Marín defiende que se ponen todas las facilidades para que se soliciten. El vicepresidente autonómico y consejero de Fomento, Miguel Marín, defendió en la jornada de ayer a capa y espada la política de ayudas al alquiler de viviendas puesta en práctica por el Ejecutivo que preside Juan José Imbroda. En palabras dirigidas a los medios de comunicación, subrayó que el Gobierno local “pone a disposición de los melillenses todas las herramientas y facilidades necesarias para que accedan a este tipo de prestaciones”.
Estas declaraciones llegan tan sólo un día después de que Unión, Progreso y Democracia (UPYD), criticase que el Ejecutivo autonómico no estudie por qué las partidas económicas destinadas a este tipo de ayudas no suelen agotarse pese a que son muchas las familias de la ciudad que necesitan esta subvención para poder salir adelante. En concreto, el líder upedista, Emilio Guerra, recalcó que el este año no se han agotado los 950.000 euros destinados a esta iniciativa. Asimismo, hay que recordar que en 2013 se ha abierto una tercera convocatoria al quedar un remanente de la dotación presupuestaria.
En palabras de Marín, lo que no puede hacer el Ejecutivo de Melilla es “obligar” a los ciudadanos a que soliciten este tipo de prestaciones. “Ponemos todas las facilidades posibles. Sabemos que hay muchísimas familias que necesitan estas ayudas y hacemos todo lo que podemos para que conozcan la convocatoria”, insistió.
El consejero de Fomento recordó que el plazo para solicitar dichas prestaciones concluye el próximo 15 de noviembre y que pueden acceder a estas ayudas aquellas familias con unos ingresos mensuales que oscilen entre los 700 y los 1.265 euros. El importe máximo que concede la Ciudad Autónoma para el alquiler de la vivienda es de 300 euros al mes.
Hay que destacar que el Ejecutivo que preside Juan José Imbroda decidió este año hacer un esfuerzo presupuestario para atender la demanda de personas que necesitan una ayuda para sufragar el alquiler de su vivienda.
Según precisó Marín, la partida destinada a este fin durante el pasado ejercicio ascendió a 568.000 euros, mientras que para el presente se ha llevado a cabo un incremento del 67,2%, alcanzado la cuantía total de 950.000 euros.
Para el segundo semestre, se reservó una cantidad de 650.000 euros, de los cuales 550.000 serán para el régimen general y los 100.000 euros restantes para los menores de 35 años. En lo que respecta a esta última convocatoria, quedó un remanente económico, por lo que se optó por abrir un nuevo periodo para solicitar la prestación.
En definitiva, Marín consideró que el Ejecutivo melillense está obrando correctamente en este terreno y que se está dando respuesta a una necesidad social de los habitantes de la ciudad autónoma. Asimismo, indicó que se trata de una cuestión muy sensible, máxime en los tiempos de crisis que corren, y que el Gobierno de Imbroda continuará poniendo estas ayudas a disposición de las familias melillense que se encuentren en mayor situación de necesidad.