Llega la jornada tres para el Melilla Ciudad del Deporte y, en esta ocasión, se recibe a la escuadra del LOBE Huesca La Magia en nuestro feudo, el pabellón Javier Imbroda. Será a las 20:00 horas del próximo sábado 19 de octubre cuando se ponga el balón al aire en el que será un partidazo de Segunda FEB correspondiente al grupo oeste.
El equipo de nuestra ciudad, cuenta con plano de victorias en este arranque de temporada, derrotando a Ponferrada en la jornada inaugural por un 84 a 71 y, la pasada jornada, a Algeciras en su cancha por 74 a 83.
El cuerpo técnico de la entidad melillense cuenta con todos sus efectivos de cara a estar vestidos de cortos junto a todos sus aficionados para intentar, por todos los medios, sumar la tercera de las victorias consecutivas de la presente temporada dentro de la Segunda FEB, en un partido que será muy igualado a priori después de observar la enorme calidad que atesoran cada uno de los jugadores oscenses, puesto que están llamados a luchar por el ascenso de categoría durante la presente temporada liguera.
El próximo rival, Huesca, venció a domicilio en la inaugural por 68 a 71 a Caja´87 y debutó en casa con derrota ante Cultural y Deportiva Leonesa por un 61 a 68, por lo que vendrán a Melilla con la intención de conseguir la victoria que los mantenga enchufados en los puestos de cabeza.
Rival
Entrenados otro año más por Rafa Sanz, ha confeccionado una plantilla en la que, Álex Rubín será su base que, con mayor madurez y músculo, se queda en el equipo por tercer año consecutivo para liderar a los oscenses. Junto a Rubín, Héctor Figueroa, otro director de juego que se estrena en la categoría y que destaca por su gran físico y por su buen tiro desde cualquier posición. Y el tercero de los bases de Sanz, es Francho Lascorz; un joven canterano que, con su descaro y verticalidad, tratará de ir creciendo jornada a jornada para ir dando buenas rotaciones a sus compañeros. Atención al fichaje estrella de Huesca: el exterior y de momento hombre más valorado de Huesca, Lysander Bracey: jugadorazo el ex de Zornotza, bien conocido por Mikel Garitaonandia.
Bracey es el típico jugador americano llamado a ser el líder del equipo a nivel ofensivo, siendo capaz de anotar desde cualquier posición y de ser muy eficaz en el 1x1. Habrá que atarlo en corto para que no nos haga una sangría, ya que viene de anotar 16 puntos por partido con un 35% en triples. Otro jugón firmado esta campaña es David Cuéllar, cambiando la LEB Oro tras tres campañas en Lleida por Segunda FEB, categoría y equipos distintos, donde espera despuntar con su buen físico, capacidad ofensiva y ayudar al equipo en los rebotes. Otro americano para los de Sanz: Charles Knowles: llega desde La Roda de LEB Plata para imponer su tamaño y potencia.
Con unos muelles impresionantes, puede ser dueño y señor del rebote, mostrándose como un jugador anotador al que no hay que dejar jugar cómodamente. Y cuidado con el joven internacional danés Anton Ostoft: un zurdo con gran tiro exterior y verticalidad que tiene muchas ganas de demostrar. En el plano interior jugadores de la talla de Martín Iglesias (que repite curso en Huesca), con capacidad para hacer el 4 y el 5. Un auténtico guerrero de la pintura, luchador y que nunca da nada por perdido. Atención a Mohamed Abdusalam: jugador nigeriano de 206 centímetros procedente de Juventud Alcalá de Plata, único pívot puro del equipo que impondrá su disciplina en la zona para mantenerse en los casi 9 rebotes promediados. El regreso de Rodri Gómez a España ha sido para Huesca. Un jugón que se mueve muy bien sin balón, aportando inteligencia, solidaridad y que la palabra “equipo” la lleva a fuego.
Cuidado con su tiro exterior. Y qué decir del ucraniano Daniel Shelist: jugador espectacular que dio la talla con Zamora la pasada temporada gracias a su potente físico. Mates, tiros desde cualquier posición, buena lectura de juego finalizando bien las jugadas y muy cómodo a campo abierto, buscará hacer mucho daño al equipo melillense. Pero frente a ellos, todo un Melilla Ciudad del Deporte que busca dar otra alegría a su afición y mantenerse con solidez en casa, apuntalándose a su vez en los puestos altos de la tabla.