Peleas y alcohol a altas horas de la noche en la calle Patio del Cura

Imagen de la zona donde se reúnen los jóvenes para 'entanarse'.

En un comunicado enviado a la prensa, los vecinos del antiguo Edificio Radio Melilla, que se halla en la calle Patio del Cura, (la misma calle del servicio de Urgencias del Hospital Comarcal), se quejan de los repetidos problemas que sufren a consecuencias de los comportamientos que muchos jóvenes, a deshoras. Explican que la espalda de este mismo edificio da directamente al barranco conocido como Los Arbolillos, una zona de eucaliptos que va desde el Fuerte Camellos hasta el Tesorillo y que por sus condiciones y características más bien apartadas, se ha convertido en un lugar perfecto para beber, hacer fiestas a altas horas, chillar, hacer sus necesidades e incluso pelearse.

Afirman que en ocasiones ellos mismos han avisado tanto a la Policía Local como a la Policía Nacional y aseguran que "en ningún momento han querido aparecer por allí, alegando que la zona es muy escarpada y los jóvenes podrían tener algún accidente en la huida, o bien que no serviría de nada puesto que se trata de un lugar donde es fácil esconderse o escapar por el otro lado".

Critican que a los vecinos se les deje "al antojo de quienes hacen ruido a cualquier hora, pero sin que nadie les controle". Subrayan que los únicos que en una ocasión acudieron fueron los Bomberos, ya que este grupo de personas originaron un fuego tal que peligró dicha zona, que como bien se sabe es boscosa, y que incluso estuvo a punto de entrar por las ventanas de los vecinos poniendo en peligro las viviendas de estos.

Los vecinos recalcan que incluso en tiempos de confinamiento por el covid-19, momento el que las calles de la ciudad estaban completamente vacías, allí siempre había gente reunida sin que preocupara lo más mínimo a los servicios sanitarios o a la vigilancia policial.

Estos encuentros se realizan en la espalda del Edificio Radio Melilla, "una zona perfecta para cualquier 'entanada', señalan. Por ello creen que debería estar perimetrada o vallada para impedir el acceso y el paso continuo de personas que no respetan el descanso de los vecinos, "ni les importa lo más mínimo molestarles a cualquier hora".