Por amor al cielo

Convertir un puñado de metros de tela empacados en una mochila en unas verdaderas "alas" para volar, y hacerlo literalmente en un santiamén. Así describe Rafa Ferrer (Pamplona, 1971), la magia del parapente.

-Después de muchos años como infografista (trabajó para El Mundo y El País) se lanza a una aventura apasionante en Costa Rica con su mujer Lin Castro con la que comparte toda su vida y aficiones.

-Efectivamente. Soy de los que cree eso de “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar el resto de tu vida”. Estudié Periodismo, más por curiosidad académica que por vocación profesional. En la Facultad descubrí mis aptitudes naturales para el diseño gráfico y la comunicación visual. Debido a esto me dediqué a la infografía en prensa escrita, un trabajo que resultó ser muy creativo y divertido. Durante casi 16 años aprendí “un poco de todo y mucho de nada”. Conciliaba muy bien mi trabajo de redacción con lo que más me gustaba, que son los deportes y actividades en la Naturaleza: parapente, alpinismo, esquí, piragüismo…

-Y cambió de ruta porque la vida es así, imprevisible. Siempre guiado por la pasión: hacer lo que le gusta. Le gusta el aire.

-En 2012 llegó la grave crisis económica y el presidente de El País, en una reunión con los trabajadores, señaló algo que se me quedó grabado: “No podemos seguir viviendo tan bien”. La causa y consecuencia de estas palabras fue el anuncio de un ERE inminente. Creo que fue Einstein el que dijo: “Hay una gran oportunidad en cada crisis” Un año después hicimos las maletas, metimos a las mascotas en el avión y nos fuimos a Costa Rica…

-A mí también me hubiera impactado escuchar la frase que dijo el presidente de El País, el cual no sabía que, en tu caso, se podía vivir incluso mejor.

-Yo tenía una pequeña empresa de Parapente en España que compaginaba con mi actividad profesional en el periódico. Durante años me dediqué de manera lúdica a lo que se convertiría en mi obsesión: el aire. Comencé a volar a principios del año 2000, primero en paramotor, parapente, luego llegó el paracaidismo, el traje de alas, posteriormente los ultraligeros y el paratrike -parapente con motor sobre una estructura de 3 ruedas-.

Han sido muchos años de formación, titulaciones y sobre todo horas de vuelo. He pasado bastante tiempo contando nubes... Dame algo que tenga alas y te lo pongo a volar…

-Tiene una empresa en Costa Rica con tu "compañera de viaje".

-Tenemos una empresa de tours “Parapente Pura Vida” y estamos especializados en actividades aéreas: parapente, paratrike y paracaidismo. Mi mujer se encarga de la administración, ya que ella tiene “los pies en la tierra” y yo me dedico más a eso de “vivir del aire”.

-Pregunta básica, ¿qué es el parapente?

-El parapente es un planeador ultraligero flexible que no necesita un motor para volar. Permite despegar y aterrizar a pie, sin ayuda, utilizando tan solo los propios medios del piloto. Es un diseño complejo que está compuesto por tela, suspentes y material textil que no conforman ninguna estructura rígida.

-La magia del parapente cuál sería...

-Convertir un puñado de metros de tela empacados en una mochila, en unas verdaderas "alas" para volar, y hacerlo literalmente en un santiamén. Despegar en un mirador desde lo alto de una montaña, flotar sobre un valle, interactuar en vuelo con las aves, atravesar una nube…

-Increíble... su pasión por volar. Encuentro fascinante todo lo que cuenta. Además de que trabajar con pasión da mucha energía positiva (la percibo haciéndole esta entrevista).

-Me encanta la meteorología, la cartografía, los gráficos estadísticos…. El legado del infografista, (supongo). Otra consecuencia de esta deformación profesional es mi devoción por los manuales de todo tipo: mecánica, meteo, montaña…. Hace unos años publiqué la primera Guía de Vuelo de Costa Rica. Me resultó muy gratificante hacerlo y sobre todo compartirla altruistamente. Todo por amor al cielo.

-¿Qué es el planeo?

-El término tiene que ver con la acción de volar cuando las aves no mueven las alas, es decir, como hacen los buitres cuando están girando. En el vuelo en parapente tratamos de transformar la altura –o desnivel- en distancia. Irremediablemente, el vuelo de planeo finaliza cuando ya se ha consumido esa altura y el suelo nos está esperando. Por suerte, el aire no es inerte y está en constante actividad.

En parapente se aprovechan las ascendencias naturales como las térmicas, -consecuencia del calentamiento de la superficie terrestre por la radiación solar-. Este recurso permite alargar dicho planeo a distancias de más de 500km.

-El parapente no es un deporte extremo. Es, eso sí, una actividad exigente que requiere un buen control y prudencia.

-El parapente es una actividad que se desarrolla en un entorno no controlado que es la Naturaleza. Que tan arriesgado sea un vuelo depende en gran medida de las condiciones meteorológicas, la experiencia del piloto y el estado del equipo. Los accidentes ocurren normalmente por una cadena de errores. Esta cascada de sucesos normalmente se puede evitar teniendo una buena preparación teórica y práctica, utilizando material deportivo en buen estado y una pizca de sentido común.

-Desde las alturas se contemplarán paisajes espectaculares... y creo que ayudará a ver la vida de otra manera. De hecho se dice ser "libre como un pájaro".

-Me inclino por las grandes cordilleras montañosas: Pirineos, Alpes, Andes…, sin olvidar los vuelos de costa. Aprovechando la brisa marina se pueden hacer vuelos de muy larga duración “apoyándose” en los acantilados o relieves costeros. Existe una actividad que cada vez es más popular que es el Hike & Fly. Es una disciplina del parapente que combina el senderismo con el vuelo libre. Se utilizan equipos muy ligeros y se despega normalmente desde lugares de difícil acceso. Es importante tener buena condición física en este caso. Sin embargo, el parapente no es excluyente, es para todos los públicos. Los voladeros más populares tienen buenos accesos por carretera y se pueden llegar con vehículos.

Habrá visto muchos horizontes. El mejor vuelo de su vida es...

-Estábamos de viaje en Cuzco (Perú) con el parapente y fuimos a volar desde un mirador cercano. Las condiciones eran excepcionales y convencí a mi mujer de que tomara un vuelo tándem con un instructor local y así poder volar al mismo tiempo. Despegamos y en apenas 20 minutos estábamos ambos a más de 5.500m de altura cruzando el Valle Sagrado de los Incas. Fue un vuelo difícil de olvidar… a veces lo complicado no es subir, ¡es bajar!

-Leonardo Da Vinci dejó escrito que quien ha probado el vuelo, caminará por la Tierra mirando al cielo, porque ha estado allí y deseará volver. Quien vuela, parece que repite la experiencia.

-Tiene mucho que ver con los prejuicios propios de enfrentarse a una actividad desconocida y la experiencia que obtienen después de volar. Nadie sale indiferente desde luego. Los hay que valoran muy positivamente la actividad y esa actitud les permite enfrentarse a nuevos retos en otros aspectos de su vida.

-¿Qué otras modalidades habría dentro del parapente cuando las condiciones meteorológicas no acompañan como en invierno?

-Cuando llegan las épocas de lluvia y frío, se puede adaptar al parapente un motor. Existen dos modalidades: paramotor -despegue a pie- y paratrike -despegue con ruedas-. Es una extraordinaria opción para sobrevolar zonas en las que no se puede volar en vuelo libre.

-Si me gusta volar, ¿cómo podría aprender a hacer parapente?

-En España no existe legislación aeronáutica que establezca una licencia como tal para volar en parapente. Sin embargo, para obtener el título de piloto es necesario realizar un curso y aprobar el examen federativo en cualquiera de las escuelas de vuelo oficialmente reconocidas. Poseer una sólida formación en una escuela y formar parte de un club de vuelo para aprender de otros pilotos más experimentados es la manera correcta de actuar.

-Imagino que es difícil adquirir el material de vuelo.

-Todo lo contrario. ¡Hay talento nacional!. En Girona está ubicada Niviuk, es una de las empresas líder en el sector del parapente a nivel mundial. España es un país privilegiado para el parapente por sus condiciones climáticas, por eso nos visitan tantos pilotos extranjeros cuando llega la nieve a sus países.