Calabuig reconoció ayer que la quema de cubos de basura se ha convertido en un problema.
La quema de contenedores se ha convertido en un incidente cada vez más habitual en nuestra ciudad. Los Bomberos sofocaron ayer el incendio de al menos nueve cubos de basura, casi todos localizados en el Barrio del Industrial. En apenas cinco horas se realizaron seis salidas para sofocar la quema de este mobiliario urbano. Esto supone a la ciudad un coste de unos 9.000 euros, sin contar el trabajo de extinción y limpieza que se tuvo que realizar en la zona.
Pasadas las 11:30 horas comenzaba a arder el primer contenedor en la calle Teniente Casaña, cuyo fuego afectó además a un coche que estaba estacionado cerca. Menos de dos horas después, en la misma vía, los efectivos de extinción de incendios tenían que volver a sofocar las llamas de otros dos cubos de basura, en este caso uno de vidrio y otro de cartón. Pero no serían los últimos del día. Sólo habían pasado 20 minutos desde esta salida, cuando un ciudadano volvía a alertar al parque de Bomberos de la ciudad de que otros dos contenedores estaban ardiendo en el Paseo Marítimo, cerca de la sucursal de CajaGranada. Y a las 14:00 horas, muy cerca de ese punto, junto a las oficinas de Correos, dos nuevos cubos de basura, también de vidrio y cartón, se incendiaban. No sería la última salida de la tarde para los Bomberos
A primera hora de la tarde, poco antes de las 16:20 horas, esta vez en la zona del Hipódromo otro cubo se quemaba y a las 18:15 horas, frente a las instalaciones de Cablemel, un ciudadano llamó de nuevo a los Bomberos para que sofocaran otro incendio, que en esta ocasión sólo se había iniciado.
El propio consejero de Medio Ambiente, José Ángel Calabuig, reconocía ayer que la quema de contenedores se está convirtiendo en un problema y que desde el pasado 15 de abril habían ardido en la ciudad un total de 60, sin contar los nueve de ayer. Asimismo, este periódico publicó en enero que durante el 2012 se quemaron en la ciudad 262 contenedores, 50 más que el año anterior, lo que supone una media de 21 quemas mensuales.
Pero lo más sorprendente es que los Bomberos apuntaron, en declaraciones a El Faro, que los incidentes de ayer se han convertido en algo habitual. Y no sólo la quema de contenedores es un problema, sino que el robo de las tapaderas de las alcantarillas continúa siendo cada vez más preocupante. Es más, los efectivos de extinción de incendios afirmaron que no sólo se roban las tapas, sino que también desaparecen las vallas de protección que ellos colocan para evitar accidentes.
Pero a pesar de que todo sucede a plena luz del día en muchas ocasiones, como ayer mismo, nadie ve nada y no se consigue dar con los culpables de estas “gamberradas” que cada vez cuestan más a la Ciudad.