y demandan servicios de todo tipo y llenan la ciudad”.
Pero Imbroda destacó que Melilla tiene “una capacidad limitada” para poder atender toda esa demanda, lo que se traduce en una saturación de los pasos fronterizos que provoca muchas retenciones y colas de espera de varias horas para poder cruzar de un lado a otro, provocando las quejas de diversos sectores.
“Hay mucha frivolidad cuando se habla de este tema”, lamentó el presidente de la Ciudad al recordar que “no se puede sorber y soplar al mismo tiempo”, en alusión a quienes piden que no se restrinja el tránsito comercial para que éste siga con su “crecimiento exponencial” y, al mismo tiempo, reclaman más agilidad en el tránsito para posibles turistas.
Para Imbroda, “hace falta responsabilidad y conocimiento” para abordar este problema de difícil solución. Es más, argumentó que es necesario “conciliar todas las posturas”, y es un asunto sobre el que aseguró que se está trabajando para intentar resolverlo.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, aseguró ayer que en el último informe de la plataforma Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) arrojaba “un dato alentador”. Explicó que Melilla se acerca a la media nacional y se aleja del furgón de cola de comunidades donde hay un alto porcentaje de personas en riesgo de exclusión.
Imbroda argumentó que no hay que echar las campanas al vuelo, pero matizó que son buenos datos que hay que resaltar. Subrayó que está aumentado la renta media de los melillenses, está bajando el paro y también se ha reducido el fracaso escolar. Por todo ello, indicó que son cifras objetivas que hay que tener en cuenta.
El presidente de la Ciudad señaló que son datos importantes que hay que tener en cuenta porque significa que hay una mejoría económica en Melilla aunque haya que se seguir trabajando por reducir aún más las cifras de personas en riesgo de exclusión social.
Un 29,3% de los melillenses vive en esta situación y un 7,2% en una situación de pobreza severa. La media nacional se encuentra en un 27,9% y Ceuta en un 41,9%, según el informe.
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