Un individuo se enfrenta a una posible pena de 3 años y 1 día por un delito de atentado contra la salud pública. Según el escrito acusatorio del Ministerio Fiscal, el hombre trasladó una cantidad importante de hachís desde Barrio Chino con destino a Farhana. El acusado reconoció los hechos.
Los hechos supuestamente tuvieron lugar en la mañana del 23 de mayo de 2018 a la altura de la Granja Tramonti, cuando agentes de la Policía inte
rceptaron 20 paquetes de 10 kilos de hachís (valorados en 10.022,85 euros) en un la furgoneta conducida por este individuo, en la que también se encontraba otro hombre, también acusado, al que se había ofrecido llevar a la frontera de Farhana.
Sin embargo, el primer procesado indicó que el copiloto, al que aseguró conocer “sólo de vista” y que se ofreció a llevarle a la frontera desinteresadamente, no le ayudó a cargar la droga. “Mi madre está enferma y yo no trabajaba en ese momento. Me engañaron”, señaló el hombre.
En la vista, que tuvo lugar en la sala del Magistrado de lo Penal número 1 de Melilla, el procesado indicó que él tampoco cargó la droga, sino que lo hicieron en las inmediaciones de la frontera de Barrio Chino y que la iba a descargar a cambio de 700 euros. El acusado reconoció saber qué llevaba en la furgoneta, pero indicó desconocer quién la cargo.
El copiloto, por su parte, declaró que subió a la altura de El Real y afirmó no conocer al acusado, tan sólo “de vista”. Del mismo modo, señaló desconocer la existencia de droga en el vehículo.
En el juicio también declaró un inspector de Policía Nacional, quien apuntó que aprovechan la zona de Barrio Chino para transportar mercancía ilegal a otros puntos de la ciudad. Indicaron que tras la alerta, la furgoneta sospechosa fue vigilada y, posteriormente, seguida por las autoridades, hecho que propició el aumento en la marcha del vehículo del acusado. En ese momento se procedió a la detención de los dos ocupantes. El policía señaló que la droga “se podría ver a simple vista, aunque era factible que el copiloto no supiera nada”.
En un principio, la Fiscalía pedía al individuo 4 años de prisión, 48.000 euros. Tras el reconocimiento de los hechos, el Ministerio Público le pide 3 años y 1 día de prisión, 20.000 euros de fianza. La causa permanece pendiente de sentencia.