La Asociación de Hosteleros de Melilla pide que las políticas destinadas a incentivar el sector del turismo en nuestra ciudad sean permanentes y planeadas a largo plazo.
Las peculiaridades geográficas de Melilla hacen que los desplazamientos para visitarnos sean más incómodos y costosos que si se viaja a otro punto de España. Este hándicap se ha visto disminuido gracias a los bonos de viaje, que ofrecen billetes a precios económicos y asequibles, pero se antoja insuficiente.
Desde los hosteleros se reclama que se amplíe la oferta de ‘viajes baratos’ especialmente para los foráneos y proponen que se disminuyan los precios de estos billetes en al menos un 50 por ciento. Viajar a Melilla resulta demasiado caro como para poder a traer a un número relevante de turistas como para que su presencia se note en la economía local.
También, abogan por la proliferación de eventos y actividades que sirvan como reclamo y que se programen de manera continua para mantener siempre una oferta de ocio atractiva para el visitante.
Sin duda, mejorar el turismo en la ciudad debería ser uno de los principales objetivos del nuevo Gobierno si quiere dar un giro al maltrecho y obsoleto modelo económico de nuestra ciudad