La Consejería de Medio Ambiente ha inaugurado la playa de los Galápagos tras la construcción de una rampa con un coste de más de 41.000 euros. Esta pequeña obra convierte en 100% accesible a esta cala de la ciudad. Aunque no ha sido fácil de resolver este problema.
El titular de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, ha asegurado que esta playa se encuentra en el recinto histórico de la ciudad y había que darle una solución arquitectónica que fuera adecuada. Asimismo, indica que el desnivel de 1,75 metros era elevado y como la playa es estrecha no se quería restar metros a los bañistas. Por ello, cree que la rampa construida salva todos estos inconvenientes y cumple perfectamente con todos los requisitos que se buscaban.
Los pasamanos son de acero inoxidable de tipo marino para que pueda aguantar la corrosión, las barandillas son de vidrio para no ocultar las vistas y la rampa está construida con sillares similares a los de las murallas.
Además, Quevedo destaca que esta playa, que ya queda abierta al público, cuenta con todos los nuevos equipamientos que hay en otras zonas de baño, como sombrillas con perchas, carteles nuevos, zonas de reciclaje e incluso se ha arreglado la ducha para que el agua, en lugar de caer sobre la arena, vaya a un foso con drenaje.