Partido para olvidar de la UD Melilla frente al Internacional

La UD Melilla sufrió una dolorosa y contundente derrota en su primera salida de la temporada dentro del grupo I de la Segunda División B del fútbol español tras ser devorado en intensidad, ambición y acierto por el Internacional de Madrid en Boadilla del Monte, terminando el partido con el resultado claro de 5-1, en un choque donde los jugadores de nuestra ciudad en ningún momento tuvieron opciones de sumar nada positivo en este desplazamiento liguero. El equipo que entrena Víctor Cea ofreció una pésima imagen en su segundo compromiso del curso, mostrando una alarmante fragilidad en defensa y una inexistente capacidad para hacer daño en ataque. Dos goles en la primera parte y tres en la segunda sepultaron las opciones del Melilla, que ofreció resistencia en momentos puntuales y que solo pudo recortar distancias ya en el tramo final del partido tras una acción personal de Mawi, el único futbolista que se atrevió a encarar rivales.

Desde el primer minuto se adivinó que el equipo de Víctor Cea no se sentía cómodo sobre el terreno de juego del Ángel Nieto. El bloque locatario, mucho más adaptado a la superficie sintética, prescindió de la elaboración en sus acciones de ataque y trató de hacer llegar la pelota a Rufo, su delantero de referencia, ejemplar en la lucha con los centrales forasteros.

El Internacional de Madrid volcó su juego por el perfil izquierdo de la defensa del Melilla, donde encontró facilidades. Gallardo avisó con un disparo que atajó sin excesivos problemas el guardameta Oleaga, debutante con el conjunto norteafricano.

El Melilla, sin fluidez en la elaboración ni presencia en las bandas, fio toda su suerte ofensiva a las acciones a balón parado, sobre todo los saques de banda, en los que por acumulación de efectivos intentó generar algo de peligro, pero sin conseguirlo más allá de un disparo alto de Ruano.

A pesar del aparente equilibrio de fuerzas, el colectivo madrileño siempre dio la sensación de tener el guión más claro. De nuevo en una jugada por la izquierda llegó el peligro y el primer tanto en contra para el Melilla. Un centro al interior del área fue cazado por Rufo, quien pese a golpear en semifallo tocó lo justo para que Oleaga no pudiera atajar el balón.

Con el marcador en contra, el Melilla dio un paso adelante, lo que fue una invitación al Inter a replegarse y a jugar aún más cómodo a la contra. Rufo, de nuevo, estuvo a punto de castigar una pérdida de balón con el segundo gol, pero en esta ocasión Oleaga atrapó sin problemas el disparo.

El Melilla, cada vez más atascado, fue incapaz de encontrar a sus jugadores de ataque y cuando lo lograba la defensa local se empleaba con contundencia, cortando con faltas cualquier amenaza ofensivas. Fruto de esas faltas llegaron dos lanzamientos de Carri. Felipe sacó con reflejos el primero, mientras que el segundo se fue cerca del ángulo. Pero el Inter, poco después de la media hora, volvió a retratar la debilidad defensiva del Melilla. Tras un saque de esquina, Bonaldo remató a quemarropa a Oleaga, quien despejó como pudo, aunque Gonzalo, en boca de gol, empujó a la red el segundo desde el interior del área pequeña. El tanto dejó aturdido al Melilla, que ya no tuvo capacidad de respuesta. Tras el paso por los vestuarios, los visitantes siguieron apelando a los saques de banda de Richi como única vía posible para asusta al rival. El conjunto que dirige Cea tuvo más control de balón, pero sin ideas. La entrada de Carlos Fernández apenas se notó, y solo Mawi, en una acción personal, estuvo a punto de descontar en una acción que desbarató Felipe. Cuando más dominaba el Melilla, un error defensivo fue aprovechado por Del Pozo para asistir a Ramos, quien con un disparo al ángulo anotó el tercero. El gol hundió definitivamente al Melilla, que ya fue una caricatura en defensa. Rufo, tras una acción a balón parado, anotó a placer el cuarto en una acción en la que quedó retratada la zaga de la escuadra norteafricana. Mawi, en pleno tiroteo final, pareció maquillar el resultado con un gran gol, fruto de una acción individual, pero instantes después Rufo anotada su tercer tanto para sellar la manita con un soberbio disparo a la escuadra desde la frontal. El Inter, desatado, buscó con ahínco ampliar la cuenta ante un Melilla destrozado al que la competición ya le ha dado el primer gran aviso.