“Han pasado trece años desde que en enero de 2006 viniera a Melilla el ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero”, apunta la secretaria de Organización de Unidas Podemos Melilla, María José Ruiz, para quien tiene mucha importancia que en los últimos trece años no haya visitado la ciudad autónoma ningún presidente del Ejecutivo central. “Eso es lo que de verdad le importamos al PP y al PSOE una vez que ocupan sus sillones”, mantiene.
Ruiz, además, hace hincapié en que ningún otro presidente del Gobierno ha dado el paso de conocer Melilla mientras ostentaba la responsabilidad del país. Y ello a pesar de que cuenta con unas particularidades propias por ser una ciudad frontera y por sufrir problemas enquistados desde hace décadas, en ámbitos como la educación o la sanidad, remarca la secretaria de Organización.
“Ni vino José María Aznar entre 1996 y 2004, ni tampoco lo hizo Felipe González entre 1982 y 1996”, destaca la dirigente del partido morado, quien incide en que ambos ex presidentes tuvieron tiempo durante su mandato de venir a la ciudad. “Lo de Zapatero fue una rara excepción”, dice.
Posible enfado de Marruecos
Lo indignante de este “olvido”, según Ruiz, es que tanto el PP como el PSOE parecen coincidir en la ausencia de visitas oficiales y, apunta, esto podría deberse al afán de “no querer agraviar a Marruecos, que no acepta que Ceuta y Melilla sean ciudades españolas”. Al respecto, la secretaria de Organización de Unidas Podemos local manifiesta que, además de “llenarse la boca” hablando de la españolidad de las ciudades autónomas, se echan en falta gestos que lleguen a la sociedad y que pongan en valor ambos territorios.
En este sentido, Ruiz indica que Marruecos solo parece que no protesta si la visita la realiza un presidente en funciones, puesto que en realidad solo sería un candidato. También le parece que hay motivos evidentes por los que el Rey Felipe VI no ha visitado todavía nuestra ciudad desde el inicio de su reinado.
“Lo triste de todo esto es que se preocupen más por agradar al país vecino que por cuidar a sus propios ciudadanos y ciudadanas”, dice. Asimismo, agrega que la normalización de las relaciones de Marruecos pasa por este tipo de gestos. “Hay que afrontar esas relaciones de modo bilateral y en pie de igualdad”, mantiene.