Un total de 40 menores de diferentes centros de protección de Melilla finalizaron ayer sus ciclos formativos en albañilería, pintura y atención al público. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, visitó a los chavales en la Plaza de Toros, uno de los espacios en los que se ha desarrollado su formación.
El consejero paseó por las entrañas de la Mezquita del Toreo para comprobar los avances que se han logrado en las reformas del recinto gracias a la labor de los menores que se han formado en pintura y albañilería. Los alumnos de atención al público han estado como azafatas y azafatos en plaza de toros. Además, realizarán sus prácticas en la propia Consejería de Bienestar Social. “Atenderán las necesidades de los usuarios y les ayudarán a resolver las dudas que puedan tener con cualquier documento”, explicó.
Especialización
La formación de los menores se ha extendido durante cuatro meses. Según adelantó el titular de Bienestar Social, en septiembre se quiere seguir formando a los aprendices en las mismas materias, pero con un mayor grado de especialización. Además, se pretende modificar las condiciones de los contratos. “No queremos que estén cuatro horas, sino la jornada completa y que puedan trabajar durante seis meses”, señaló. Optimismo para futuro mejor.
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