Son las ocho de la mañana en la plaza de las Culturas de Melilla y un grupo de senderistas se pone en marcha: son N'na Ibriden Rif. Dado que la frontera con Marruecos está cerrada, han buscado nuevos caminos y rutas para reinventarse en esta nueva normalidad. La ruta que han comenzado es una circular que tiene la peculiaridad que en uno de los tramos tienen que ir a nado. Para ello, además del material que suelen llevar, como las zapatillas adecuadas, también van equipados con la ropa de baño, la toalla y una bolsa estanca para guardar lo que no se pueda mojar cuando vayan a nado. Las zonas por las que han pasado han sido la pista de carros, Rostrogordo, Aguadú, el Paseo Marítmo o Horcas Coloradas entre otras. Todo formando un círculo perfecto. Mohamed, uno de los miembros de grupo explicó que todos los veranos hacen rutas en las que en algún momento se bañan en alguna de las playas por las que pasan. Algunas de estas las hacen en el cabo de Tres Forcas, inaccesible en este momento, pero donde tiene rutas por las calas de unos 20 kilómetros. Carmen, que lleva un año haciendo rutas con ellos, aseguró que está muy contenta. Explicó que hace un año tuvo un problema médico y que varias personas que conocía del grupo le animó a irse con ellos. Contó que tiene muchas anécdotas. "Como veo poquito, todo los tropiezos son míos", dijo entre risas. Desde la fase 2 han estado reuniéndose poco a poco y Mohamed anima a todos a que los ciudadanos hagan deporte todos los días para coger fuerzas después del confinamiento y a sumarse al grupo, que realiza rutas todos los fines de semana. "El deporte es salud", aseguró.