El entrenador del Club Melilla Baloncesto, Alejandro Alcoba, ha comparecido en la mañana de ayer ante los medios de comunicación en la previa del encuentro que los azulinos disputan mañana martes a partir de las 21:00 horas ante el Cáceres Patrimonio de la Humanidad.
Poco más de 48 horas ha tenido Alejandro Alcoba para preparar el partido de hoy ante Cáceres Patrimonio de la Humanidad, aunque como reconoció el técnico melillense, ya la semana entrenaron con vistas a este choque: “La semana pasada acumulamos muchos trabajo para tener preparado el partido de Burgos, el de hoy y del viernes en Palencia”.
El máximo responsable del banquillo azulino confiesa que caer el pasado viernes en El Plantío ha podido afectar en cierta manera al equipo, si bien esa derrota debe servir de motivación para el partido frente a los cacereños para que la victoria se quede en tierras melillenses: “La derrota en Burgos nos ha afectado en cierta medida porque no conseguimos desarrollar todo lo que entrenamos. Ahora tenemos ganas de revancha y demostrar que lo de Burgos fue un accidente y espero que esa idea esté también en la cabeza de los jugadores”.
La derrota ante San Pablo Inmobiliaria trajo también la lesión de Marcos Suka en su tobillo y cuya presencia hoy en el Javier Imbroda será muy complicada como augura el técnico Alejandro Alcoba: “Ayer entrenó a medio gas y se volvió a hacer daño en el tobillo, por lo que veo complicada su participación aunque no la descarto”.
Respecto al rival, el entrenador del Decano señala que cada vez están mejor y destaca el peligro de su juego exterior, algo habitual en los conjunto entrenados por Ñete Bohigas: “Ante Guipúzcoa hicieron un buen baloncesto y con el paso de las jornadas van recuperando el espíritu que transmite Bohigas a sus equipos, donde el juego es eminente ofensivo con gran predominio del juego exterior sobre el interior”.
Pero si algo preocupa realmente a Alejandro Alcoba es su propio equipo: “No me preocupa el rival que venga y si que el Melilla Baloncesto recupere sus señas de identidad. Tenemos que tener claro que si no defendemos no somos competitivos con ningún equipo y tener las cosas muchas más claras en ataque para llevar el partido a donde queremos”.
“A pesar del último resultado veo al equipo en una dinámica ascendente, si bien el resultado de Burgos contradice todo lo que habíamos pronosticado. Es una piedra en el camino que tenemos que superar, pero esto no quita que vayamos sumando trabajo. Si estamos metidos en partidos estoy convencido de que haremos un buen partido ante Cáceres”, añade el entrenador melillense.
De ahí que los objetivos sean menos concretos y más de recuperar sensaciones: “Vamos a intentar terminar la primera vuelta con el mayor número de victorias posibles, o al menos igualar el record de victorias y derrotas, e intentar dar un giro de tuerca a todo en la segunda vuelta”, concluyó.
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