Los melillenses se medirán en el primero de los cinco partidos al conjunto del Cáceres Patrimonio de la Humanidad, a partir de las 21:00 horas, con la idea de conseguir la primera victoria de estas semifinales.
El espectáculo del baloncesto volverá en la tarde de hoy, al pabellón Javier Imbroda con la disputad del primer partido de la eliminatoria de semifinales por el ascenso a la Liga ACB, donde los melillenses se enfrentarán ante la ‘cenicienta’ de esta ronda, el Cáceres, encuentro que se disputará a partir de las 21:00 horas en el parquet melillense.
El Melilla Baloncesto quiere mantener su fortaleza en el Javier Imbroda y dar el primer paso hacia la final. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad llega dispuesto robar el factor cancha tal y como lo hizo en su serie de cuartos.
Melilla Baloncesto y Cáceres Patrimonio de la Humanidad han sido dos de los equipos protagonistas de los cuartos de final de estos Playoffs de ascenso a la Liga Endesa, al clasificarse ambos en el quinto partido de su serie y en dos encuentros donde la emoción y la igualdad han sido la tónica dominante.
Para muchos, pues se trata de la semifinal más emocionante ya que se enfrentan dos de los equipos que mejor tramo final de temporada han realizado. A los cacereños se les ha tildado como los auténticos tapados de estos Playoffs, mientras que los melillenses son la autentica cenicienta en estas eliminatorias por el ascenso.
En una temporada marcada principalmente por las lesiones y marcha de jugadores, parece que el grupo entrenado por Gonzalo García de Vitoria está demostrando día a día que son un grupo muy unido capaces de superar cualquier problema.
Los melillenses son el invitado sorpresa en esta antesala de la final por el ascenso, ya que nadie contaba con ellos tras las lesiones de importancia y la marcha de Troy DeVries, pero el pundonor, el coraje, la ilusión y, por supuesto, un buen baloncesto marcado por una gran solidez defensiva, obraron la magia.
El decano lograba clasificarse para los Playoffs con el factor cancha a su favor y conseguía remontar por dos veces - y con la pérdida para toda la temporada de McKeither - una durísima serie ante Lleida Basquetbol que se resolvió en un emocionante quinto encuentro disputado en Melilla.
Lo vivido en el Javier Imbroda el pasado martes quedará grabado en la memoria de los jugadores por la comunión vivida entre equipo y afición, pero ahora es momento de olvidar la euforia y centrar todos los esfuerzos en sacar adelante estos dos partidos que se vivirán en Melilla el próximo viernes y domingo, donde de nuevo el apoyo de la afición será imprescindible.
Y es que el decano se enfrentará a una de las grandes plantillas de esta Adecco Oro. Una plantilla la cacereña confeccionada a principio de temporada para estar en la parte alta y en la que solo los problemas de acoplamiento de algunos jugadores, le hicieron tener una fase regular llena de altibajos. Pero han llegado a estos Playoffs en el mejor momento de la temporada, con una mayor dureza defensiva, con la ya consabida calidad en ataque y con un entrenador, Gustavo Aranzana, que ya sabe lo que es ascender a la Liga Endesa.
La incorporación a mitad de temporada de Francis Sánchez y Sergio han dado sin duda el salto de calidad definitivo al equipo de Aranzana, que también tiene motivos para creer en la victoria de sus primeras semifinales a las que llegaron tras clasificarse a última hora para los playoffs y derrotando en su serie a uno de los máximo aspirante al ascenso como es Ford Burgos, segundo clasificado de la fase regular y finalista de copa esta temporada.
La incorporación a mitad de temporada de Francis Sánchez y Sergio han dado sin duda el salto de calidad definitivo al equipo de Aranzana, que también tiene motivos para creer en la victoria de sus primeras semifinales a las que llegaron tras clasificarse a última hora para los playoffs y derrotando en su serie a uno de los máximo aspirante al ascenso como es Ford Burgos, segundo clasificado de la fase regular y finalista de copa esta temporada.
Las estadísticas hablan en contra del Melilla Baloncesto, que en sus tres anteriores participaciones en unas semifinales (1999, 2009 y 2010), tan solo pudo superarlas en una ocasión y bajo el formato de Final A4 (Tenerife Rural, 91-87). Pero en la serie anterior ya demostraron que este grupo de jugadores poco les importa la historia y los números. Melilla Baloncesto nunca había remontado una eliminatoria con el factor cancha perdido y ante Lleida Basquetbol lo consiguieron. Y para hacerlo más difícil, lo hicieron sin ninguno jugador extracomunitario, algo que da si no más valor a lo realizado por este equipo.
Esta será la primera vez que melillenses y cacereños se encuentren en unos playoffs en la Adecco Oro. Los precedentes en fase regular esta temporada reflejan una victoria para cada uno. En la primera vuelta los extremeños se impusieron por 85-72 en un partido marcado por el gran acierto exterior de Cáceres – 14 triples – y el gran partido jugado por su estrella, José Ángel Antelo, quien alcanzó los 32 tantos de valoración. El partido de la segunda vuelta disputado en el Javier Imbroda lo ganó Melilla Baloncesto por un ajustado 85-83, con un Salva Arco estelar - 5 triples de 6 intentos – y con Cáceres Patrimonio de la Humanidad que llegó muy mermado por las bajas a la Ciudad Autónoma de Melilla durante la liga.
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