Ocio, terrazas, deporte y turismo: así se vive un domingo en Melilla

El domingo es el día por excelencia de descanso para la mayoría de las personas. Suele coincidir con que, estos afortunados, no trabajan ni sábado ni domingo y aprovechan estos días para hacer todo lo que no pueden durante el resto de la semana por cuestiones de trabajo. Algunos prefieren la noche (los más jóvenes) y otros se decantan por disfrutar del mediodía y la tarde.

Ya el sábado se empieza a ver más bullicio de gente por las zonas comerciales de la ciudad autónoma como pueden ser el centro o el paseo marítimo. Eso sí, se evidencia un descenso de la población musulmana, ya que, aprovechando el fin de semana y los días de descanso, cruzan la frontera para visitar a sus familiares en el país vecino.

Por la noche, el ambiente es mucho más juvenil y los bares y pubs del centro y los que están pegados a la costa son más frecuentados por gente joven. No obstante, el domingo al mediodía suele ser un día en el que mucha gente queda para comer, tomar algo, hacer algo de deporte e incluso hacer turismo por la ciudad.

Un día, que, si se le suma el buen tiempo y un clima perfecto como el de este domingo 9 de febrero, dan como resultado un escenario perfecto para disfrutar de la compañía o de las actividades que la gente más desea hacer. Es por ello que El Faro ha salido a las calles de la ciudad para ver cómo los melillenses pasan un domingo cualquiera del año.

Ocio

Cuando se acerca la hora de comer, las terrazas de los bares y restaurantes se llenan de gente que buscan pasar un buen rato al sol y degustar algo apetecible para su estómago. Es el caso de Fernando Álvarez, quien aprovechó para quedar con sus amigos en un céntrico local para pasar un buen rato.

“Nosotros hemos decidido el día de hoy a salir un poco más tranquilos por el centro, empezamos tomando unas tapas, hablando, riendo y comentando el derbi de ayer (ríe). Hemos venido unos cuantos amigos y nada ahora estamos aquí bebiendo algo fresquito que apetece con el buen día que hace hoy y luego pediremos de comer. Por la tarde igual nos quedamos aquí haciendo el tardeo con alguna copa o nos movemos de lado”, explicó.

Por su parte, Laura Martín aseguró: “Me encanta disfrutar los días que tengo libres del trabajo, que no son mucho y no suelen coincidir con el fin de semana. Por eso los domingos que tengo pues aprovecho para darme una vuelta por el centro, lástima que muchos negocios y tiendas cierren porque es lo que realmente me gusta. Hoy, por ejemplo, he quedado con mi madre para venir a desayunar y ya luego iremos a almorzar a algún sitio”.

“Lo mejor de los domingos para mí es salir de casa y juntarme con amigos o con familiares para pasar un buen rato, distraerte y coger fuerzas para afrontar otra semana de trabajo. Solemos siempre hacer algo, o bien los sábados o bien los domingos, cuando más gente pueda. Nosotros con sentarnos en una terraza y hablar nos es suficiente”, habló Luis Pérez.

Deporte

Otra alternativa para disfrutar del domingo es hacer deporte. Muchos padres con sus hijos, grupos de amigos y conocidos quedan en pistas y zonas hechas para la actividad física para echar un rato divertido y mover un poco el cuerpo. Es el caso de Abdel, quien estuvo junto a su hijo en la Plaza de San Lorenzo desde por la mañana.

“Solemos venir casi todos los fines de semana, ya que el pequeño no tiene colegio y yo descanso del trabajo y aprovechamos para venir con la pelota de baloncesto y hacer unos tiros y jugar un rato él contra mí. Nos gusta el deporte y no nos molesta el levantarnos temprano para venir aquí y jugar un rato”, dijo.

Por otra parte, un grupo de corredores del paseo marítimo explicaron: “Somos un grupo de cuatro o cinco amigos que llevamos quedando para salir a correr desde hace ya un par de años. Nos gusta el deporte y para nosotros, disfrutar de un día como el que hace hoy en grupo por el paseo marítimo es uno de los mejores planes”.

“La verdad es que no nos importa levantarnos temprano un domingo que ninguno trabajamos para ponernos a correr y activar el cuerpo un poco, al revés, es algo que nos encanta. Además, salimos temprano para hacer la mayor cantidad de kilómetros posible y aprovechar la mañana, porque cuando acabamos es la hora de la cervecita y el aperitivo”, dijo un compañero suyo.

Turismo

En cambio, mucha gente opta por el turismo y los planes más culturales, como es el caso de Graciela, que escogió este domingo para visitar algunas zonas de la ciudad junto a sus hijos y acudir al Museo Militar. Esta joven melillense explicó que le está enseñando a los más pequeños partes de la historia de la ciudad.

También son muchos los turistas que vienen desde la península para aprender un poco más de la historia de Melilla. Francisco Cantos así lo aseguró: “Yo soy de Málaga y han organizado esta excursión de un día para nosotros los más mayores y que podamos venir y ver un poco la ciudad”.

“Hemos salido temprano desde Málaga y nos han traído aquí para que nos enseñen los sitios más llamativos y luego nos dejan unas cuantas horas por libre para que podamos ir a tomar algo o comer. Estos viajes están muy bien porque se aprovecha el día a la perfección y luego vuelves a casa en el mismo día y has hecho un poco de turismo”, aseguró.

Paqui, su mujer, dijo: “Pues primero hemos llegado al puerto y nos han hecho un recorrido por el paseo marítimo y ya nos han enseñado el Ayuntamiento y Melilla La Vieja, que es preciosa. Me ha gustado mucho la fortificación y luego por la tarde pues daremos una vuelta por el centro a ver si compramos algún recuerdo. Ya más por la tarde volveremos a coger el barco y llegaremos a Málaga de noche”.

De esta forma, los melillenses disfrutan de un domingo de descanso con multitud de opciones. Los hay que prefieren el ocio y el disfrute en compañía, hay quienes prefieren la soledad y un rato de desconexión y muchos que van acompañados de actividades como el deporte y el turismo. Pero lo que hay en común entre todos ellos es que las ganas de diversión y desconexión del domingo son universales.