El Gobierno dice que conocía su decisión de antemano, pues ocupaba el cargo de manera accidental.
El interventor de la Ciudad Autónoma, Francisco Platero, anunció ayer al Gobierno local su decisión de renunciar a dicho cargo público. Platero, uno de los cuatro detenidos en octubre del año pasado en el marco de la ‘Operación
Ópera’, tenía el ánimo muy mermado a causa de la investigación, según informaron ayer a El Faro fuentes cercanas a este funcionario. No obstante, desde el Ejecutivo autonómico indicaron que la noticia no les ha sorprendido, pues Platero ocupaba dicho puesto de manera accidental y tenía pensado desde hacía meses dejar el cargo cuando se cubriera la plaza.
La consejera de Administraciones Públicas, Katty Muriel, manifestó ayer a El Faro que la vacante para ocupar el puesto de interventor ha quedado desierta, por lo que la Ciudad Autónoma deberá volver a cubrir el puesto de manera accidental. Asimismo, indicó que la Administración del Estado no dispone en la actualidad de ningún empleado público con la preparación requerida para ocupar este cargo.
“No es una decisión que haya tomado recientemente. Sabíamos que iba a dejarlo cuando la plaza se hubiese cubierto. Como ha quedado desierta, ahora tenemos un problema y deberemos buscar a otro profesional para que ejerza esta función, o una muy similar, de manera temporal”, abundó la consejera de Administraciones Públicas.
Marcha sin ‘Ópera’
Asimismo, Muriel negó tajantemente que la marcha de Platero tenga algo que ver con el levantamiento del secreto de sumario de la ‘Operación Ópera', como se rumoreaba ayer en los círculos políticos de la ciudad autónoma. De hecho, a primera hora de la mañana, durante una visita de obras, el presidente accidental, Miguel Marín, manifestó a la prensa que no tenía constancia de que el interventor accidental hubiera dejado el cargo.
Muriel resaltó que Platero es “un gran funcionario y un enorme profesional”, al tiempo que admitió que todo lo ocurrido con la ‘Operación Ópera’ le había afectado anímicamente. En cualquier caso, insistió en que su renuncia era algo anunciado previamente y que conocía de antemano todo el equipo de Gobierno. Su marcha se hará efectiva el próximo 1 de octubre.
La detención de Platero
El 18 de octubre del año pasado, cuando apenas llevaba unos meses en el cargo de interventor, Platero fue detenido en el marco de la ‘Operación Ópera’, junto al consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, el director técnico de la misma área, José Pastor, y el jefe de la Oficina Técnica de Protección de Ambiente Urbano, Luis Carlos López Rueda.
Los cuatro detenidos quedaron en libertad provisional, sin fianza y con medidas cautelares tras declarar ante la juez María José Alcázar. Además, ese mismo día resultaron imputados el ex consejero de Medio Ambiente, Ramón Gavilán, el ex titular de Fomento, Rafael Marín, el consejero de Economía, Daniel Conesa, y el secretario general de la Asamblea, José Antonio Jiménez Villoslada, y tres funcionarios más de la Ciudad Autónoma.
Platero fue el último de los arrestados e imputados al que se le levantaron las medidas cautelares, consistentes en la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio español y la obligación de comparecer en los juzgados los días 20 de cada mes. El pasado 15 de julio, la Audiencia Provincial notificó que ya no eran necesarias dichas medidas.
La resolución judicial estaba basada prácticamente en los mismos términos por los que se levantó el pasado mes de febrero estas medidas al ex consejero Ramón Gavilán. El tribunal destacó que en ningún caso había riesgo razonable de fuga por parte de Platero, dado su arraigo laboral y familiar en Melilla, por lo que consideraba que las medidas impuestas por la juez Alcázar eran “innecesarias y desproporcionadas”. Fuentes cercanas a Platero señalaron en la jornada de ayer a El Faro que todo el proceso le había dejado “muy desanimado a causa del estrés”.