Melilla estrenará en unos días nuevos contenedores que son más grandes, de metal y que tienen capacidad para retener en el interior los líquidos que se viertan de las bolsas de basura, en el caso de los de orgánica, lo que evitará que haya malos olores en las calles; y de los que será complicado que se puedan extraer elementos del interior por parte de las personas que buscan en la basura y que se les conoce a nivel popular precisamente con ese nombre de ‘rebuscas’. Además, habrá más colores para distinguir estos cubos, siendo el marrón para la orgánica, el amarillo para los envases, el azul para el papel y el cartón y el verde para el vidrio.
Los contenedores comenzarán a instalarse este miércoles en la zona del Dique Sur. Se ha escogido, según el titular de Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, porque hay espacios más amplios para que los operarios comiencen con la retirada de los antiguos y poner los nuevos. Luego continuará por el Hipódromo, Minas del Rif y el Industrial.
Tres meses para instalar
Asimismo, comentó que se continuará con El Real, un barrio que será complicado por la falta de espacio que hay en las calles, pero afirmó que desean probar ahí cómo se instalan los nuevos contenedores ya que precisan de más metros porque son más grandes.
Se trata de la remodelación por completo de todos los contenedores de superficie por estos nuevos. Implicará alrededor de diez o doce semanas, es decir, unos tres meses. Quevedo comentó que no se prevé, en principio, tener que hacer obras en las calles para la instalación de estos contenedores. Antes estos cubos ocupaban unos cinco metros y ahora, al haber uno más y ser de un tamaño mayor, podrán ocupar ocho metros.
Aunque apuntó que habrá que resolver algunos puntos complicados, como cuestas, en las que habrá que poner patas a estos cubos.
En relación con esto, el consejero de Medio Ambiente pidió por adelantado disculpas a los melillenses porque entiende que se pueden generar confusiones y que durante estos primeros meses no haya una recogida de basuras tan eficiente como se prevé hasta que el sistema nuevo esté rodado.
Uno de los mejores
Quevedo defendió este nuevo sistema de recogida de basura como uno de los mejores a nivel nacional y europeo. Hasta ahora los contenedores sólo se podía recoger de forma bilateral, es decir, por la derecha o la izquierda. Con los nuevos contenedores, la basura se puede recoger desde cualquier lado: son bilaterales, ya que tiene un gancho y se descarga por debajo. Eso también evita que los conductores del camión tengan que sacudir los contenedores para que se salga mejor la basura y reducirá las averías en los mismos.
No se perderán si se incendian
Además, una de la ventaja de cambiar todos los contenedores a metal es que si hay actos vandálicos y los queman, no se perderán como ocurre con los de plástico, remarcó el consejero.
También habrá un cambio estético porque todos los contenedores van a ser cuadrados y lo que va a cambiar es el color y la boca para echar la basura. Todos tendrán más capacidad que los actuales: 3.700 litros.
Un cambio radical
Asimismo, explicó que los contenedores tienen la capacidad para aguantar 150 litros de líquido en el interior sin que se filtre a la acera, eliminando así los malos olores en la calle.
Quevedo comentó que hay un cambio radical en la recogida de basura en todos los temas, desde la eficiencia a la hora de su recogida a la mejora estética.
El contenedor de orgánico que actualmente tiene dos puertas que cuando hay mucho viento comienzan a moverse generando ruido y provocando que se estropee antes de tiempo. Pero eso con los nuevos cubos desparece.
Un sistema sin patente
En cuanto al coste, el consejero de Medio Ambiente recordó que forma parte del nuevo pliego de recogida de basura y limpieza. Apuntó que en ocho años y cuatro meses se amortizará el dinero invertido en estos contenedores que es de unos 25 euros por mes.
Una curiosidad que contó Quevedo es que se ha escogido un tipo de contenedor con un sistema de recogida de basura que no tiene patente para no tener que depender de un sólo proveedor, lo que complicaría su transporte.