Plantear diferentes puntos de vista sobre un hecho, proponer propuestas enfrentadas para afrontar un mismo problema, e incluso discrepar abiertamente sobre la idoneidad o no de una medida es sano en política y en cualquier ámbito de la vida.
Una sociedad plural, diversa y democrática como la melillense o la española descansa en la diversidad ideológica y en la heterogeneidad de intereses y valores, y por tanto, en el pluralismo político. Algo que no solo es saludable sino que fortalece nuestra maravillosa ciudad y nuestra gran Nación.
Lo que no es de recibo, menos aún en un partido político como el PP, que ha tenido responsabilidades de gobierno en nuestra ciudad y en nuestro país y que aspira a volver a tenerlas en el futuro, es reducir toda su actividad a poner zancadillas al Gobierno, a tratar de torpedear cualquier iniciativa en pro de la ciudadanía y a reducir todo su discurso a la descalificación y los mensajes de odios.
Cuando estamos a punto de acabar la legislatura autonómica y en la recta final de la legislatura nacional, lamentablemente (y sí, digo lamentablemente) nos encontramos con que el PP no ha hecho una sola propuesta, no ha planteado ni una sola iniciativa ni a nivel local ni a nivel nacional que beneficie a la ciudadanía o que ayude a Melilla o a España.
El hecho de que no hayan presentado en casi 4 años ni una sola proposición, que no hayan planteado ni una sola acción que sea positiva para nuestra ciudad o para nuestro país puede deberse a la falta de ideas o de proyecto. Algo que, aunque demuestra la debilidad de los populares y su incapacidad para construir un proyecto de país, es triste pero perdonable. Lo que no es perdonable, lo que nadie puede entender, es su sistemática oposición a todas y cada una de las medidas que se han planteado sin plantear ninguna alternativa.
El PP ha votado ‘no’ a la subida del 8,5% de las pensiones que beneficia a cerca de 8.500 melillenses; se ha opuesto al incremento retributivo del 3,5% de los empleados públicos a pesar de que en nuestra ciudad hay cerca de 10.000 trabajadores del sector público; ha votado en contra de todos y cada uno de los paquetes de medidas para evitar que las consecuencias de la guerra en Ucrania recayeran sobre los ciudadanos, oponiéndose así a la rebaja de impuestos en la electricidad, de los alimentos de primera necesidad, a la ayuda para los combustibles, al descuento del 50% del precio del transporte público…
Lo único que ha ‘aportado’ el PP esta legislatura ha sido el ‘no a todo’ en un desesperado intento de que cualquier medida, por buena que sea para la ciudadanía, no salga adelante y poder culpar al Gobierno. ‘No’ a cualquier proposición, a cualquier propuesta, a cualquier iniciativa, e insisto, sin dar explicación ni plantear alternativa, simplemente el ‘no’ por el ‘no’.
Iniciativas como la excepción ibérica que ha permitido que los españoles tengamos el menor precio de la electricidad de toda Europa o la batería de medidas para afrontar la subida de los precios como consecuencia de la guerra de Ucrania y que ha posibilitado que nuestro país cuente con la inflación más baja de la eurozona, han contado con la oposición frontal de los populares. Una negativa que ha ido acompañada de una campaña de catastrofismo y desprestigio contra nuestro país y sus instituciones.
La alternancia en el poder es propia de la democracia representativa y es lícito y comprensible que cualquier formación política aspire a llegar al gobierno. Lo que es impropio es intentar llegar a cualquier precio, atacando a España y a Melilla, poniendo palos en las ruedas para intentar que ni se ayude a la ciudadanía ni se siga avanzando o simplemente faltando a la verdad y recurriendo a mensajes de odio, como está haciendo el PP.
El PP se ha dedicado a hablar mal de España dentro y fuera de nuestras fronteras y a intentar generar incertidumbre en las empresas, dibujando un futuro de estancamiento y crisis económica. Algo que, no solo ha sido desmentido por todos los organismos financieros europeos e internacionales, sino por la propia realidad: La economía en España ha crecido un 5,5% y ha superado todas las previsiones, contamos con más de 20 millones de afiliados a la seguridad social y, no solo eso, la reforma laboral ha supuesto una importante mejora del empleo estable. Una mejora que es especialmente notable entre los jóvenes, con una subida de 30 puntos en la contratación estable: 3 de cada 4 tiene ahora contrato indefinido.
Y todo ello mientras el Gobierno del PSOE desplegaba el escudo social más importante de la historia de este país: con créditos ICO para nuestras empresas y emprendedores, ingreso mínimo vital para las familias sin recursos, bono social térmico, limitación al 2% de la subida de los alquileres, subida del salario mínimo interprofesional, dinero para la hucha de las pensiones por primera vez en 15 años, ayudas de 200 euros para el alquiler joven, bajada del gas y de la electricidad, bono cultural joven, ayudas a la dependencia, ayudas directas a transportistas, bajada de impuestos a los alimentos de primera necesidad, subsidio de desempleo para las empleadas del hogar, ayuda de 400 euros para los beneficiarios de las becas… Los socialistas hemos conjugar la estabilidad económica y la responsabilidad fiscal con la justicia social. Hemos trabajado sin descanso para que nuestra ciudad y nuestro país sigan avanzando al tiempo que protegemos a las familias, a los autónomos, a las empresas…
Dudo que esta estrategia de odio, de mentiras y crispación le funcione al PP, pero de hacerlo, de conseguir llegar al Gobierno gracias a esta campaña de desprestigio, de insultos, de enfrentamiento y de generar miedo e inseguridad sobre el futuro de nuestra ciudad y nuestro país, lo harán a costa de perjudicar a España y a Melilla, a costa de dañar los intereses de los melillenses y de todos españoles.
En materia de patriotismo, puede que los populares sean los campeones del histrionismo, dándose golpes en el pecho y ondeando banderas. Esa teatralidad la conocen muy bien, pero de amor a su tierra no saben nada. Frente a estas pantomimas, los ciudadanos pueden estar tranquilos, tienen mi compromiso y el del PSOE de que seguiremos trabajando por las personas, por Melilla y por España.
“El dios Rama y su esposa, Sita, estuvieron exiliados durante 14 años en la selva.…
CB Marbella: Mortellaro (11), Rodríguez (21), Moreno (2), Leganovic (7), Aguera (10), Fernández (6), Dimitrov (4),…
Ceutí: Abraham, Mohamed, Aiman, Javier, Ilias, Cuevas, Lazizi, Salinas, González, Pedemonte. PR Madrid: Ricardo, Óscar, Bienve,…
Rusadir: Unai, Edrim, Himmi, Darian, Juanjo, Nassim, Izan, Ilies, Pablo Moreno, Anwar, Aimen y Abdelnor.…
Nueva Era: PJ, Jesús Avellaneda, Alex Segura, Ali, Negro, Nebil, Yusef, Nabil, Iván Domínguez, Dhimni,…
CV Melilla: Dani Ruiz, Sufian (5), Portero, Azzdin, Macarro (8), Vidoni (17), Méndez (10), Folguera, Caio…