El Pleno de la Asamblea ha dado este jueves su visto bueno al contrato que se va a licitar por parte de Medio Ambiente con el objetivo de unificar tres servicios, como son el de la gestión de abonados; la limpieza y mantenimiento integral de la red de acometida de agua potable y reutilizada; y el saneamiento de aguas residuales, plantas de osmosis inversa y fuentes ornamentales de la ciudad. El PP fue el único partido que no votó a favor, sino que se abstuvo, entre otras cuestiones, porque cree que juntar todos los servicios no mejorará la atención a los melillenses ni se está favoreciendo que se puedan presentar empresas pequeñas de la ciudad. Pero el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, defendió los beneficios de esta medida, como que habrá dos horas como máximo para que se actúe ante una avería o una fuga de agua y que se instalarán contadores nuevos digitales.
No obstante, lo primero en debatirse sobre este asunto fue el carácter extraordinario del Pleno. Es necesario para la Administración que se explique por qué había que hacer una reunión de este tipo. Mohatar indicó que hubo un error informático en el programa de la Administración y no se recogió la votación de la comisión de Medio Ambiente.
La secretaría técnica indicó que sin ese dato no se podía dar trámite a esa cuestión en el pleno celebrado el lunes y de ahí que hubiera que convocar este jueves a última hora de la mañana uno extraordinario.
Pero fue curioso que también se solicitara desde el PP intervenir en este punto. El diputado y portavoz del PP en la Asamblea, Miguel Marín, dijo que se iban a abstener en la votación de si debía o no celebrarse este pleno extraordinario porque subrayó que ya es frecuente que el Gobierno local convoque tanto plenos como comisiones de este tipo. Afirmó que esto no pasaría si el Ejecutivo local tuviera más control y añadió que lo que denota esta forma de proceder es “la improvisación constante”.
Y aunque el PP se abstuvo, el pleno extraordinario salió adelante con los votos a favor del resto de los diputados de la Asamblea.
A continuación, comentó el debate sobre el único punto del día, esto es, el contrato que unifica tres servicios relacionados con el agua. El presupuesto son 17,3 millones de euros, eso sí, siendo el servicio que prestará la empresa adjudicataria de tres años y otros dos prorrogables, hasta cinco como máximo.
Para el próximo año el coste será de 6 millones de euros y las cantidades a abonar cada año serán diferentes porque hay contratos que aún estarán en manos de las actuales adjudicatarias y conforme lleguen a su finalización, pasarán a este unificado.
Será en enero de 2022 cuando dé comienzo. La tramitación será ordinaria y con procedimiento abierto.
El diputado del PP, Manuel Ángel Quevedo, fue el encargado de explicar por qué su partido iba a abstenerse en esta votación. Indicó que no podían estar en contra, pero tampoco a favor porque no estaban de acuerdo con juntar los tres contratos de servicios en uno solo. De ahí que subrayó que harían un esfuerzo por abstenerse.
En concreto, Quevedo argumentó que se incrementaba en un 60% el coste del servicio en general. Apuntó que destinar más de 6 millones de euros a esta cuestión le parecía demasiado, a pesar de que se contaran con mejoras, como más empleados y nuevos materiales de trabajo.
Destacó el popular que la Ley de Contratación del Estado indica que hay que hacer justo lo contrario, es decir, sacar a licitación por lotes con el objetivo de que pequeñas empresas puedan presentarse a esos contratos y optar a ellos, aunque no sean las adjudicatarias al final del proceso. Subrayó que con un coste tan elevado de millones al año, la empresa debería de contar con un negocio de unos 9 millones de euros. Estas cifras, añadió, están lejos de poder encontrarse en empresas melillenses y más cerca de multinacionales.
Otra de las críticas que lanzó el diputado del PP es que se han juntado algunos temas relacionados con el agua pero que podrían ir por separado. De hecho, apuntó que no tiene por qué ir en un mismo paquete el mantenimiento de las fuentes ornamentales con la gestión de los abonados.
Quevedo remarcó que la competencia entre empresas es lo que mejora los contratos y no la unificación de muchos servicios.
De hecho, apuntó que a la ciudad le interesa contar con empresas que tengan a gente formada, por ejemplo, en fontanería y que den su servicio aquí.
Además, explicó que la gestión integral del agua, que es uno de los argumentos del Gobierno local para sacar este gran contrato, es una cuestión que se tiene que hacer desde la Consejería de Medio Ambiente.
Quevedo puntualizó que tiene que ser el consejero y los técnicos de este área los que hagan esa gestión integral y no es necesario que lo haga una empresa.
El dirigente popular aseveró que esta forma de sacar los contratos es más cómoda, pero no tiene claro qué se gana con ello porque no cree que beneficie a la ciudad.
Por otro lado, Mohatar lamentó que el PP siembre la duda sobre la gestión y los motivos que llevan al Gobierno local a adoptar determinadas medidas.
El consejero de Medio Ambiente puntualizó que el contrato más pequeño de estos tres asciende a más de un millón de euros y, lamentablemente, no hay empresas en la ciudad para afrontar este tipo de licitaciones. Pero también preguntó a Quevedo por qué no sacaron ellos estos contratos por lotes cuanto estuvieron tantos años al frente de la Ciudad.
Entre los beneficios de este contrato está que se reduce a dos horas el tiempo de respuesta antes una avería; los camiones no podrán tener más de 5 años; se duplican todos los servicios de limpieza y se van a instalar en los próximos años unos 24.000 contadores.
Sobre este último tema, el popular recordó al Gobierno que debe cambiar la normativa porque ahora solo el cliente puede cambiar este tipo de aparatos.
Mohatar subrayó que se va a informatizar los datos de los abonados; y apuntó que si sube el coste del contrato, aunque no es un 60%, añadió, es porque habrá cuatro servicios de prevención, dos de mañana y dos de tarde; y habrá dos servicios al día para limpiar los colectores.
Una vez finalizado el pleno, el consejero de Medio Ambiente lamentó la actitud del PP por no apoyar este contrato que va en beneficio de la ciudad. Remarcó que el voto en abstención de esta formación política era una muestra más de que tiene los intereses partidistas por encima de los de Melilla.
Mohatar dijo que su Ejecutivo está cada día trabajando para favorecer a las empresas melillenses y ofrecerles toda la ayuda posible en estos tiempos complicados a nivel económico. Pero reiteró que en este caso es complicado que una pyme melillense pueda optar a ninguno de los tres contratos recogidos ahora en el unificado por su alto valor de inversión y añadió que el PP tampoco durante sus 20 años de Gobierno hizo esas licitaciones en lotes para favorecer lo que demandó en el pleno.
La conclusión del titular de Medio Ambiente es que con este contrato se permite ahorrar dinero a la Ciudad, se evitará que se solapen servicios de ante un problema, se dobla personal creando empleo y se mejoran los materiales, y se dará respuesta a averías o roturas de tuberías en un plazo máximo de 2 horas.
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