Desde primera hora de la mañana, sobre las 8:00 horas, a las puertas del instituto Miguel Fernández se aglomeraban algunos grupos de personas que aguardaban con nerviosismo y algo de incertidumbre a las pruebas de la Oferta Pública de Empleo del Instituto de Gestión Sanitaria (Ingesa) de Melilla. Más de 1.500 aspirantes lucharon por una plaza de Sanidad del Ingesa en Melilla.
El Faro se trasladó hasta el centro, que se convertía este sábado 27 de noviembre en la sede de las oposiciones de Sanidad en la ciudad, y ahí los aspirantes comentaron su nerviosismo e incertidumbre ante estas pruebas. En Melilla estaban llamados a examinarse un total de 1.541 personas en los turnos de mañana y tarde
Los exámenes, cuya hora prevista era a las 9:00 horas, se han realizado tratando de cumplir el protocolo anticovid, por lo que se ha ido llamando a los aspirantes de uno en uno antes de entrar al aula para que pueda sentarse manteniendo una distancia de seguridad a fin de evitar contagios por la covid-19.
A las 9:00 horas se examinaron los aspirantes a Facultativo Especialista de Área en Cirugía General y del Aparato Digestivo; Facultativo Especialista de Área en Obstetricia y Ginecología; Facultativo Especialista de Área en Traumatología y Cirugía Ortopédica; Facultativo Especialista de Área en Aparato Digestivo; Facultativo Especialista de Área en Radiofísica Hospitalaria; Pediatría de Atención Primaria; Médico de Familia de E.A.P.; y celador.
Y a las 16:00 horas se llevaron a cabo los exámenes de: Facultativo Especialista de Área en Medicina Intensiva; Facultativo Especialista de Área en Pediatría; Médico de Urgencia Hospitalaria; Ayudante Técnico Sanitario-Diplomado Universitario de Enfermería; Técnico Especialista de Radiodiagnóstica; Grupo Técnico de la Función Administrativa.
Incertidumbre entre los interinos de Medicina
Entre el colectivo de médicos existía cierta incertidumbre ya que desconocen cuántas plazas de médico de Atención Primaria hay disponibles para Melilla y los interinos no saben si su plaza está afectada.
Son pruebas que se hacen de forma simultánea en Ceuta y Melilla y desde el Sindicato Médico de Melilla señalaron que tanto en la pasada convocatoria como en la actual, no aparecen identificadas las plazas para la oposición.
Leopoldo Rodríguez, presidente del Sindicato de Médicos de Melilla, explicó a El Faro, que sale un número determinado para Ceuta y Melilla pero "no está identificado qué plaza corresponde". Esto no está publicado en el BOE, no lo saben exactamente porque solo hay borradores y desconocen hasta el momento si hay un documento definitivo siendo este sábado la fecha del examen.
"Crea mucha incertidumbre porque los interinos no saben si su plaza está afectada o no", aseveró Rodríguez.
Un avión para los opositores de Enfermería
Esta tarde, a las 16:00 horas, se examina el colectivo de Enfermería y está previsto que salga un vuelo hacia Málaga a las 20:30 horas con 70 opositores de Enfermería para poder hacer el examen del Sistema Andaluz de Salud (SAS) este domingo.
Fuentes de CSIF recuerdan a este medio que se ha habilitado un avión solamente de ida hasta Málaga que cuesta 240 euros, una solución que se ha podido encontrar después de conocer que FRS cancelaba por previsión de mal tiempo el trayecto en barco que se había conseguido en un principio para trasladar a estos opositores. Cabe destacar que es solamente es un trayecto de ida y que no tendrían pasaje de vuelta.
El colectivo de enfermeros sería el único afectado ya que su examen es a las 16:00 horas y el examen del SAS es a las 8:00 horas de este domingo 28 de noviembre.
Nerviosismo e incertidumbre entre los opositores: "Es un puesto fijo que es un caramelo para todos"
Ante este tipo de exámenes es habitual que haya muchos nervios, sobre todo en aquellas personas que llevan muchos años preparándose para conseguir por fin una de esas ansiadas plazas. Maripaz, una opositora que procede de El Bierzo para examinarse en Melilla este sábado comentaba a El Faro que son muy pocas plazas para todos los aspirantes. "Es un puesto fijo que es un caramelo para todos", expresó.
"Llevamos años preparándonos, y ahora desde el tiempo que terminase lo del covid y empezasen a prepararse los exámenes", explicó, haciendo referencia a la convocatoria. Esta aspirante a celadora señaló que aunque no lo pareciera, "hay bastantes nervios". "Nosotros venimos desde El Bierzo, en León, y venimos a por todas a intentarlo todo", comentó. En relación a las plazas ofertadas las expectativas eran pocas, pero aseveró que "la esperanza es lo último que se pierde".
Por otro lado, encontramos a Belén, una melillense que se esperaba para entrar al examen de las plazas de celador. Sus expectativas eran intentar aprobar porque llevaba poquito tiempo preparándose. "La verdad es que no es lo suficiente, pero lo vamos a intentar porque, si no es ésta, será la próxima, ¡todo es siempre tirar para adelante!", expresó.
Lola era otra opositora melillense que se presenta para celador. Aprobó la anterior convocatoria, pero con la de este año no estaba muy segura: "No sé hasta que lo vea". Ella tiene trabajo, y lo que más le gusta es la educación pero suele presentarse a todas las ofertas públicas de trabajo estatales porque son trabajos más seguros. Entiende que tal y como está la situación, estas pruebas selectivas acogen a aspirantes "peninsuleros", al igual que van los melillenses a presentarse a oposiciones en otras ciudades españolas.
Mucha exigencia
Aunque Lola quiso hacer un apunte acerca de la exigencia del examen de celador ya que es un puesto para el que no se requiere "ni siquiera el graduado escolar". "El anterior examen fue una barbaridad, porque la parte de legislación se enfocó como en las pruebas de Administración del Estado, y me parece una burrada porque es un sector para el que no se pide ninguna titulación", aseveró esta melillense.
Entre los opositores de Medicina también existe este problema, Leopoldo Rodríguez, presidente del Sindicato Médico de Melilla, criticó también la exigencia de estas pruebas. En concreto, en Medicina de Familia de dos plazas solamente aprobó una persona en la última convocatoria; y en otras ocasiones, en Anestesia también llegó a pasar que no aprobó nadie para las plazas convocadas.
"El nivel fue muy alto y creemos que no se corresponde con la realidad", aseveró Rodríguez, señalando el nerviosismo entre el colectivo médico por esas circunstancias.