Ni rastro de la viruela del mono en Melilla

En las estadísticas nacionales, ni Melilla ni Ceuta aparecen dentro de los casos que se han producido dentro del territorio español, a pesar de encontrarse ubicadas en el continente africano. Tanto el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) como la Consejería de Salud Pública han confirmado a El Faro que, por el momento, no se tienen registros de ningún positivo en viruela del mono en la ciudad autónoma. 

Hace dos años, en 2022, cuando el mundo todavía se estaba recuperando del Covid19, apareció la viruela del mono, también conocida como viruela símica o mpox. Se trata de una enfermedad infecciosa causada por un virus perteneciente a la misma familia de la viruela. Pero, aunque su nombre se vincula a los monos, su principal reservorio son los roedores.

La infección suele iniciarse con síntomas similares a los de una gripe, es decir, fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y cansancio. Por este motivo, normalmente puede asociarse a una inflamación de los ganglios. Después llegan las famosas erupciones, manchas, úlceras o ampollas.

Los exantemas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque principalmente suele hacerlo en el área genital si se ha transmitido mediante relaciones sexuales. Mientras perduren estas lesiones cutáneas, el virus se puede transmitir de una persona a otra a través de contacto estrecho.

La principal vía de transmisión del brote actual de la viruela del mono es el contacto físico estrecho, a través de las lesiones y las costras que se producen en la piel y los fluidos corporales que se segregan en las relaciones sexuales.

Sin embargo, aunque suele ser menos frecuente, la transmisión también se puede producir a través de gotas respiratorias expulsadas al hablar, toser o estornudar durante el contacto directo y prolongado con un individuo que esté infectado. Compartir material que haya estado en contacto con sangre o fluidos infectados o tocar objetos contaminados (ropa de cama, toalla, prendas de vestir...) también puede transmitir la viruela del mono.

Desde el año 2022 se encuentra disponible una vacuna frente a la viruela para prevenirla y una dosis otorga hasta cerca de un 80% de protección a la persona, según el estudio de efectividad nacional.

Datos nacionales

En España, hasta el pasado 5 de agosto, había un total de 8.101 casos confirmados de infección por mpox desde que comenzó el brote en abril de 2022. Este año se han declarado 247 casos (242 hombres y 5 mujeres) con edades comprendidas entre los 6 y 68 años. El 62,8% de los casos tenía entre 30 y 49 años, y la mayoría habían nacido en el país. 

La Comunidad de Madrid ha sido la que más casos (116) ha registrado este 2024, seguida de Andalucía (67), Cataluña (22), Baleares (10), Comunidad Valenciana (10), Galicia (6), Castilla la Mancha (6), País Vasco (5), Castilla y León (3), Extremadura (1) y Murcia (1). 

El 76,5% de los casos presentaron algunos síntomas generales durante el proceso clínico. La fiebre fue el síntoma más común, pero los pacientes también presentaron astenia, dolor de garganta, dolor muscular o cefalea (dolor de cabeza). El exantema se localizó mayormente en la zona anogenital, pero también en menor medida alrededor de la boca. 

De estos, tan solo veintisiete pacientes presentaron algunas complicaciones durante el proceso y ha habido un total de doce hospitalizaciones (todos hombres con una media de 30 años). 

En cuanto a los datos de vacunación, el Ministerio de Sanidad revela en el informe que tan solo 24 casos estaban vacunados de la viruela del mono (4 en la infancia) y 219 casos no lo estaban o desconocían su estado vacunal. 

De los 213 casos que se tiene información al respecto, se sabe que el 16,4% reportaron un contacto estrecho con un caso probable o confirmado. También se detectó un brote familiar que afectó a tres miembros de una familia, pero ninguno fue hospitalizado. 

El contacto estrecho sigue siendo el mecanismo de transmisión más probable, con 196 casos a través de relaciones sexuales, 12 no tuvieron nada que ver en un contexto no sexaul y de los 39 restantes no hay información disponible al respecto. 

Estigma sobre el colectivo LGTBI

Cuando la viruela del mono comenzó a abrirse camino en España y el resto del mundo, el colectivo LGTBI fue nuevamente señalado; sobre él se creó un estigma, como ocurrió hace con el VIH. Al producirse la transmisión a través de contacto estrecho, principalmente mediante relaciones sexuales, y siendo la mayoría de los infectados hombres, las miradas se volvieron hacia el colectivo.

En 2022, el propio presidente de la Organización Mundial de la Salud recomendó a los homosexuales limitar el número de parejas sexuales para disminuir el contagio cuando, en realidad, la transmisión de la viruela del mono poco tiene que ver con la orientación sexual y las prácticas que realice cada persona en la intimidad.

Para la Asociación Melillense de Lesbianas, Gays y Bisexuales (Amlega) estas declaraciones eran una "carga más" para el colectivo LGTBI, que todavía luchaba contra el estigma del VIH. Desde entonces, la organización ha compartido en sus redes sociales y entre sus socios información específica sobre cómo evitar infectarse de la viruela del mono.

En este nuevo brote, el presidente de Amlega, Rafael Calatrava, se congratula de que no se vuelva a señalar al colectivo como principal transmisor del virus. "Parece que se ha calmado un poco", apunta aliviado de que la prensa ya no hable de las personas LGTBI cuando hay noticias de la viruela del mono. Duda de que vuelva a ocurrir como el primer brote. 

Este año desde Amlega continúan llevando a cabo su campaña de información y prevención, principalmente a través de sus redes sociales y WhatsApp, para conseguir llegar al mayor número de personas posibles. En todas las charlas que dan también hablan sobre ella, sobre todo entre el grupo de trabajadores sexuales con el que tiene contacto la asociación. "La viruela del mono la estamos machacando siempre. No es como el VIH, pero está muy en auge", comenta Calatrava.