Opinión

Primarias en el PSOE de Melilla

La líder socialista de Melilla, Gloria Rojas, se medirá en las primarias del PSOE para encabezar la lista electoral de 2023 con la militante de base Josefa López, que en 2019 iba en el número 17 de la candidatura de Rojas a la Ciudad Autónoma.

Hasta que el domingo 18 de septiembre, sobre las ocho de la noche, el PSOE informó por email a sus bases de que este martes cerraba el proceso de presentación de precandidaturas para encabezar la lista electoral a la Ciudad Autónoma, nadie sabía que se habían convocado primarias en el partido a nivel nacional. Sin embargo, ya este lunes circulaba el rumor de que una militante de base iba a medirse con Gloria Rojas.

Esa militante se llama Josefa López. Fuentes consultadas en el partido no ubican a López en un equipo determinado, bajo una influencia determinada porque hasta hace poco era de la cuerda de Gloria Rojas. Por eso su decisión ha sorprendido en todos los bandos, facciones, grupos y grupúsculos porque ella, aseguran, siempre ha ejercido su militancia con discreción, pero también con disciplina. Es, según este testimonio, de las que va adonde le piden que vaya, pero nunca ha manifestado ni se le ha notado que busque un puesto.

Por eso hay quienes no entienden este paso, valiente para unos, suicida para otros, y no se explican si lo hace para dar un toque de atención al tándem Rojas-Moh, a sabiendas de que tiene todas las perder. O al menos eso creen, incluso, aquellos que están dispuestos a darle el aval para que opte a ser cabeza de cartel en las próximas elecciones municipales de 2023.

Gane o pierda, Josefa López deja constancia de cierto malestar que existe en un sector socialista que siendo Sanchista, no comulga con la manera de gestionar los recursos públicos y humanos del tándem Rojas-Moh.

"Es una defraudada de su equipo", comentan a El Faro en alusión a que fue incluida por Gloria Rojas en la lista de 2019 en la que entraron por delante nombres que o han salido del Gobierno por la puerta de atrás o se les ve el plumero y se sabe ya de ellos que no valen ni para aplaudir.

"Creo que Pepi no tiene opciones reales. Lo hace porque está molesta con Gloria y con Sabrina", admite un militante que asegura que le dará su apoyo, convencido de que Josefa López ha dado el paso para tocar las narices a quienes se creen intocables hasta el punto de utilizar la sede del PSOE o los periodistas del partido para informar de un proceso de primarias que sólo atañe a Gloria Rojas.

De la misma manera que hubo en el PP (y fuera del PP) quien creyó que Javier Lence se presentaba como precandidato a la presidencia del Partido Popular como delfín de Imbroda para desmontar otras candidaturas ganadoras; en determinados sectores del PSOE se tiene la duda de que al haber estado en la lista de Gloria Rojas, Josefa López forme parte de una maniobra política de la socialista para demostrar que hay democracia interna en el partido y que no se vota a la búlgara.

Por lo crítica que he sido con Rojas no creo ser sospechosa de andar haciéndole la rosca a estas alturas así que me permito opinar sobre el tema. En mi opinión, el PSOE lo va a tener difícil con Rojas como cabeza de lista en las elecciones municipales de 2023 porque la gente tenía muchísimas expectativas puestas en ella, como mujer, como socialista y como profesional. Sin embargo, lo que ha podido hacer en estos tres años y pico de legislatura dista mucho de lo que se esperaba de ella.

Siempre que hablo de las expectativas desmesuradas que en ocasiones ponemos en las personas y en los proyectos, recuerdo a un amigo que ya no está. Se llamaba Paco Martín y fue un hombre culto y talentosísimo en todo, pero especialmente en la gestión del dinero público.

Paquito murió muy joven, en 2018. Hoy el escenario principal del Parque Torres, de Cartagena, lleva su nombre porque fue desde ese lugar que él cambió su ciudad con un festival, La Mar de Músicas, que le dio el vuelco a la espantada que se producía cada verano en el centro histórico. Él y sus ideas revitalizaron una ciudad y una economía muertas. De paso convirtió su proyecto en uno de los grandes festivales de World Music más allá de sus aspiraciones, que se limitaban a hacer lo que sabía y le gustaba hacer.

Pues a lo que iba, Paquito solía recomendar a los amigos rebajar al máximo las expectativas. En su opinión, había que hacerlo mucho, muchísimo, todo lo que pudiéramos y más para, de esta forma, evitar desilusiones o sentirnos defraudados. Esa era su receta para estar en posición de poder celebrar el más mínimo avance no porque en realidad lo fuera sino por lo inesperado que había sido.

En definitiva, que el PSOE de Melilla ha hecho lo que ha podido con los recursos humanos mermados; la magnitud de competencias asumidas y los incidentes relacionados con la ejemplaridad que se han convertido no en su talón de Aquiles sino mucho peor: en su estigma.

Lo hecho hasta ahora no ha sido suficiente para quienes consideran que con el maná de dinero llegado de Europa y del Gobierno central se podía haber hecho muchísimo más pese al coronavirus, la inflación y el cierre de la frontera.

Pero, tengo que reconocerlo, si Josefa López, una militante desconocida en Melilla, ganara las primarias del PSOE, el partido podría correr peor suerte porque aunque lo haga muy bien y encuentre el apoyo inmediato de su electorado, tiene muy poco tiempo para consolidar su liderazgo y ya sabemos que en política, el enemigo también está en casa.

Josefa López necesita entre el 6 y el 10% de los avales de los 300 militantes que tiene el PSOE para batirse el cobre con Gloria Rojas. Suponiendo que 250 afiliados socialistas estén al corriente del pago de sus cuotas y tengan derecho a voto, necesitaría reunir 15-25 avales para llegar a unas elecciones que se abrirán en todo el país del 9 al 16 de octubre o del 11 al 18 de diciembre.

Va muy justa de tiempo y el margen de maniobra es muy estrecho. En estas situaciones hay que pensar que el partido tiene que estar por encima de las aspiraciones personales que, por supuesto, son legítimas.

Ahora, si como dicen, Josefa López sólo busca dar un toque de atención y exteriorizar el malestar interno que existe, puede estar segura de que ya lo ha conseguido. Nos hemos enterado todos.

Las primarias en los partidos políticos son un ejercicio de democracia interna, que está muy bien, es necesario e imprescindible, pero, como sabemos, tienen un doble filo: nos enseñan dónde están los versos sueltos y qué apoyos tienen. A la larga, nos dan pistas de si el partido está o no en posición de abrirse en canal.

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