El compromiso de la constructora San José, que se encarga de la ejecución de las obras del IES en los terrenos del Jardín Valenciano, era finalizar la construcción el 30 de septiembre. Sin embargo, ha pedido dos meses de moratoria. Así lo confirmó a El Faro el director provincial de Educación, Juan Ángel Berbel, que explicó que la empresa precisa de algo más de tiempo para entregar en buenas condiciones las pistas deportivas exteriores de este nuevo centro de Secundaria y Bachillerato. Afirmó que el Ministerio de Educación no vio inconvenientes en dar este tiempo extra, de manera que para finales de noviembre estarán todas las obras finalizadas.
No obstante, Berbel indicó que Educación espera que todos los trabajos en el interior y exterior del recinto estén finalizados para el 30 de diciembre, así como esté entregada la obra, para poder iniciar la equipación del centro.
Pero la Dirección Provincial no va a estar inactiva durante estos dos meses que se añaden al periodo de entrega de la obra. Berbel explicó que su objetivo es que la Consejería de Infraestructuras y el resto de áreas de la Ciudad que dan el visto bueno a las instalaciones de los edificios comiencen su revisión en este periodo. Esto permitiría ejecutar las obras de las pistas exteriores y, a la vez, hacer las reformas en el interior del inmueble si así lo requieren los técnicos de la Ciudad Autónoma.
Otro asunto que ya está encaminado, según Berbel, es la construcción de una nueva rotonda en la zona del instituto.
El director provincial de Educación explicó que ya se había reunido con la Consejería de Educación y con la de Infraestructuras para abordar este tema. El consejero Rachid Bussian le aseguró que ya estaba adjudicada la construcción de una rotonda que irá en la zona donde actualmente están las casetas de obras de los operarios del instituto. Entre septiembre u octubre podrán iniciarse esos trabajos para que estén listos de cara al estreno de este edificio.
Lo que no está claro aún es la fecha en la que los alumnos y profesores del nuevo instituto podrán estrenar estas instalaciones.
El ministerio se ha puesto a trabajar en la dotación de mobiliario, pero el director provincial de Educación explicó que se hablará con los equipos docentes y con las familias y alumnado antes de dar una fecha para el traslado. Son unos mil alumnos los que irán a este centro.
Pero, ¿qué tendrá este nuevo centro educativo para Secundaria y Bachillerato? Pues según la memoria que tiene publicado el Ministerio de Educación, tendrá capacidad para 24 unidades de la ESO, seis de Bachillerato de las ramas de Humanidades y Ciencias y dos más de Formación Profesional Ocupacional. Estas dos últimas clases no tienen una asignación concreta y, por lo tanto, se podrán dotar del material que se requiera por parte de la Dirección Provincial y del centro una vez que se determine qué ciclo de FP se puede impartir allí.
El edificio contempla una sala de conferencias de 150 plazas que no solo se podrá usar por el instituto, sino también como equipamiento cultural para uso del barrio en horario extraescolar. Y este mismo criterio se aplica a las pistas deportivas y vestuarios.
Se plantea el conjunto con un pabellón principal longitudinal situado frente la alineación de la calle Maanan Benaisa, separado del mismo en una franja ajardinada para mantener el ambiente de ciudad-jardín de la zona, evitando ubicar el edificio en la misma alineación de fachada, solución más propia de una zona céntrica del casco urbano.
Este edificio principal que será la imagen visible del instituto desde los viales de la urbanización acoge las dependencias de administración y dirección y los recintos de uso común para todos los niveles: biblioteca, laboratorios o seminarios.
Su fachada principal presenta una imagen unitaria y con fuerte personalidad enfatizando la entrada con un espacio porticado de doble altura a través del cual se accede a un gran vestíbulo central que articula todos los espacios del edificio: es un hall con un espacio interior vacío que unifica las tres plantas del edificio desde el que parten hacia el interior de la parcela dos pabellones perpendiculares que albergan el grueso de aulas lectivas de los diferentes niveles.
El pabellón izquierdo contiene las aulas de Bachillerato en plantas baja y primera y las de Formación Profesional (FP) en planta menos uno.
El pabellón derecho, con un desarrollo mayor y una planta más, las aulas de Secundaria.
Fue hace un par de semanas cuando el Ministerio de Educación comenzó a licitar el material que va a necesitar para equipar el IES del Jardín Valenciano. En concreto, la Plataforma de Contratación del Estado recoge que destinará 59.459 euros de importe para la compra de objetos de carácter deportivo, de laboratorio y musical.
Las empresas interesadas en este contrato pueden apostar por uno o los tres lotes a la vez. Tienen hasta el jueves 25 para presentar sus ofertas y será el martes 30 de este mes cuando se abran los pliegos con los datos económicos. Una vez que se adjudique este servicio, la empresa contará con dos meses para proporcionar los servicios que le hayan sido adjudicados.
El primer lote es el de material deportivo y tiene un valor de 23.427 euros como importe de la base de licitación. ¿Qué se va a comprar? Pues desde una mampara divisoria manual a espalderas, un banco sueco, juegos de red de badminton, tablero de canastas, colchonetas finas y otras polivalentes, un trampolín, juegos de porterías, juegos de voleibol y jaulas metálicas de almacenaje.
El segundo es de material laboratorio y tiene un coste de 8.856 euros. Se va a adquirir desde balanzas digitales a brújulas, termómetro de laboratorio, centrifugadora, estufa, agitadores magnéticos, cronómetro y lupas.
El último lote es de música con una dotación de 27.175 euros. Entre otros instrumentos y objetos, se van a comprar bongos, cajón flamenco, metalófono alto y bajo, panderetas de piel, xilófono alto y bajo, timbales escolares y un altavoz amplificado.
El edificio del gimnasio es independiente de los edificios docentes con los que queda unido mediante porches cubiertos. El gimnasio y sus vestuarios se conciben como unidad susceptible de utilización incluso con el instituto cerrado. Disponen de acceso exterior independiente por la calle lateral y su posición centrada hace cómodo el uso del conjunto de instalaciones deportivas en horario extraescolar. Por su forma y posición girada respecto del resto de edificaciones, con una cubierta curva de vuelo prominente, aporta al espacio central la nota discordante que rompe la rigidez de los aularios, cuyos volúmenes se enmarcan en patrones geométricos más cerrados y contundentes, según se recoge en la memoria.
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