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Policías piden horarios fijos para agentes de la BRIC de ‘refuerzo’ en Beni Enzar

Se quejan de que sólo se dediquen a vigilar a los efectivos de la frontera y de que no echen una mano en los controles

Policías nacionales exigen que los agentes de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) destinados como refuerzo en el paso fronterizo de Beni Enzar tengan horarios fijos como ocurre en Ceuta o Almería.
Según han comentado fuentes policiales a El Faro, los efectivos de la BRIC se dedican a “vigilar” a los agentes de la frontera en lugar de ayudarles a controlar el tráfico.
Además, añaden que la falta de efectivos provoca que en plena Operación Paso del Estrecho sólo esté habilitado un carril (por sentido) en el puesto de Beni Enzar que, además, está en obras.
Según los agentes consultados, el refuerzo de la BRIC (entre 20 y 25 efectivos) se coloca en el carril de paso de peatones y ahí pasa el “rato” que se acerca a la frontera, que bien puede ser a partir de media mañana.
Lo justo, añaden las mismas fuentes, sería que los agentes de la BRIC compartieran labores de control de documentación en lugar de vigilar la actuación de los policías de la frontera. De hecho, dos agentes del puesto fronterizo han sido sancionados con 10 y 20 días de suspensión de empleo y sueldo a sugerencia de los efectivos de la BRIC que entienden que estos policías no hicieron bien su trabajo de control de pasaportes.
Sin embargo, los agentes disienten y consideran que debería tenerse en cuenta que cuando un policía pasa cinco meses en la frontera, los rostros de las personas que entran a diario a trabajar en Melilla se hacen familiares y el control suele ser menos exigente con ellos.
Pero ésta no es la única queja que tienen los policías de la frontera de los agentes de la BRIC. También les echan en cara que se ‘apunten’ sus logros.

Apropiándose de méritos
Ponen de ejemplo el suceso ocurrido en julio pasado, cuando los policías de la frontera impidieron el paso a Melilla de un marroquí que pretendía entrar en la ciudad en un coche que no cumplía con los requisitos mínimos exigidos por Tráfico. Al darse la vuelta para regresar a Marruecos, los agentes se dieron cuenta de que llevaba un inmigrante en los bajos del vehículo y le dieron el alto inmediatamente.
El conductor echó a correr hacia Marruecos y al registrar el coche encontraron a otra inmigrante oculta en el salpicadero.
Aunque la detección del inmigrante y la intervención la hicieron los policías de a pie, finalmente fueron los efectivos de las BRIC los que se llevaron los méritos, porque al ser tan pocos en la frontera, ellos se ocuparon de llevar a los dos inmigrantes interceptados a Comisaría y a los juzgados.
Este tipo de situaciones ha enrarecido el ambiente que se respira entre los efectivos de la BRIC y los policías de Beni Enzar, que piden que se les exija más cooperación a unos agentes que en teoría vienen a Melilla a reforzar el control de documentación en la frontera con Marruecos.

La Dirección de la Guardia Civil niega la retirada del refuerzo de GRS de Melilla

No se han ido. La Dirección General de la Guardia Civil negó ayer a El Faro la retirada de los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) enviados de refuerzo a Melilla.
Fuentes policiales aseguraron a este periódico que la “relativa calma’ que vive el perímetro fronterizo desde que se instaló la malla antitrepa y Marruecos reforzó sus medidas de seguridad han llevado a replantearse la necesidad de mantener a los GRS en Melilla.
De hecho, añadieron las mismas fuentes, para suplir la escasez de guardias en la valla se están recolocando en estos puestos a funcionarios que nunca habían pisado el perímetro fronterizo y que hasta ahora estaban destinados en oficinas.
Desde la Dirección General de la Guardia Civil no dan por buena esta versión y aclararon a El Faro que aunque no pueden facilitar el número de GRS destinado en Melilla, por motivos de seguridad, sí confirman que no se ha reducido la dotación ni está previsto reducirla. En marzo pasado llegaron a Melilla 20 GRS de refuerzo y en abril se sumaron dos módulos más.

Una ONG achaca la oleada de pateras a la mala actuación en la valla de Melilla y Ceuta

La Guardia Civil cree que podría influir el ‘blindaje’   de las fronteras en las dos ciudades autónomas

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH) achaca la oleada de pateras que ayer llegó a las costas de la península a la “nefasta actuación” del Gobierno español y la Gendarmería marroquí en las fronteras de Melilla y Ceuta.
Desde la Dirección General de la Guardia Civil, en cambio, apuntaron a El Faro la posibilidad de que el reforzamiento de las medidas de seguridad en el vallado fronterizo de Melilla, “probablemente influya” en el abultado número de inmigrantes que está arribando a las costas españolas en pateras.
De hecho, Salvamento Marítimo informó ayer a través de Twitter que sólo por la mañana la embarcación Salvamar Dubhe había rescatado en aguas del Estrecho 23 pateras y 228 personas. Se trata de la oleada más numerosa interceptada desde el año 2010.
El pasado fin de semana llegaron a Granada, Cádiz, Almería, Alicante y Ceuta 90 inmigrantes a bordo de siete pateras.

 

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