Primeros apuntes sobre el Modernismo melillense y el arquitecto Enrique Nieto

Siempre que escribo sobre Enrique Nieto me llegan los recuerdos de mis primeros días en Melilla, una vez solicitada plaza para realizar las prácticas de Alférez de Complemento del Arma de Infantería (Instrucción Premilitar Superior), obligatorias durante seis meses. Sin embargo, destinado más tarde al Regimiento de Córdoba núm.2 en Granada.

Antes de terminar las Prácticas de Alférez ya había solicitado plaza para impartir clases en el Instituto Leopoldo Queipo y en Formación Profesional de Melilla, simultaneando clases en uno y otro centro.

Mi primer recorrido por las céntricas calles de Melilla, la sorpresa fue mayúscula al contemplar la impresionante edificación modernista que me causó cierta impresión surrealista ante tal singular edificación modernista en el norte de África. Aunque sobre el modernismo ya tenía un amplio conocimiento tras mis viajes a Barcelona para ver el impresionante Templo de la Sagrada Familia, el Parque Guell, casa Milá (familiarmente la “pedrera”) y otros edificios modernistas diseñados y construidos por el genial arquitecto Gaudí y principal creador del modernismo en Barcelona y otras obras importantes en la Península: casa Botín, en León; el singular edificio “El Capricho” en Comillas, Santander y el Palacio arzobispal en Astorga

En mis primeros días de estancia en Melilla, lo primero que se me ocurrió fue acudir a las librerías en busca de algún libro sobre el modernismo melillense. Nada, absolutamente nada, era la respuesta. De nuevo pregunté sobre el arquitecto Enrique Nieto. Pero tampoco tenían nada. No obstante, el nombre de Enrique Nieto sonaba con frecuencia entre los melillenses pero no sobre el modernismo.

Tras recorrer las distintas librerías no comprendía, por más vueltas que le daba al modernismo melillense, que no existiese ningún trabajo sobre Enrique Nieto, a quien yo le atribuía, en un principio, por observación directa de los edificios, su autoría. Pues nada se decía de otros arquitectos modernistas en la ciudad. Lo que no dejaba de ser sorprendente ya que Melilla debió ser a primeros del siglo XX el ‘boom’ de la construcción modernista .y del desarrollo urbano de la ciudad extramuros, previo Plan ordenado del Ensanche. Para que esto fuese así, se dicta una Real Orden de 29 de noviembre de 1904 por la que se ordenaba a la Comandancia de Ingenieros que redactara un Plan de construcción del nuevo centro urbano. Este primer Plan lo redactó el capitán Eusebio Redondo Ballester, en l906, de fecha 7 de Septiembre, que dio lugar al actual barrio Héroes de España. Posteriormente el ingeniero militar José de la Gándara redacta, en 1910, el Plan de Urbanización de Melilla conocido por el Ensanche sobre los terrenos que ocupaban los antiguos huertos de la guarnición. Datos que me permitían acercarme o aproximarme al desarrollo de ciudad e inicio de la edificación modernista. y algo más sobre Enrique Nieto y Nieto

En 1909 Melilla es una pequeña ciudad, al amparo de Melilla la Vieja, creciendo en población militar a tenor de la Campaña y sublevación de algunas kabilas en el campo marroquí. Precisamente en este año, en junio de 1909, llega a Melilla procedente de Barcelona el arquitecto catalán Enrique Nieto.

Como quiera que los acontecimientos de la Semana Trágica de Barcelona y su relación con Melilla, en 1909, a raíz de estos sucesos, es posible que tuviesen alguna relación con la llegada de Enrique Nieto a Melilla. Llegado este momento, nada me hubiese alegrado más que preguntarle a Enrique Nieto sobre la coincidencia de los trágicos sucesos de Barcelona y su relación con su llegada a Melilla el 9 de junio de 1909 ¿Fue simple casualidad? Asimismo, le preguntaría si disponía de suficiente información que, sin lugar a dudas, le habría facilitado su novia Josefa Rivas en Barcelona, y ésta a través de sus padres residentes en Melilla, sobre la Real Orden dictada en 1904 a la Comandancia de Ingenieros para elaborar un primer Plan de crecimiento de ciudad, lo que suponía algo así como El Dorado para un arquitecto con la carrera recién terminada. Y tercera pregunta ¿los primeros edificios modernistas en Melilla fueron diseñados cómo tales proyectos de Fin de Carrera? Preguntas que no era posible su respuesta, ya que Enrique Nieto había fallecido el 20 de Enero de 1954, varios años antes de mi destino a Melilla. Por lo que no me quedaba otro recurso que seguir documentándome sobre su vida y profesionalidad, con los escasos datos que disponía..(Permítanme este paréntesis ya que varios años más tarde se va a producir la declaración de una de las señas de identidad de Melilla: la declaración de conjunto histórico y que hoy llamamos Melilla Modernista, en base a la construcción de la edificación modernista cuyo artífice principal fue Enrique Nieto).

Quizá el alejamiento de España. (aquí decían de la Península) fuese una de las causas del desconocido modernismo y del vitalismo y evolución de ciudad, Por otra parte, la dificultad para viajar vía marítima en aquel barco conocido como el “melillero” que hacía la travesía desde Málaga-Melilla y Melilla Málaga -en un tiempo no inferior a las ocho horas de navegación- sufrida por propia experiencia en mi primer viaje a Melilla. Si bien existían otras navieras que operaban desde diferentes puertos peninsulares para el abastecimiento de materiales y víveres para la población. Más el transporte de viajeros en los autobuses “Maanan” que hacían el recorrido por los principales pueblos próximos a Melilla. También lo hacían transportes públicos para traer productos del campo y abastecimiento de primera necesidad para la población.

Pero regresemos de nuevo a Enrique Nieto y a los emblemáticos edificios modernistas. En uno de ellos, causalmente, se estaba colocando un andamio para sanear un tramo en la parte superior o balaustrada con evidente peligro de desprendimiento de cascotes. Pero me llamó la atención lo que parecía una grafía incisa sobre la fachada por lo que le pregunté al encargado que significaba, ya que no era fácil de ver y menos leer desde donde yo estaba. Me comentó que se trataba del nombre del arquitecto Nieto para dejar constancia del diseño y construcción. Y añadía ser frecuente en otros edificios. Aunque ya desaparecida la grafía incisa en gran parte de los edificios tras distintas capas de pintura.

Era evidente que me encontraba ante el primer dato real sobre el arquitecto Enrique Nieto. Dato sorprendente, ya que en ningún otro lugar, ni siquiera en <Barcelona, que yo conozca, no existía el nombre de ningún arquitecto autor del proyecto e incorporándolo en la fachada del edificio. Ni siquiera en las obras del genial Antoni Gaudí.

Así las cosas, a falta de otros datos en las librerías, inicié la costumbre de fijarme al máximo en el diseño modernista y en la ornamentación y decoración de los interesantes edificios que conformaban el espectacular modernismo melillense. Por demás, sorprendente en el territorio español en el norte de África como tan desconocido en toda España. En una de las observaciones distinguí entre la exuberante ornamentación una especie de cartela en la que figuraba un nombre: “Enrique Nieto. Arquitecto”. Por cierto artísticamente diseñada y formando parte de la decoración-ornamentación del edificio. Ya no tenía ninguna duda sobre esta genialidad de Enrique Nieto: dejar constancia de su autoría en los edificios emblemáticos de Melilla, lo que me daba cierto optimismo para llegar a conocer, aparte de este sorprendente detalle, la profesionalidad del arquitecto Enrique Nieto. Por cierto, es de suponer que Enrique Nieto conociese la ocultación de la grafía incisa de su nombre en la primera etapa modernista tras distintas capas de pintura. Por lo que, decidió diseñar una artística cartela en consonancia con el estilo del edificio. Por fortuna, aún existen más de cincuenta de las que tengo catalogadas y dibujadas, primero y fotografiadas después. Algunas otras, están ocultas tras diferentes cableados. Por lo que sería conveniente dejarlas exentas.

En definitiva, continuaba aproximándome al modernismo melillense y al genial arquitecto Enrique Nieto y Nieto.