El Pleno de la Asamblea de Melilla aprobó ayer por la mañana la declaración institucional por el Día Internacional de la Mujer. Lo hizo por unanimidad. Pero la sesión, con carácter extraordinario, estuvo marcada por la polémica. ¿La razón? Que se hubiera escogido el propio 8 de marzo a pesar de que había convocada una huelga feminista.
Los diputados de CpM y PSOE abandonaron el Salón de Plenos. Lo hicieron después de que sus portavoces pidieran la suspensión de la cita política “en solidaridad” con el paro. Además, ambas formaciones pusieron el acento en que el texto había sido “consensuado y aprobado por todos los grupos” en la Comisión de Educación. La petición fue rechazada por Juan José Imbroda: “Se hace este Pleno para, precisamente, apoyar a la mujer”.
Lejos de convencer a nadie, las explicaciones del presidente fueron rechazadas por toda la oposición con la única excepción de Cs. CpM y PSOE abandonaron el Salón de Plenos. Mientras los diputados salían, se escuchó un “hoy hay Consejo de Ministros”, dirigido a la portavoz socialista, Gloria Rojas.
Después se procedió a la aprobación de la declaración institucional que había sido acordada entre las formaciones melillenses. Un texto con el que la Asamblea “adquiere el compromiso de impulsar actuaciones para seguir avanzando hacia una equiparación de derechos efectiva en las presentes y futuras generaciones de mujeres y para ello considera que la visibilidad, la formación y el empoderamiento de la mujer son elementos esenciales que se deben promover”.
Para finalizar la sesión, a la que los representantes de CpM acudieron con camisetas reivindicativas, Imbroda se reafirmó en su postura: “En caso de no haberse celebrado este Pleno, no hubiera habido apoyo a la mujer aquí en este 8 de marzo”, dijo antes de levantar la sesión.
Al acabar, PP y Cs criticaron la decisión de CpM y PSOE. El gesto es “una payasada” para el popular Daniel Conesa, para quien aún queda por hacer, aunque se ha avanzado “mucho”.
El naranja Luis Escobar explicó que su partido respeta la acción pero rechazó apoyar la huelga por considerar que el manifiesto utiliza políticamente la figura de la mujer.
La Asamblea de Melilla aprovechó el Pleno extraordinario que celebró ayer, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, para rendir homenaje a las víctimas de la violencia machista. Fue al inicio de la sesión, cuando los diputados, puestos en pie, guardaron un minuto de silencio.
Finalizado el mismo, llegaría la polémica; la petición de CpM refrendada por el PSOE, el rechazo de suspensión de la sesión por parte del presidente Juan José Imbroda y el abandono de los cepemistas y socialistas.
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