“No viajaria al futuro. ¡Qué aburrido sería saber lo que me va a pasar! ¡Qué pereza!"

Nacida en Melilla (24-07-1997), Fatima Hamida tiene una sonrisa embaucadora, posiblemente una de las más hermosas de Melilla. Desde su puesto en la panadería Safa, en la calle Margallo, enfrente del Conservatorio, deleita a sus clientes con ella. Es sólo uno de sus múltiples dones.

–¿Cómo le va la vida?

–Me va bien. Estoy contenta con mi día a día, mi trabajo y mis cosas. Todo bien.

–¿Está contenta en la panadería?

–Sí. Estoy muy contenta. Estoy acostumbrada ya. Son muchos años.

–¿Cuánto tiempo lleva en ella?

–Ocho años. Empecé muy jovencita.

–¿Cómo fue el comienzo?

–Dejé de estudiar a temprana edad y empecé a trabajar porque era algo que me gustaba hacer.

–Y le sigue gustando. No se arrepiente, ¿verdad?

–Me sigue gustando, sí. No me arrepiento de mi elección. Es un trabajo muy cómodo.

–¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de su labor?

–Lo que menos me gusta es que son muchas horas. Y lo que más me gusta es que todos los clientes me conocen, tengo buen trato, estoy cómoda, se me pasan las horas rápido y se me hace ameno.

–¿Podría contar alguna anécdota que le haya sucedido en el trabajo?

–Pasan muchas cosas, pero no sé qué decirte ahora mismo.

–¿Cómo ve el futuro de Melilla?

–Pues… (piensa unos segundos) Lo veo un poquito mal. En mi día a día veo que vamos para atrás y no veo posibilidad de recuperación, sino que irá igual o peor. No te voy a mentir.

–¿Cuáles son sus próximos retos?

–Estudiar algo que me gusta, que es vigilante de seguridad. Lo estaba estudiando, lo dejé y ahora empezaré otra vez. Es lo que tengo por ahora en mi mente.

–¿No le daría miedo?

–No. Yo puedo con todo.

–¿Qué es lo más curioso que le ha sucedido en su vida?

–Uf, me pillas con esa pregunta… Pero, mira. Cuando estoy en mi trabajo sola y subo, a veces escucho ruidos, bajo corriendo y no vuelvo a subir. A lo mejor, mi jefe me manda algo y le digo “después lo hago”.

–¿Cuál es la expresión melillense que más le gusta?

–Vamos después a por unos mambos.

–¿Qué son los mambos?

–La bebida energética Mambo. De toda la vida. Me encantan. Entonces a mis amigas les digo “vamos después a por unos mambos” y a sentarnos.

–¿Y su rincón favorito de Melilla?

–Aguadú.

–Explique su filosofía de vida.

–Haz el bien y no mires a quién.

–Diga un lugar al que le gustaría viajar.

–A Santorini. Es todo blanco y me gusta mucho. Sólo lo he visto en fotos y me encantaría ir.

–¿Viajaría al futuro?

–No. ¡Qué aburrido sería saber lo que me va a pasar! ¡Qué pereza!

–¿Qué época histórica le habría gustado vivir?

–Esta. No la cambiaría.

–¿Usa mucho las redes sociales?

–Sí.

–¿Cuál es su color favorito?

–Tengo muchos colores favoritos, pero, entre el lila y el verde, te diría que el verde.

–¿Qué música suele escuchar? ¿Cuál es su cantante o grupo favorito?

–Reggaeton. Daddy Yankee y toda esa gente.

–¿Su comida favorita?

–La pasta.

–¿Y la bebida?

–La Coca Cola no puede faltar.

–¿Cuál es su época del año preferida?

–El invierno. Me gustan la lluvia y el frío aunque esté congelada. El verano sólo me gusta por la playa, porque me encanta.

–¿A qué dedica el tiempo libre?

–Por la tarde suelo salir con mis amigas a tomar algo ya que por la mañana trabajo. Voy también a Marruecos, que es algo que me gusta mucho.

–¿Qué prenda de ropa no falta en su armario?

–Vestidos largos y ajustados. Es lo que más tengo. Tampoco faltan los vaqueros anchos.

–¿Tiene miedo a algo?

–A morir. Es algo que pienso mucho.

–Diga el mejor consejo que le han dado.

–Que viva cada momento sin pensar en el pasado ni en el futuro. Vivir cada día como si fuese el último. Me lo dio una amiga.

–¿Y el mejor consejo que ha dado usted?

–Más o menos, lo mismo. El consejo que me han dado es el que doy. Y también no arrepentirse nunca de nada. Eso atormenta mucho la cabeza. Entonces es mejor pasar y lo que hayas hecho está hecho. Aunque yo no he hecho cosas malas, todos nos equivocamos en la vida, pero yo nunca lo pienso. Hago como que se me olvida. Y, si me haces algo malo, también se me olvida. En un futuro no es que lo perdone, sino que ni siquiera me acuerdo de lo que me hiciste, te lo juro.

–Para terminar, ¿podría decir cuáles son su mejor y su peor recuerdo?

–Mi mejor recuerdo es cuando salía de pequeña al Burger King con mis amigas. Me encantaba. Tendría unos 14, 15 ó 16 años. Me encantaba salir con mis amigas. Me escapaba de casa para irme con ellas al Burger King. También ir al cine y esas cosas, o cuando hinchábamos los globos con agua y nos los lanzábamos. Era muy feliz en aquella época. El peor es el fallecimiento de mi padre.