“Ha sido un año raro, en el mejor de los casos, porque a los problemas adicionales que afrontamos en la administración de Justicia, como son la falta de medios y de personal, hemos visto como la pandemia y el confinamiento llevó a cerrar la justicia casi íntegramente durante varios meses”. Así define el juez decano, Fernando Germán Portillo, el año 2020. Su balance del pasado año no puede ser positivo. Destacó el incremento de plantilla de limpieza y vigilancia en estos tiempos de pandemia, pero no se ha realizado en otros ámbitos, como los funcionarios de justicia.
Por otro lado, Portillo aseveró que este nuevo año se afronta lo mejor posible. Apuntó que casi se ha recuperado el retraso que implicó la paralización de la Justicia. Aunque han cambiado muchas cosas con la Covid-19.
En este sentido, apuntó que los señalamientos se hacen más alargados en el tiempo y la agenda se dilata más de lo habitual porque ha sido necesario en estos meses, aunque insistió en que se está recuperando poco a poco la normalidad.
El pasado año permitió ver a todos “en lo que flaquea la Administración de Justicia sobre todo en materia de innovación tecnológica”. En este sentido, destacó la “imposibilidad” de la plantilla de funcionarios de trabajar desde casa y eso imposibilitó el teletrabajo de muchas personas que provocó que se paralizara la justicia en muchos ámbitos.
Un aspecto que destacó Portillo es el “esfuerzo” que ha realizado la gerencia del Ministerio de Justicia para poner personal de limpieza y seguridad extra. Se hizo un esfuerzo de contratación con el objetivo de aumentar las veces que se limpiaban, por ejemplo, la sala de vistas y los espacios comunes, además de contar con personal para controlar con mayor eficiencia el acceso al edificio, ya que estaba restringido entrar al mismo. De hecho, agradeció ese incremento de plantilla en estos dos ámbitos.
El juez decano espera que este aumento de limpiadores o de vigilantes se mantenga este nuevo año, ya que el cambio al 2021 no ha terminado con el coronavirus, y se precisa de seguir de forma intensiva con la limpieza de zonas comunes de forma frecuente, así como evitar la entrada de cualquier persona sin que haya justificación específica para ello en el edificio.
Pero este aumento de plantilla no se refleja en otros ámbitos de la Justicia, porque no hay una ampliación de funcionarios ni otros miembros. Explicó Portillo que el Ministerio de Justicia con cuenta con suficientes recursos para ello, por ejemplo, para incrementar en juzgados como Lo Social o Menores. Es difícil hacer una estimación del personal necesario, pero tiene demandas de incremento de la plantilla de funcionarios en estos dos juzgados. “Los servicios comunes también están demandando más personal”, añadió.
En materia de jueces y fiscales, sí que haría falta al menos un juez más “que auxiliares de refuerzo al juzgado de Instrucción de forma permanente ayudaría mucho más a agilizar el funcionamiento de la justicia. Al igual que contar con un fiscal más, porque ayudaría a engrasar la maquinaria de la justicia”, añadió.
No obstante, aseveró que “Melilla puede llorar con un ojo” respecto a otras regiones donde hay más falta de personal aún, como diferentes regiones de Andalucía, sin ir más lejos. “Aunque podamos estar bien en comparación con otros, hay que dar altavoz a lo que nos falta y es nuestra obligación reclamar eso que creemos que es necesario”, afirmó.
En este sentido, el juez decano indicó que la Justicia nunca es lo primero y la inversión para mejorarla no llega, por lo menos, en lo necesario. Se preguntó si finalmente se recibirá dinero de Europa para las reformas necesarias. Un ámbito donde vendría bien implementar estas ayudas es en mejorar la digitalización y la tecnología. Y eso sumado en nuestra ciudad a dar más espacio físico al Ministerio de Justicia sería otro de los deseos del juez decano para este nuevo año.
El Registro Civil sigue en las Torres del V Centenario porque pertenece al Ministerio de Justicia, pero han sido muchos los intentos de buscar un nuevo emplazamiento para esta entidad con el objetivo que obtenga más espacio y también que se puedan utilizar las instalaciones para otras necesidades de otras áreas de la Justicia de Melilla. Externalizar el Registro Civil implicaba, por ejemplo, dotar de más espacio al juzgado de Guardia, indicó el juez decano, Fernando Germán Portillo. Pero con la llegada de la pandemia no ha habido más información al respecto. Espera que con el cambio de año se retomen proyectos, como por ejemplo éste que permitirá mejorar el servicio que todos ofrecen.
También recordó que hubo la oportunidad de contar con un edificio para el archivo judicial y ahora está disgregado, aunque no todos los espacios en los que están esos documentos son las mejores ubicaciones, porque hay documentos en los bajos de un edificio.
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