El Domingo de Resurrección supuso para la UD Melilla el resurgir de un equipo anclado en la zona baja de la clasificación desde el inicio del campeonato. Con la trabajada victoria ante el filial del Almería, la escuadra unionista se aferra, esta vez de verdad y sin depender de terceros, a la permanencia. Llega a la parte trascendental del campeonato dependiendo de sí misma para lograr un objetivo que ni mucho menos era el señalado en los albores del curso, pero eso es ya otra historia.
Frente al Almería B no cabía otra cosa que no fuera ganar y se hizo. Era uno de esos partidos trampas que no gustan a nadie. Sobre todo a los protagonistas, porque parece que de antemano se da por hecho que los tres puntos se quedarán en casa. Nada más lejos de la realidad.
Con la victoria frente al “farolillo rojo” la Unión Deportiva vuelve a tomar oxígeno y se sitúa, por primera vez en muchísimo tiempo, fuera de los puestos de descenso directo. No es que ahora esté lejos del peligro. Ni mucho menos. Pero está claro que si sabe aprovechar la bola “extra” del Linares Deportivo, dará un salto cualitativo en la tabla y meterá en faena a otros cuatro equipos que pelearán hasta el final por mantener la categoría. Un hecho harto complicado hace escasas fechas.
Otra prueba de fuego
Y es que los azulinos tienen mañana otra prueba de fuego ante un rival directo en la pelea por evitar el descenso como es el Linares Deportivo. El partido, que fue suspendido en su día debido a las inclemencias meteorológicas que azotaron a la ciudad, llega en un momento idóneo para el cuadro que dirige Carlos Granero. Al menos en el apartado mental, después de encadenar varias jornadas sin perder, a excepción del lunar del Ramón de Carranza. Lo malo de todo esto, además del escaso tiempo que tienen los equipos para la recuperación cuando hay un partido entre semana, son los daños colaterales que van dejando las batallas de los domingos. En este caso muy parejos en ambas escuadras.
Árbitro para el choque
El Comité Técnico de Árbitros designó en su día al colegiado Sergio Pérez Muley, perteneciente al Comité Territorial Madrileño, para dirigir el encuentro correspondiente a la vigésimo séptima jornada del Grupo IV de Segunda División B que disputarán la UD Melilla y el Linares Deportivo mañana miércoles a partir de las 20:30 horas en el Municipal Álvarez Claro.
No será la primera vez que Pérez Muley, que afronta su cuarta temporada en Segunda B, dirija un partido de la UD Melilla. El trencilla madrileño impartió justicia en el partido correspondiente a la décima jornada de esta misma temporada, disputado en el Municipal de La Línea de La Concepción entre la Balompédica Linense y el conjunto azulino, que acabó con triunfo por la mínima de los albinegros (2-1) con goles de Espinar para la Balona (41' y 55') y de David Sánchez para el Melilla (55'). En dicho encuentro, el madrileño mostró cinco cartulinas amarillas al equipo local y dos al visitante. Dejó al Melilla en inferioridad numérica al expulsar a David Sánchez en el minuto 55 de este partido.