La OCDE apuesta por cambiar el horario escolar

La OCDE apuesta por cambiar el horario escolar. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico propone abandonar el modelo actual, basado en un horario intensivo por las mañanas de forma general, para adoptar la jornada completa como ya hacen otros países europeos como Portugal o Dinamarca que han apostado por la flexibilidad horaria.

El organismo internacional recomienda este cambio como forma de combatir el abandono escolar. Se ha demostrado que pasar más tiempo en el centro educativo permite elevar las tasas de graduación y mejorar el aprendizaje y otros indicadores sociales y conductuales, según señala.

Asimismo, el informe argumenta que el horario que hay establecido actualmente en las escuelas obliga a muchos padres a invertir grandes cantidades de dinero en clases extraescolares. Un gasto adicional significativo que afecta en mayor medida a los alumnos que provienen de familias de bajos ingresos, ya que cerca del 47% de los hogares pagan este tipo de servicios a sus hijos.

De esta manera, según apunta, la ampliación del horario permitiría un mayor tiempo de aprendizaje en los centros educativos. Pero la organización no solo se queda ahí e insta a España a valorar la posibilidad de ampliar la oferta de comedores escolares y de actividades extraescolares. Cree la entidad que esta propuesta exigiría invertir más en subvenciones para la alimentación y las infraestructuras escolares, además de para remunerar adecuadamente al personal de los centros.

Todos estos apuntes vienen recogidos en un informe elaborado por la OCDE en colaboración con el Ministerio de Educación y Formación Profesional y la Dirección General de Apoyo a la Reforma Estructural de la Comisión Europea titulado 'Propuestas para un Plan de Acción para reducir el Abandono Escolar Temprano en España'. 

La reforma del horario de las escuelas es un tema que se ha llevado a debate en los últimos años. No es nada nuevo y además se trata de una propuesta que tiene opiniones contrarias. En Melilla el cambio del horario no convence demasiado o al menos es la conclusión a la que se ha llegado en una reciente encuesta realizada por El Faro. La mayoría de ciudadanos que ha entrevistado se muestra contrario aunque algunas voces apuestan por probar y a otros simplemente no les molesta ninguna de las opciones.

Este es el caso de Rafa, un ciudadano que señala que a él como padre le vendría bien cualquier tipo de horario, tanto el intensivo de la mañana como el flexible. Apuesta este ciudadano por llevar a cabo el que mejor le venga a la mayoría.

"Si la mayoría de padres prefiere eso, adelante. Yo no pondría ningún problema", resalta Rafa. Él cree que serían los profesores los que pondrían más pegas en caso de que se cambiase aunque apunta que tendrían que amoldarse al fin y al cabo.

Precisamente este diario también ha hablado con profesionales de la enseñanza como Paqui. Ella es de Barcelona pero se encuentra actualmente de vacaciones en Melilla. Según ha explicado, aunque ella ya está jubilada ha ejercido como directora de un colegio en Cataluña durante más de 15 años. Una autonomía, aclara, en la que los niños tienen de forma obligatoria la jornada partida.

En este sentido, destacó que han sido numerosas las ocasiones en las que a través del Consejo Escolar han pedido por activa y por pasiva poder cambiar el horario de las escuelas para hacerlo de forma intensiva por las mañanas aunque sin éxito alguno.

"Hemos pedido montones de veces que nos dieran la jornada intensiva, pero allí no ha podido ser y sigue habiendo jornada partida", subraya Paqui. Ella por su experiencia no ve una buena idea que la OCDE apueste por cambiar un horario que en su comunidad autónoma están luchando por cambiar. En su opinión cree que los alumnos están "mucho más despiertos" por las mañanas

En esta línea de pensamiento también encontramos a Joaquín, un melillense que resalta que las cosas es mejor dejarlas tal y como están. Opina que los niños deben ir a la escuela por las mañanas y reservar las tardes para hacer actividades extraescolares pero siempre de forma voluntaria.

Aun así, además de detractores también hay otras personas que se muestran a favor de la iniciativa como Álvaro, otro turista en la ciudad, que ha explicado que él durante su etapa de escolar siempre ha tenido un horario partido y que no lo ve mal. Apunta que esas horas en la que los niños acuden por la tarde a clase se suelen aprovechar para hacer actividades que requieren ejercicio físico, por lo que se fomenta el deporte y otros valores diferentes a los que se enseñan en el aula.

Pero, ¿qué opinan los protagonistas? Los niños con lo que ha hablado El Faro se muestran completamente contrarios a tener que ir por las tardes a sus centros educativos además de las horas que ya le corresponden por las mañanas.

Carla y Gala, dos hermanas encuestadas por este diario, aseguran que no les gustaría por nada del mundo tener que ir al colegio por la tarde. Para Carla si no hay más remedio que ir, resalta que tendrá que acostumbrarse al nuevo horario aunque no le gusta. Por el contrario Gala remarca que lo que a ella le gustaría es no tener que ir al colegio ni por la mañana ni por la tarde.

Abandono escolar

El abandono escolar temprano (AET) puede dar lugar a crecientes desafíos individuales y ocasionar elevados costes económicos para los sistemas educativos y las sociedades en general, tal y como resalta el informe. España ha logrado avances significativos en la reducción del AET en los últimos años; según recoge en 2022 la tasa de AET era de 13,9%, casi la mitad de lo observado hace una década.

Sin embargo, advierte que la tasa media de España sigue siendo de las más elevadas de los países miembros de la OCDE y de la Unión Europea, con notables disparidades regionales. En Melilla por ejemplo, tal y como se muestra en el mapa que ha ofrecido el informe, la tasa de abandono escolar temprano en el año 2022 fue de las más altas del territorio nacional.

En concreto, en 2022 el porcentaje de la población de ente 18 y 24 años que no completó el nivel de Educación Secundaria Obligatoria en su 2º etapa y no sigue ningún tipo de educación-formación fue del 14,96%. Un dato que no hizo más que aumentar al año siguiente, ya que en 2023 la cifra creció hasta el 20,41%, según las estadísticas del Ministerio de Educación y Formación Profesional.