Fadela Mohatar, diputada local por el PP de Melilla, califica de “sangrante” el silencio de las fuerzas políticas del Gobierno sobre la situación de los melillenses atrapados en Nador desde que se cerraron las fronteras el pasado marzo. Asimismo, quiso mostrar “apoyo, respeto y comprensión” de su partido con los afectados, pues cree que se han visto abocados a otra crisis además de la sanitaria, la socio-económica. “Lo hemos denunciado ya desde nuestros parlamentarios nacionales, en el Senado, en el Congreso, lo hemos denunciado públicamente, lo hemos hablado con el ministro, lo hemos hablado con la Embajada española en Rabat y no encontramos ni siquiera una respuesta que sea satisfactoria o tranquilizadora para lo que está ocurriendo”, aseguró. Mohatar aseguró que ellos están denunciando en solitario la situación de estas personas, pues expresó que no les han oído clamar o pedir una solución, a los miembros del Gobierno sobre el asunto, ni solidarizarse con ellos. También señaló que en las circunstancias extraordinarias en las que hemo estado, les tocó vivir fuera de la protección y de la administración de su país, por lo que no han podido recibir ayuda, ni los escolares educación, ni el poder comprar medicinas que estaban tomando, teniendo que comprarlas parecidas en Marruecos y pagando el triple en algunos casos. Mohatar añadió que muchos han perdido sus viviendas de alquiler o sus empleos, además del drama que ha suponido para aquellas familias de padres separados. Sobre las vías de salida, la diputada informó que muchos no han recibido aún el aviso del Consulado de Nador para volver a España y que numerosos están teniendo dificultades porque no tienen el pasaporte sellado, pues como los melillenses saben, solo se necesita el DNI para cruzar la frontera. “La Delegación de Gobierno puede consultar esta situación su Consulado Nador”, declaró. Ahora que se están abriendo las fronteras, Mohatar consideró coherente que se pida reciprocidad a Marruecos y espera que se cuenten con las garantías y cree que se podría haber solucionado el problema con voluntad. Se preguntá quién se ocupa de informar a estas personas y de velar por sus derechos humanos y no entiende “por qué se permite esta sin razón”, pues es "inmoral" y pide que se abra un paso humanitario mientras se está negociando de la hipotética reapertura de fronteras.