Pisar parterres o plantaciones, meterse en fuentes públicas y, en general, llevar a cabo actividades que puedan deteriorar o crear un riesgo para la Infraestructura Verde de la ciudad, serán acciones prohibidas cuando entre en vigor el nuevo Reglamento que ha elaborado la Consejería de Medio Ambiente.
Esta normativa será planteada en el Pleno que la Asamblea celebrará el próximo jueves y contará con la abstención del grupo popular. Su portavoz en materia medioambiental, Manuel Ángel Quevedo, explicó que el reglamento viene a ser “prácticamente igual” a las ordenanzas existentes desde la década de los años 80 del siglo pasado. Por ese motivo, adelantó que el PP no apoyará la iniciativa porque, según dijo, “esperábamos algo más ambicioso”.
Por su parte, fuentes de los colectivos ecologistas de la ciudad han criticado ese reglamento por entender que plantea el régimen de sanciones antes que la definición de qué tipo de Infraestructura Verde se quiere tener en Melilla. “En vez de decidir qué tipo de infraestructura queremos y necesitamos y cómo las vamos a implantar y gestionar, y, en último lugar, decir cuál va a ser el régimen sancionador para los que no cumplan con los preceptos establecidos en la normativa, desarrollan en primer lugar lo último. Empiezan la casa por la ventana”, señalan estas fuentes.
Estos ecologistas sospechan que, al final, habrá que rehacer todo el documento “que se quiere aprobar aprisa y corriendo”. No en vano, aseguran estas fuentes que el reglamento debe estar aprobado antes de que venza el plazo para que las comunidades autónomas tengan en vigor una normativa de esas características. Y para ello, añaden, “quedan solo unos meses”.
Por imperativo de las directrices europeas, que son las que han designado como Infraestructura Verde a esos espacios públicos, el reglamento debe recoger planteamientos como su inclusión en el PGOU, establecer planes de gestión de zonas verdes urbanas, un plan director y de gestión del arbolado urbano, protocolos de poda, plantación y protección ante obras, y planes de evaluación y gestión del riesgo del arbolado, entre otros asuntos.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Hassan Mohatar, ha anunciado que el informe sobre los árboles de la Plaza Daoíz y Velarde, en el Tesorillo, ya ha sido entregado a las asociaciones ecologistas interesadas y los grupos políticos de la oposición. Este viernes, además, mantuvo una reunión con el fin de analizar con los técnicos para tomar una decisión sobre los cuatro árboles que aún permanecen en pie en esa zona de la ciudad.
Según dijo Mohatar, la plaza llevará un parque infantil para niños con necesidades especiales y es importante que los árboles estén en óptimas condiciones. “Bajo ningún concepto nos vamos a arriesgar a que se mantenga un árbol si hay peligro para los pequeños o los ciudadanos en general”.
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