La presidenta de la asociación Intercultura, Yonaida Selam, y el presidente de la Federación Los Verdes, Toni Roderic, pidieron ayer la dimisión del director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), Francisco Robles. Consideran que se ha posicionado a favor de los médicos que atendieron en la madrugada del pasado 24 de enero a Naira, la niña que falleció horas después de recibir el alta en Urgencias.
Ambos manifestaron su “indignación” y “sorpresa” después de conocer que el máximo responsable del Ingesa acompañó en la mañana de ayer a los facultativos en su declaración al juez. Tanto el pediatra como el médico de Urgencias que atendieron a la pequeña de tres años fueron citados en el Juzgado de Instrucción número 4 en calidad de investigados por presunta negligencia. “Consideramos inadmisible e impúdico que el director provincial del Instituto de Gestión Sanitaria que representa los derechos de pacientes y facultativos se sitúe a favor de sólo una parte”, señaló Selam.
En la misma línea se expresó el presidente de la Federación Los Verdes: “Lamentamos la presencia del señor Robles porque pensamos que es intimidatoria. Muestra que no tiene el más mínimo respeto por los usuarios de la Sanidad en general, y la madre de la Naira en particular. Por eso pedimos su dimisión o su cese. Estamos en el siglo XXI y estas actuaciones nos recuerdan a otras épocas”, criticó.
Derecho a no declarar
El abogado de la familia de Naria, Francisco Parres, explicó que durante el interrogatorio ante el juez, los dos médicos se acogieron a su derecho a no responder a sus preguntas. “Había preparado unas 150 cuestiones para uno y otras 60 para otro”, apuntó.
No obstante, destacó el papel de la juez con el primer interrogado, el pediatra. “Ha preguntado correctamente y prácticamente no se ha quedado nada en el tintero”, dijo.
En cuanto a la comparecencia del médico de Urgencias, explicó que hubiese intentado obtener más información. A su juicio se “han dado contradicciones entre el informe que el médico de Urgencias presentó a los padres de la niña fallecida y el testimonio que ofreció ayer ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 4.
Testimonio pediatra
El letrado de la acusación aseveró que el pediatra declaró que cuando atendió por primera vez a la niña, ésta estaba “consciente” y que “interactuó” con ella. El médico también indicó, según Parres, que el aspecto que tenía no era “nada discordante” con lo que le había contado el médico de Urgencias.
Según el pediatra, en la primera visita a Urgencias no vio “alarmada” a la madre, pero sí preocupada y que en conversación con ella “no le había comentado que su niña llevaba varios días sin comer.” Parres señaló que el pediatra contó que sobre las 3:00 horas le llamaron por un aviso por un paciente pediátrico en estado crítico. Cuando llegó al box en el que se encontraba Naira vio a un médico del 061 y dos facultativos más interviniendo en la reanimación.
En lo que a la autopsia se refiere, testificó que indicó a la madre y al tío que era conveniente realizarla, pero que la progenitora pidió que “no tocaran a su hija”. Según las declaraciones del pediatra, el tío “sí estaba más dispuesto” a autorizar la autopsia.
Parres explicó que ante la pregunta de la juez de si hubiesen dejado ingresada a la niña seguiría viva, el especialista respondió que “no se puede decir”, pero que de haberse quedado, hubiese tenido “cuidados profesionales”.
“Estado normal”
Respecto al testimonio del médico de Urgencias, el abogado de la familia contó que dijo que cuando atendió a Naira la primera vez, el resultado de la exploración clínica, así como las radiografías, “era normal” y que por ello no procedió a su ingreso.
El letrado de la acusación explicó que lo más probable es que próximamente sean llamados a declarar el resto de personal médico que intervino en la reanimación de la niña. Además, dijo que espera que también sea citada la pediatra de Naira. “Se trata de un testimonio clave porque fue ella quien en la mañana antes de fallecer le diagnosticó una bronquitis aguda”, aseveró Parres.
La familia ya cuenta con un perito médico
El abogado de la familia de Naira, Francisco Parres, indicó ayer a El Faro que ya ha localizado a un perito médico que quiera realizar un informe pericial objetivo que determine si el personal sanitario siguió los estándares para atender a Naira. No obstante, la familia aún no cuenta con la cuantía necesaria para pagar al profesional. Según Yonaida Selam, presidenta de la asociación Intercultura, actualmente disponen de 1.000 euros, pero que requieren al menos 3.500 para pagar “una entrada”. Parres afrima que es la única vía que les queda para depurar posibles responsabilidades, ya que los dos médicos que atendieron a la pequeña en la madrugada del pasado 24 de enero se han acogido a su derecho a no responder a las preguntas del abogado de la acusación. Una situación que dificulta la investigación. Por ello, ha hecho un nuevo llamamiento para que los melillenses se solidaricen con la familia y recaudar lo antes posible la cuantía necesaria.
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