La Navidad ha llegado a Melilla y aunque el alumbrado navideño luce ya en nuestras calles desde hace días, decorando plazas y avenidas principales, también es importante que este espíritu navideño entre en las casas. Muchas de ellas fueron engalanadas en el puente de la Constitución. Son unos días festivos que muchos aprovechan para colocar el árbol o el belén. Pero es que hay melillenses adoran y aman tanto la Navidad que acaban decorándolo todo. Hay quien no deja ni un solo rincón de la casa por engalanar.
Hay espumillón en la entrada y en las escaleras. Cuelgan carteles de la llegada del nacimiento de Jesús y ponen otros objetos bonitos en las puertas o los pasillos.
Otros, ya tienes sus botas o calcetines puestos esperando a que se llenen de regalos. Y también hay hogares donde ya se va viendo alguna caja que otra bajo el árbol.
Los hay que se montan la discoteca en casa con tantas luces que van desde el balcón hasta el interior del salón y los más tradicionales optan por el clásico belén, aunque decoran mucho éste añadiendo desde artesanos de la época a un tren con Papá Noel alrededor.
En las casas en las que hay niños, se nota y escogen una decoración más creativa que se convierte, además, en un buen plan familiar para estas tardes de invierno. Y es que con un poco de imaginación y reciclaje se puede hace de todo, desde los Reyes Magos a un gran cartel de Navidad.
Las fachadas también son una parte importante de nuestras casas en estas fechas y algunas parecen sacadas del famoso barrio Dyker Heights en Nueva York.
De una forma u otra, los melillenses ya están más que preparados para recibir unas navidades atípicas, pero con la misma alegría de otros años.