Política

PP y Vox ven un futuro complicado para Melilla y España los próximos cuatro años

El jueves comenzó la XIV legislatura de la democracia española tras la reelección, en primera ronda, con 179 votos a favor –PSOE, Sumar, Junts, ERC, PNV, Bildu y CC– de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno para los próximos cuatro años.

Como uno bien puede imaginar, las reacciones de los partidos en Melilla han sido tan variadas como en el plano nacional.

Sujetos a los independentistas

Desde el Partido Popular (PP), su diputada, Sofía Acedo, cree que los intereses de Melilla y del resto de territorios van a estar sujetos a los de la “minoría independentista” de la que, en su opinión, Sánchez es ahora mismo “rehén”.

“En un escenario de debilidad política y de inestabilidad, Melilla perderá siempre”, prosiguió la dirigente popular, quien recalcó que, además, ya venimos de “cinco años de Gobierno de Sánchez muy difíciles para la ciudad” por el “desinterés” del Ejecutivo por los problemas de Melilla y por su “desidia en cuestiones capitales”.

En este sentido, Acedo enumeró algunos de los problemas de la ciudad que el Gobierno central no ha afrontado: el cierre de la aduana comercial a pesar de los anuncios de su reapertura, un régimen de viajeros que “brilla por su ausencia” y “falta de fluidez” en el tránsito de viajeros, con largas colas en la frontera, con “más de tres años de retraso en la puesta en marcha de la frontera inteligente”.

“Nada de lo que se prometió se ha cumplido, ni aquello que ya estana presupuestado y proyectado por el Gobierno del PP. La gestión es un desastre”, abundó Acedo.

Para la diputada, además, la apuesta por inversiones productivas es “nula”y, como ejemplo, puso la eliminación de los 295 millones para la ampliación del Puerto y la falta de recursos para proyectos que generen economía. A ello se le suma la “merma”, dijo, del régimen económico y fiscal de Melilla, con la supresión de la bonificación del 50 por ciento a las cuotas patronales a la Seguridad Social por parte de las empresas.

En cuanto a la sanidad, continuó la representante del PP, los médicos siguen en huelga tras ocho meses, “con listas de espera disparadas y una atención cada vez de menos calidad por la saturación de los profesionales sanitarios”. Y ello, lamentó, sin que el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) haya sido capaz de solucionar unos problemas que convierten Melilla y Ceuta, las únicas autonomías con la sanidad gestionada desde Madrid, en ciudades “de segunda en lo que a atención sanitaria se refiere”.

La educación, “más de lo mismo” –señaló–, con “problemas enquistados” que no se solucionan y que provocan el “empeoramiento” del sistema. En su opinión, los profesores –como los profesionales sanitarios– están siendo “desatendidos” por el Gobierno.

Acedo cargó también contra el funcionamiento del Servicio Público de empleo Estatal (SEPE), donde la atención a los parados es “nefasta” y desde donde incluso se ha llegado a pedir la dimisión de la directora provincial, Gemma Torres. Respecto al ingreso mínimo vital, “una medida a priori buena”, criticó la diputada que, después de años, muchas familias, tanto en Melilla como en el resto de España, siguen sin recibirla.

En resumen, para Acedo, la gestión del Gobierno de coalición ha sido “nefasta” para Melilla y no ve indicios de que vaya a cambiar. Lo único que puede asegurar es que el PP seguirá trabajando para poner sus reivindicaciones en la agenda nacional y que utilizará para ello todas las herramientas e instancias a su alcance –desde la Administración local hasta las instituciones europeas–. Así, Acedo se comprometió a que el PP seguirá defendiendo la unidad nacional, la igualdad de todos los españoles ante la ley “frente a una amnistía inmoral e ilegal”, la división de poderes, el Estado de Derecho y la democracia española, “que, lejos del caos que quieren imponer quienes consideran que sus intereses particulares están por encima de todo, nos ha concedido las mayores cotas de desarrollo, bienestar y libertad”.

Así las cosas, la diputada popular considera que “este Gobierno durará lo que quieran los independentistas y secesionistas, empezando por Puigdemont, pasando por Junqueras y terminando por Bildu”.

“Inestabilidad” del Gobierno

Tampoco es muy optimista sobre el futuro de Melilla y de España estos próximos cuatro años el presidente de Vox en la ciudad autónoma, José Miguel Tasende, quien tiene la impresión de que los socios del PSOE tienen “objetivos opuestos” a este partodo, ya que “buscan lo contrario al interés nacional “, lo que “tiene que producir necesariamente una quiebra”.

Al igual que muchos analistas, Tasende no ve “estable” el Gobierno y piensa que los independentistas le exigirán al presidente más prebendas, como una nueva realización del referendum que se llevó a cabo en 2017 en Cataluña.

En cuanto a Melilla, el líder de Vox considera que, si las cosas van mal en general, también le irá mal a ella. Además, añadió, otro problema es que en la Ciudad hay un Gobierno del PP “enfrentado con el PSOE y sus socios nacionalistas”. Así, y contando con que un “Gobierno inestable” provoca que la Administración “se olvide todavía más de Melilla, los actuales problemas de Melilla –muchos de los cuales, como la sanidad o la educación– dependen de Madrid “van a seguir igual o incluso peor”, razonó Tasende.

El dirigente de Vox deduce que el dinero que se perdone a Cataluña lo habrán de pagar el resto de españoles y cree que eso “lo va a pagar singularmente Melilla”, que se va a quedar sin presupuesto para sus necesidades.

En este sentido, recordó Tasende que las dos ciudades autónomas, al no tener muchas de las competencias, dependen enormemente de los Presupuestos Generales del Estado. Entonces, entre la crisis económica por la guerra de Ucrania y el perdón de la deuda a Cataluña, sumado a la posibilidad de que esta Comunidad pueda cobrar directamente sus impuestos y sin participar del resto del país, el presidente de Vox piensa que Melilla se va a ver “muy afectada”. Al respecto, apuntó que la Ciudad tiene poca fuerza para protestar contra las decisiones del Gobierno en comparación con otras autonomías.

“El reflejo de la inestabilidad del Gobierno central será desastroso y pésimo para Melilla”, reiteró Tasende, quien argumentó que “no hay posibilidad de que, si algo funciona mal, vaya a funcionar bien precisamente sólo aquí”.

Como “no se puede empezar peor” y una cosa que va “tan mal encaminada desde el principio” no se puede corregir fácilmente, el líder de Vox en Melilla augura “una mala legislatura en general”.

De hecho, como Acedo, Tasende no tiene claro que la legislatura vaya a durar hasta el final, ya que, como dice “la mayoría de los analistas” a quienes ha leído, “algo tan inestable tiene que quebrar antes o después”, con los nacionalistas queriendo hacer nuevos referendos, “quizás incluso en otras regiones”. “Los Presupuestos van a ser cada vez más difíciles de aprobar, porque los nacionalistas querrán más y más”, añadió el presidente local de Vox, quien, en resumidas cuentas, habló de “unos apoyos muy inestables” por parte del Gobierno.

“Melilla, mejor con el PSOE”

Evidentemente, la secretaria general del PSOE de Melilla, Gloria Rojas, no ve las cosas de la misma forma. Ella está convencida de que “el jueves fue un día maravilloso para España, para Melilla y para la democracia aunque el PP y Vox no lo acepten”, porque “lo que está claro es que votaron sí a la investidura de Pedro Sánchez los representantes de más de 12,6 millones de españoles” para continuar con “un Gobierno de progreso y de avance y no de retroceso y de la España en la que PP y Vox nos quieren convertir”. En este punto, Rojas citó como prueba de sus afirmaciones “las manifestaciones violentas e insultos” que se están produciendo desde hace días frente a la sede del PSOE en Ferraz.

Rojas declaró que ni ellos ni, cree, la mayoría de ciudadanos quieren esa España y que esa es la razón por la que Pedro Sánchez obtuvo la mayoría en el Congreso de los Diputados, que servirá para que el Gobierno progresista de coalición continúe con su línea de “derechos, libertades, modernización de la economía y aumento del empleo, subida de salarios y fortalecimiento de los servicios públicos”.

La investidura de Pedro Sánchez es, por tanto, en opinión de la secretaria general de los socialistas locales, “una buena noticia para España y para Melilla”, a la que “siempre le ha venido bien” que gobierne el PSOE en Madrid. “Las grandes infraestructuras de esta ciudad las ha hecho el PSOE. El PP no ha construido un solo colegio ni un instituto. Siempre los socialistas. El hospital, por mucho que ellos digan, lo paralizaron ellos y lo hemos empezado nosotros. Y la inauguración, que la vamos a hacer en breve, los socialistas. Pero también los centros de mayores, todos los centros sociales. Los mayores Presupuestos de esta ciudad se han tenido bajo gobiernos socialistas”, razonó Rojas.

La lideresa del PSOE melillense confía en que se agotará la legislatura bajo el argumento de que “Pedro Sánchez no ha hecho un pacto de investidura, sino acuerdos de legislatura” gracias a que “tiene lo que no tienen Feijóo y el PP”, que es “capacidad de hablar y de negociar, que es de lo que se trata en la democracia”.

Cómo va a negociar, por otra parte, se preguntó Rojas, el PP, “un partido que lleva cinco años insultando” al PSOE y a los partidos que lo apoyan.

“Lealtad institucional”

Finalmente, el presidente de Somos Melilla, Amin Azmani, prefirió mantener la cautela y no ser “catastrofista, pero tampoco muy optimista”. En su opinión, mucho de lo que vaya a suceder con Melilla dependerá de la labor de quien esté en la Delegación del Gobierno –que todavía no se sabe si será Sabrina Moh o no– “y de su capacidad de representar a los melillenses más que al Ejecutivo central”.

Por otro lado, tenemos al Gobierno de la Ciudad, de color “contrario” al que hay en Madrid, que, según Azmani, “debería dejar a un lado los planteamientos partidistas y ser el Gobierno de todos los melillenses, sentarse con el Gobierno central –en este sentido, recordó que, desde las elecciones de mayo no ha habido un encuentro de Moh con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda– y “ejercer el diálogo y la lealtad institucionales para priorizar los intereses de los melillenses”.

“El señor Imbroda tenía muchas expectativas de que hubiese un Gobierno de Feijóo. No se han cumpldo sus deseos, pero no se puede cerrar en banda y convertir el Palacio de la Asamblea en un atril contra el Gobierno central”, manifestó Azmani.

Para él, lo que debe hacer el Ejecutivo autonómico es plantear en Madrid iniciativas en materia de transporte, educación, sanidad o frontera, asuntos estos en los que Melilla “sigue estando en el fugón de cola a nivel nacional”.

De la misma forma, Azmani pidió a la diputada del PP, Sofía Acedo, y los senadores, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu e Isabel Moreno “que sean diputados y senadores por Melilla y no estén a merced de lo que diga la dirección de su partido”, como, según él, ocurre en diversas ocasiones. El presidente de la formación local cree que, actuando así, “se confunden”, porque, con ello, lo que consiguen es “arrastrar la ciudad al debate partidista”. “Deberían priorizar los intereses de Melilla, incluso si su defensa choca con los intereses de su partido en un momento determinado”, aseveró.

“Melilla tiene que estar por encima de todo, tanto para el PSOE como para el PP y las demás fuerzas políticas, y esto dependerá de la acción institucional y la unidad de acción que se produzca desde la ciudad”, afirmó Azmani.

El presidente de Somos Melilla manifestó que su formación “mantendrá el nivel de exigencia” y que, para ello, y para tener también presencia de alguna manera en las Cortes, están avanzando en un acuerdo con Coalición Canaria para que sea su “voz” en el hemiciclo y poder defender así los intereses de los melillenses. Sobre esta posible cooperación, Azmani recordó que, aunque los canarios solamente tienen un diputado en la actualidad, tal como está el reparto de fuerzas y la configuración del hemiciclo un solo escaño “es muy decisivo”.

Sería algo así como la extinta colaboración entre Compromís –que ya no está en el Congreso de los Diputados– y Coalición por Melilla (CpM), un partido que, según Azmani, “está de capa caída, porque arrastra todavía el batacazo electoral que sufrió y ni esta ni se le espera, como se está viendo en la labor de perfil bajo que realiza en la Asamblea”.

Esta formación, por otra parte, evitó pronunciarse sobre la pregunta de El Faro respecto a qué espera para esta legislatura.

Una legislatura que Azmani sí piensa que va a durar, y lo argumenta en que “la alternativa para tumbar a Pedro Sánchez es Vox”, un partido con el que no parece plausible que puedan pactar ninguna de las formaciones nacionalistas.

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