Palazón aboga por “abrir un pasillo sur y este” para gestionar las peticiones de asilo

El máximo dirigente de Prodein apuesta por la “presión internacional” para que se mejore la situación de los refugiados, como pasó en Melilla.

El máximo responsable de la ONG Pro Derechos Humanos de la Infancia (Prodein), José Palazón, abogó ayer, en declaraciones a El Faro de Melilla, por “abrir un pasillo humanitario en la frontera este y sur de la Unión Europea (UE) para solucionar la situación que se vive actualmente con los refugiados que pretenden llegar a Europa y solicitar asilo”. Esta medida, según Palazón, serviría para “poner más orden en los procesos de desplazamiento” hacia la UE. El responsable de la organización apuntó que el pasillo sur correspondería a Melilla, mientras que el este sería referente a los países de los balcanes, dos puntos de entrada masiva de asilados. Asimismo, el líder de la ONG melillense aseguró que esta decisión traería consigo “un mejor sistema de identificación y repartición de los refugiados”, puesto que considera que el sistema que está utilizando actualmente la UE no garantiza el asilo a una población como los sirios, que escapan de un conflicto bélico en su país de origen. “Ordenar la entrada es un proceso normal que beneficia a todos”, sentenció.

Doble moral

“Estamos perdiendo el norte”, sentenció Palazón haciendo referencia a las políticas europeas en cuanto a refugiados, puesto que asegura que la UE está siguiendo “políticas criminales de no aceptar a refugiados”. Así pues, el máximo dirigente de Prodein señala que los países europeos están siguiendo “una doble moral” que sólo se puede mantener “durante un cierto tiempo” y que “está llegando a un límite”, aspecto que, según Palazón, queda de manifiesto con situaciones como las que se empezaron a vivir “primero en Melilla y ahora también en el este de Europa”. Además, Palazón señaló que las directrices que está siguiendo la UE en cuestión de refugiados “van en contra de los valores y principios que generaron la Unión Europea”. “Ahora mismo, la política de la UE en cuestión de asilo es una vergüenza”, concluyó el dirigente de Prodein, que añadió sobre los países europeos que “se pueden hacer los humanitarios durante un tiempo, pero esto va a saltar”. Asimismo, lamentó que se esté dando un proceso de “militarización de posturas” al respecto.

Presión internacional

Como una posible forma de remediar la actual mala situación en la que el propio Palazón dice que se encuentran los que piden asilo en la UE y con el fin de que establezcan medidas efectivas como los pasillos humanitarios en las fronteras sur y este, el dirigente de Prodein propone ejercer “presión internacional”. Según apuntó a este periódico el responsable de la ONG melillense, en el caso de Melilla, la presión internacional hizo posible que en las fronteras de la ciudad se pasara de prácticamente no dejar entrar a peticionarios de asilo a que se garantice este derecho, aunque matizó que “bajo mínimos”. “El hecho de que por la frontera de Melilla ahora pasen sirios que pueden solicitar el estatus de refugiado es un avance tremendo”, aseguró Palazón, que afirmó que es una situación que “era impensable” hace unos años, cuando no se aplicaban estas políticas. Por tanto, según el dirigente de la ONG, esto se debe a la presión que han ejercido organismos internacionales sobre la situación que se vive en la ciudad. “Antes había una estrategia para evitar que se pidiera asilo y la presión internacional ha conseguido que se pueda aplicar esta garantía en las fronteras de Melilla”, señaló el líder de Prodein, que también apuntó que antes de que cambiase la situación, el punto de entrada a la ciudad era la valla fronteriza.

La situación en Calais, fruto de la “ultraderecha”

Sobre la situación de la localidad francesa de Calais, donde miles de inmigrantes esperan para pasar por el Eurotunel hacia el Reino Unido, Palazón aseguró que este caso responde a las “políticas de ultraderecha” del gobierno británico, que dijo que eran similares a las del Estado español, dado que considera que ambos ejecutivos están tomando “carices violentos” y medidas represivas a la hora de tratar los fenómenos migratorios. Por otro lado, Palazón apuntó que, con respecto a los subsaharianos, el siguiente paso a dar es acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.